Redacción •  Negocios y Ocio •  14/05/2023

Todo lo que hay que saber sobre la robótica colaborativa

Las nuevas tecnologías y la digitalización de procesos han hecho que, en la actualidad, existan innovadoras herramientas, especialmente en el terreno industrial, facilitando así el desarrollo de múltiples actividades. En este sentido, los robots colaborativos, también llamados cobots, son realmente populares.

Todo lo que hay que saber sobre la robótica colaborativa

Es evidente que los cambios y la evolución están marcando el día a día de muchos sectores, sobre todo, dentro del terreno industrial. Lo cierto es que cada vez hay más herramientas que facilitan las tareas, teniendo en cuenta que las nuevas tecnologías tienen mucho que ver en todo esto, puesto que permiten desarrollar elementos tales como big data, machine learning o virtualización. En medio de todo este contexto, hay que destacar, sin duda, la robotica colaborativa, una nueva rama de la robótica que cada vez está siendo más utilizada en los procesos industriales.

¿En qué consiste la robótica colaborativa?

Tal y como su nombre indica, la robótica colaborativa es la rama de la robótica que se encarga de diseñar equipos que cuentan con la capacidad para compartir un mismo campo de trabajo en el que también realicen tareas las personas. Se trata de una tecnología innovadora que se enmarca dentro de lo que se conoce como industria 4.0, o lo que es lo mismo, la cuarta revolución industrial.

Estas nuevas tecnologías tienen un objetivo claro, que no es otro que generar espacios de trabajo interconectados con el fin de poder satisfacer una demanda mayor y más dinámica, teniendo como base la automatización de procesos, así como el trabajo colaborativo, el internet industrial de las cosas y la operación en la nube.

En definitiva, este tipo de robótica está pensada para liberar a los operadores de realizar las tareas más tediosas y mecánicas en cualquier nivel operativo y de esta forma, puedan destacar a otros niveles.

¿Cómo es su funcionamiento?

Como es evidente, la robótica colaborativa funciona a partir de robots colaborativos, también conocidos como cobots. Se trata de equipos que se parecen bastante a brazos mecánicos, ligeros, que están programados para poder llevar a cabo diferentes tareas de manera conjunta con los trabajadores, pudiendo compartir incluso mesa de trabajo y dejando que el robot realice las tareas más repetitivas o de mayor precisión, mientras que el personal se encargará de tomar las decisiones.

Para realizar todo esto, los cobots están dotados con un gran número de herramientas de seguridad que permiten evitar colisiones o hacer paradas de emergencia. Además, este tipo de robots pueden llevar a cabo operaciones en solitario, en el caso de que fuera necesario, ya que cuentan con inteligencia artificial.

Principales características de los robots colaborativos

Aunque en la actualidad existen numerosos tipos de robots colaborativos en el mercado, lo cierto es que, la mayoría de ellos, comparten algunas características comunes. ¿Cuáles son las más destacadas?

Intuitivos

Este tipo de robots son muy intuitivos debido a que están dotados de un software que es sencillo y simple, por lo que, tanto su puesta en marcha como su configuración es fácil de utilizar.

Seguridad

Por norma general, los cobots se fabrican con materiales ligeros, y cuentan con un gran entramado sensorial y movimientos muy precisos, por este motivo son muy seguros.

Adaptabilidad

Sin duda, es una de las características más populares, puesto que debido a su adaptabilidad, los cobots pueden llevar a cabo un gran número de tareas y adaptarse perfectamente a ellas sin problema alguno y todo ello sin perder precisión, efectividad y fiabilidad.

Flexibilidad

Aunque estén programados para una tarea concreta, en cualquier momento de la cadena de producción, se puede reasignar un nuevo trabajo al cobot, debido a que se puede programar fácil y rápidamente.

Calibrable

Finalmente, una de las últimas características comunes de los cobots es que se pueden calibrar perfectamente para ejecutar tareas con mayor o menor velocidad, así como aplicar diferentes niveles de fuerza según lo requiera el trabajo, por este motivo, son muy efectivos para realizar tareas personalizadas.