Agencias •  Redacción •  Actualidad •  08/04/2024

Gobierno de coalición condena la entrada policial en la Embajada de México en Quito: «supone una violación de la Convención de Viena sobre relaciones diplomáticas de 1961»

El Gobierno español ha hecho este domingo un llamamiento al respeto del derecho internacional y a la concordia entre México y Ecuador tras la entrada policial en la embajada mexicana en Quito este viernes para detener al exvicepresidente de Ecuador, Jorge Glas.

Gobierno de coalición condena la entrada policial en la Embajada de México en Quito: «supone una violación de la Convención de Viena sobre relaciones diplomáticas de 1961»

En un breve comunicado, el Ministerio de Asuntos Exteriores ha resaltado que esta acción policial supuso «una violación de la Convención de Viena sobre relaciones diplomáticas de 1961»

«Hacemos un llamamiento al respeto del derecho internacional y a la concordia entre México y Ecuador, países hermanos de España y miembros de la Comunidad Iberoamericana«, señala la nota.

El ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares, se ha pronunciado en la misma línea. «La entrada policial por la fuerza en la embajada de México en Quito es un hecho muy grave«, ha denunciado.

En declaraciones a EFE, el titular de Exteriores ha afirmado que «el respeto al derecho internacional es la base de la convivencia entre naciones. España exige el respeto de la inviolabilidad de las misiones diplomáticas«. 

Asimismo, Albares ha señalado que «España siempre trabajará por el respeto del derecho internacional y las buenas relaciones entre los países de América Latina».

México ha roto relaciones diplomáticas con Ecuador y numerosos países han expresado su condena por la irrupción policial en la embajada, llevada a cabo para encarcelar al exvicepresidente ecuatoriano Jorge Glas, condenado por corrupción, pero a quien el Ejecutivo mexicano había concedido el asilo político.

Glas, acusado de malversación de fondos públicos

Sobre el exvicepresidente pesaba una orden de detención y de ingreso en prisión preventiva por el caso de la reconstrucción de la provincia costera de Manabí, la más afectada por el fuerte terremoto de 2016, donde está imputado por presunta malversación de fondos públicos.

También debía volver a prisión para terminar de cumplir una pena de ocho años de cárcel por dos condenas por cohecho y asociación ilícita tras no recibir el beneficio penitenciario de la prelibertad, luego de haber aglutinado las dos sentencias y haber cumplido cerca de cinco años de cárcel, entre 2017 y 2022.

Desde mitad de diciembre de 2023 se había alojado en la Embajada de México en Quito para pedir asilo político al declararse como perseguido político y víctima de ‘lawfare’ (utilización del aparato judicial contra adversarios políticos), lo que le fue concedido el viernes.

El asilo a Glas fue otorgado por México en el momento de mayor tensión en las relaciones con Ecuador, después de que el Gobierno de Noboa expulsara a la embajadora, Raquel Serur, como respuesta a unas declaraciones del presidente López Obrador que relacionaba el asesinato del candidato presidencial Fernando Villavicencio con el triunfo electoral de Noboa frente a la candidata correísta Luisa González.

Ecuador dice que entró en la embajada porque veía «riesgo de fuga»  

El Gobierno de Ecuador, que ya había anticipado que no daría el salvoconducto para que Glas saliera del país en caso de que le fuera otorgado el asilo, aseguró este sábado que consideraba que había «riesgo real de fuga inminente» de Glas del país, razón por lo que irrumpió por la fuerza en la Embajada. Así lo manifestó la ministra de Relaciones Exteriores de Ecuador, Gabriela Sommerfeld, en una declaración de prensa en la que insistió en que su Gobierno agotó el diálogo con el Ejecutivo mexicano antes de ordenar la entrada en la sede diplomática.

No obstante, el Gobierno mexicano lo ha calificado como una «violación a su soberanía y al derecho internacional» y ha roto las relaciones diplomáticas con el país andino. Es más, la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) ya ha notificado que cerrará de forma indefinida la Embajada de México en Ecuador y suspenderá los servicios consulares para más de 1.600 mexicanos y empresarios en la nación suramericana.

Tanto el expresidente Rafael Correa (2007-2017) como su partido Revolución Ciudadana han denunciado que Glas fue presuntamente golpeado durante las horas que pasó detenido y responsabilizaron al Gobierno del presidente Daniel Noboa de cualquier afectación a la salud física y psicológica de Glas. «El daño para la reputación del país es inmenso, creo que irreparable en el corto plazo», señaló en una entrevista por videoconferencia con EFE, donde señaló que es «técnicamente un secuestro en territorio extranjero» de una persona a la que se le había concedido asilo político.

Glas ya se encuentra en la cárcel de máxima seguridad de La Roca, en Guayaquil, después de ser detenido este sábado, pese a que se le había concedido asilo político.

La OEA convoca reunión para abordar crisis  

Las reacciones internacionales al ingreso a la fuerza en la Embajada de México en Quito han comenzado a encadenarse este sábado, encabezadas por la OEA.

En un comunicado, la organización ha expresado su rechazo a «cualquier acción violatoria o que ponga en riesgo» la inviolabilidad de la que gozan las misiones diplomáticas y reiteró la «obligación» que tienen todos los Estados de no invocar normas de derecho interno para justificar el incumplimiento de sus obligaciones internacionales.

El Departamento de Estado de Estados Unidos, por su parte, ha condenado la violación de la Convención de Viena, que rige las relaciones diplomáticas, y exhortó a los dos aliados de Washington a «resolver sus diferencias de acuerdo con las normas internacionales». También condenaron el hecho los Gobiernos de Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Cuba, Honduras, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana, Uruguay y Venezuela.


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