Redacción •  Actualidad •  01/04/2024

CGT exige la dimisión de Grande Marlaska y hace un llamamiento al conjunto de la clase obrera para movilizarse contra el racismo y la xenofobia

Racismo y la xenofobia, elementos fundamentales de la explotación capitalista…

Tras lo ocurrido en el madrileño barrio de Lavapiés con dos jóvenes africanos atacados de manera brutal por dos miembros del Cuerpo Nacional de Policía, CGT reitera su petición de dimisión del ministro Fernando Grande Marlaska.

CGT exige la dimisión de Grande Marlaska y hace un llamamiento al conjunto de la clase obrera para movilizarse contra el racismo y la xenofobia

Comunicado

El Secretariado Permanente de CGT exige la dimisión inmediata del Ministro del Interior Fernando Grande Marlaska por amparar intervenciones políticas racistas y por la nefasta gestión de las políticas migratorias. Lo ocurrido el pasado sábado 30 de marzo en el madrileño barrio de Lavapiés es una muestra más de la permisividad de la violencia policial en sus actuaciones cotidianas. Lejos de ser una excepción, son una norma de comportamiento que goza de total impunidad. Sugerir que lo ocurrido tuvo que ver con una reyerta relacionada con drogas es de una miseria moral intolerable. Desde CGT mostramos nuestra solidaridad con esos dos jóvenes que fueron atacados por agentes policiales claramente incapaces para cualquier tarea que tenga que ver con la seguridad ciudadana. Así mismo, mostramos una vez más nuestra solidaridad con los colectivos de trabajadorxs migrantes, con sus reivindicaciones y necesidades. Las políticas racistas de este ministro y su justificación permanente de hechos criminales no es algo nuevo. Recordemos el amparo y defensa que mantiene sobre los hechos de la matanza del Tarajal en Ceuta, cuando fueron asesinados al menos 14 migrantes y 25 fueron devueltos en caliente por la Guardia Civil y el ministro del Interior insistió en el Congreso en que fue “la violencia ejercida por los migrantes para cruzar la frontera” lo que justificó la respuesta policial española y marroquí. Una vergüenza de declaraciones que retrató a este señor como lo que es: un político racista.

Protesta en Lavapiés (Madrid).

Nuevamente, en esta actuación policial se han retratado las élites de nuestro país. El concejal del distrito centro de Madrid, el señor Carlos Segura del Partido Popular, escribió en su cuenta de X (antes Twitter): “Lo que NO se puede normalizar que algunos campen a sus anchas en Lavapiés al margen de la Ley”. De esta manera justificaba la cobarde agresión policial, criminalizando a dos jóvenes por el único hecho de ser negros. Su miseria moral no es novedad porque igual que el socialista Marlaska sus intereses como político están del lado de la explotación y la generación de miseria, no de la justicia y la razón. Este último episodio tampoco deja en buen lugar a las “fuerzas progresistas” de izquierda que han pactado o pactan con un PSOE que aquí como en otros temas vemos que miran para otro lado cuando se habla de derechos humanos y no hacen nada más allá de las declaraciones bienquedistas. Ahí sigue Marlaska para recordarnos que no hay voluntad ni para terminar con leyes mordaza ni para modificar las políticas represivas que guían su ministerio. En todo esto, tampoco queremos olvidar el papel de los grandes medios de comunicación, más pendientes de polémicas en el fútbol millonario que en que ocurre a pie de calle en nuestros barrios, pueblos y ciudades.

Por último, el Secretariado Permanente de la CGT hace un llamamiento al conjunto de la clase trabajadora, al conjunto de las organizaciones de migrantes y personas racializadas, a luchar conjuntamente contra el racismo y la discriminación. No nos engañemos, el racismo y el fascismo son herramientas del capitalismo para explotar en su propio beneficio a la clase trabajadora. La ilegalidad beneficia a un sistema construido a partir de la explotación y la extracción de nuestra fuerza de trabajo. Porque ningún ser humano es ilegal:

¡Luchemos juntxs!

¡Marlaska dimisión!

1 de abril 2024.


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