Kaos en la Red •  Internacional •  01/09/2022

Correos, ferroviarios, portuarios… continúa la oleada de huelgas en el Reino Unido en defensa de los salarios

Los trabajadores de la empresa de servicio postal del Reino Unido, Royal Mail, realizaron este miércoles una nueva jornada de huelga para exigir un aumento que mantenga el poder adquisitivo de los salarios frente a la galopante inflación que afecta al país.

Correos, ferroviarios, portuarios… continúa la oleada de huelgas en el Reino Unido en defensa de los salarios

 Para ello el Sindicato de Trabajadores de la Comunicación (CWU) ha convocado a los trabajadores postales (encargados de recoger, clasificar y entregar paquetes y cartas) a llevar a cabo un calendario de jornadas de huelga que comenzó el miércoles 31 de agosto y tendrá continuidad los días 8 y 9 de septiembre de 2022.

La organización sindical emitió un comunicado  dirigido a los ciudadanos en que lamentaba los problemas que las jornadas de huelga “probablemente les cause. Queremos asegurarle que haremos todo lo posible para minimizar las interrupciones y que nuestros servicios vuelvan a la normalidad lo más rápido posible”.

 

 

 

Los trabajadores de la empresa pública rechazan el aumento del 2% que propone la empresa, cuando la inflación en el Reino Unido se situó en el 10’1% en julio.

Dentro de la oleada de huelgas que se extiende por el Reino Unido, también ha habido jornadas de lucha en la empresa de telecomunicaciones BT Group plc y  en la agencia de comunicación Reach UK Mediareclamando mejoras salariales ante las suculentas ganancias que reciben los ejecutivos y accionistas.

Convocados por la Asociación de Trabajadores Asalariados del Transporte (TSSA) los trabajadores de nueve compañías ferroviarias británicas volvieron a realizar asimismo una jornada de paro en defensa del poder adquisitivo de sus salarios.

También los obreros portuarios, los trabajadores del Metro de Londres y los conductores de autobuses han protagonizado una oleada de huelgas durante las últimas semanas por reivindicaciones económicas.

Ante esa situación cabría preguntarse: ¿Para cuando una huelga general que unifique las numerosas luchas parciales y ponga contra las cuerdas a las patronales y al gobierno conservador que pretenden hacer pagar el precio de su crisis a la clase trabajadora?


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