Redacción •  Actualidad •  30/03/2023

Crece la oposición de gobiernos europeos a las propuestas de desregular los transgénicos

  • Siete países han manifestado su preocupación en el Consejo Europeo de Medio Ambiente por las pretensiones de la Comisión Europea de eximir de la preceptiva evaluación de riesgos, etiquetado y seguimiento a determinadas categorías de las nuevas técnicas de modificación genética (NTG).
  • Amigos de la Tierra, Ecologistas en Acción y Greenpeace se han dirigido al Secretario de Estado de Medio Ambiente, Hugo Morán, para solicitar que tenga en cuenta las consideraciones expresadas por estos gobiernos y reconsidere la actual posición española, favorable a la propuesta de la Comisión Europea.
Crece la oposición de gobiernos europeos a las propuestas de desregular los transgénicos

En el Consejo Europeo de Medio Ambiente del 16 de marzo de 2023, varios países miembros manifestaron su preocupación por el posible impacto en la biodiversidad y la salud de los cultivos modificados mediante NTG, y  señalaron la necesidad de una regulación estricta que garantice su seguridad y la libre elección de agricultoras, agricultores y consumidores. También reclamaron “una base científica sólida, que incluya criterios fundados para la evaluación de riesgos”, señalando que el trabajo preliminar de la Comisión se basa en gran medida en presunciones no documentadas.

Diversos informes y publicaciones recientes consideran que la actual normativa (que la Comisión Europea pretende modificar) es el marco adecuado para evaluar los riesgos asociados a las NTG. Esta evaluación es necesaria para garantizar la seguridad de los nuevos productos, así como el derecho a la información y la libre elección del sector agrícola y consumidor. Dichos informes apuntan que  sin una regulación de las nuevas técnicas de modificación genética, se pueden dar estas consecuencias:

1. No podrá garantizarse el cumplimiento del principio de precaución.
2. Es muy posible que se produzcan daños a la diversidad biológica, dado el potencial de las NTG para generar modificaciones profundas en especies muy diversas.

3. Pueden introducirse y acumularse inadvertidamente riesgos para la producción de alimentos.

4. No podrán tomarse medidas contra la propagación incontrolada de los nuevos OMG en el medio ambiente.

5. No se dispondrá de datos que permitan rastrear y localizar los nuevos OMG y los productos derivados de los mismos.

6. No podrá garantizarse la coexistencia de cultivos ni la aplicación del principio de “quien contamina paga”.

7. Correrá peligro la producción de alimentos ecológicos que dependen de fuentes libres de modificación genética.

Por todo ello, Amigos de la Tierra, Greenpeace y Ecologistas en Acción se han dirigido al Secretario de Estado de Medio Ambiente, Hugo Morán, para solicitar que tenga en cuenta las consideraciones expresadas por estos gobiernos y reconsidere la actual posición española, favorable a la propuesta de la Comisión Europea.

También han reclamado que el MITERD convoque una reunión del Comité de Participación del Consejo Interministerial de Organismos Modificados Genéticamente —que no se reúne desde 2011— para abrir un debate social informado sobre este tema, de enorme relevancia para la seguridad alimentaria y para el futuro de la sostenibilidad agrícola.

Diego Bárcena, portavoz de Ecologistas en Acción, ha declarado:  “Las nuevas tecnologías de edición genética son más precisas, pero entrañan nuevos y mayores riesgos para la salud y el medio ambiente y sería una temeridad que quedaran exentas del requisito europeo de evaluación de riesgos, etiquetado y seguimiento”.


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