Ramón Varela •  Internacional •  11/04/2021

Más de 60.000 personas se oponen al proyecto de Rio Tinto para abrir una mina de litio en el valle serbio del Jadar

Un grupo de activistas, expertos y miembros de varias ONG organizan una protesta a las puertas de la empresa en Belgrado y de manera simultánea en Loznica, Londres y Washington D.C. aprovechando el encuentro anual de la empresa con su accionariado. 

Más de 60.000 personas se oponen al proyecto de Rio Tinto para abrir una mina de litio en el valle serbio del Jadar

«Este es nuestro mensaje para para los accionistas de Rio Tinto: Hay cosas que el dinero no puede comprar. Nuestra tierra, nuestras raíces, nuestro hogar, nuestra herencia no están a la venta ni tampoco nuestras almas. Defenderemos esta tierra a costa de nuestras vidas«, ha dicho dice Zlatko Kokanovic, vicepresidente de ‘Ne damo Jadar’

El colectivo es una asociación de propietarios locales del valle del Jadar integrada por 350 personas que se oponen a la propuesta de Rio Tinto por motivos sociales, ambientales, económicos y patrimoniales y también por el reasentamiento forzoso que implicaría el proyecto para las comunidades afectadas. El movimiento «Rio Tinto: Mars Sa Drine!» (Rio Tinto: ¡Fuera de Drina!) Se centra en apoyar a «Ne damo Jadar» y une a una veintena de organizaciones serbias. Juntas han sido capaces de reunir 63.000 firmas contra el proyecto en tan sólo dos meses.

El proyecto minero, planteado por el gigante minero anglo-australiano Rio Tinto, tiene la intención de explotar jadarita, un mineral que contiene elementos como boro, silicio, sodio y litio, que tendrán que ser separados mediante un proceso industrial muy contaminante. La empresa planea iniciar la construcción de la mina en 2022 y establecer operaciones para extraer litio a partir de 2026.

El proyecto de Rio Tinto cuenta con una rotunda oposición nacional e internacional debido a sus elevadas necesidades hídricas y el empleo de productos químicos de elevada toxicidad. Además, los opositores, que han iniciado acciones legales para conseguir la anulación de los permisos, advierten de la destrucción de 22 aldeas de la zona con un reasentamiento forzoso para la población y el posible impacto transfronterizo en caso de vertido minero, ya que el plan de la empresa se producirá en las inmediaciones de los cauces de los ríos Korenita y Jadar, que son propensos a las inundaciones y podrían derivar finalmente el problema a los cursos fluviales de los ríos Driva, Sava y Danubio. Además, la mina también afectaría al área de Paulje, un sitio arqueológico de la Edad de Bronce, así como a varios monumentos naturales clasificados.


minería /  Rio Tinto /