Redacción •  Actualidad •  16/03/2024

CCOO reclama al Gobierno un compromiso de actualización del IPREM ante la prórroga de los Presupuestos de 2023

  • El sindicato cree necesario, asimismo, recuperar el nivel originario de este índice en 2004, lo que supondría, expresados en euros de hoy, pasar de los 600 € actuales a 705 euros reales, para mejorar los ingresos de más de 1 millón de personas desempleadas y ampliar el acceso de personas y familias a servicios públicos básicos.
CCOO reclama al Gobierno un compromiso de actualización del IPREM ante la prórroga de los Presupuestos de 2023

El anuncio del Gobierno de renunciar a la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado para 2024, que trae consigo la prórroga de los Presupuestos de 2023, tendrá consecuencias directas sobre el gasto público social en materias tan importantes como la protección social, becas, ayudas o la vivienda…

El Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples (IPREM) es el índice que se tiene en cuenta para el cálculo del nivel de renta, que hay que disponer para tener acceso a ayudas públicas, becas, subvenciones, acceso a la vivienda pública protegida tanto en compra como en alquiler, el bono al alquiler joven, acogerse al código de buenas prácticas bancarias, a la asistencia jurídica gratuita, el acceso al bono social eléctrico, o para determinar los mínimos y máximos de las prestaciones contributivas por desempleo, así como las cuantías de los subsidios por desempleo.

Este índice se fija anualmente por el Consejo de Ministros y se publica a través de la Ley de Presupuestos. En 2023 se fijó en 600 euros mensuales; 8.400 euros en 14 pagas. El anuncio de que no habrá presupuestos para el año 2024 significa su congelación, implicando con ello consecuencias negativas para las familias más vulnerables que son las principales beneficiarias de las ayudas, becas, subvenciones, o son perceptoras de las prestaciones y subsidios por desempleo que se conceden vinculados a la cuantía del IPREM.

La cuantía de los subsidios por desempleo es el 80% del IPREM mensual, actualmente 480 €, cantidad que, de no corregirse, no variará durante el año 2024, pese al incremento del IPC en un 3,1%, afectando a más de 1 millón de personas que percibían algún tipo de subsidio en el mes de febrero; de ellas el 60% son mujeres. Estas cuantías se encuentran por debajo del umbral de pobreza, según datos del INE: 10.990 € en 2023. Por tanto, los perceptores de subsidios ya se encontraban por debajo del umbral de pobreza y durante el año 2024 empeorarán, en términos reales, sus condiciones de vida, al perder además poder adquisitivo estas prestaciones.

Para el acceso a la vivienda protegida, tanto en compra como en alquiler, se limitan los ingresos de la unidad familiar en función del IPREM; según la tipología de la vivienda, la unidad familiar y el tipo de protección, los ingresos de referencia se sitúan entre 1,5 veces y 7,5 veces el IPREM, según los casos. O en el caso el Bono al Alquiler Joven hasta 3 veces IPREM.

En este caso es determinante la diferencia que se ha producido entre IPREM y Salario Mínimo Interprofesional (SMI), que si bien estaba en el objeto de disociar ambas referencias, la evolución tan dispar entre ambas, se convierte en un obstáculo para el acceso a las viviendas de protección oficial u otras ayudas relacionadas con la misma. Por ejemplo, una persona que en el año 2024 tenga ingresos equivalentes al SMI anual (15.876 euros) no podría acceder a una vivienda en alquiler protegida, al estar limitado su acceso a aquellas personas que ingresen hasta 1,5 veces el IPREM; es decir, 12.600 euros.

Otra consecuencia de no revalorizar el IPREM es limitar el acceso al Código de Buenas Prácticas Bancarias a las familias con dificultades para hacer frente a su hipoteca, condicionado a ingresos inferiores a 4,5 veces el IPREM.

CCOO cree necesario, de manera urgente, que aún manteniendo la disociación con el SMI que está en el origen de esta referencia, se mantenga al menos el nivel con el que se creó en 2004. Desde entonces el IPREM ha perdido, respecto de la evolución del IPC, un 14%, al que se suma ahora el 3,1% de IPC 2023, si no se actualiza para 2024.

La congelación que sufrió el IPREM durante 7 años (2010 – 2017), y los incrementos insuficientes posteriores, han sido un factor fundamental en el incremento de las tasas de pobreza, sobre todo en aquellos colectivos que más dependían de las ayudas que se conceden a partir del IPREM. Su nueva congelación tendrá consecuencias negativas para la protección social por desempleo, y es un obstáculo más para el acceso de las familias a múltiples servicios sociales básicos anteriormente mencionados, que son imprescindibles para disfrutar de condiciones dignas de vida.

CCOO reclama que se adopten las medidas necesarias para evitar esta situación en 2024 y se asuma un compromiso de convergencia para que el IPREM alcance en un plazo acotado en el tiempo, al menos, el nivel con el que se fijó en 2004, lo que supondría, expresados en euros de hoy, pasar de los 600 € actuales a 705 € reales en el menor plazo posible.


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