Redacción •  Actualidad •  03/03/2023

La Plataforma por la Justicia Fiscal solicita a la Real Academia Española que cambie la expresión “paraíso fiscal” por “guarida fiscal”

Desde la Plataforma por la Justicia Fiscal lamentamos que, con la actual definición, parezca que quienes se sirven de estos territorios sin control financiero son «bienaventurados» y que la RAE parezca defender que es un magnífico objetivo de política económica que la tributación sea nula o muy baja y que se evite todo control financiero.

La Plataforma por la Justicia Fiscal solicita a la Real Academia Española que cambie la expresión “paraíso fiscal” por “guarida fiscal”

Comunicado

Un ruego a la RAE

03/03/2023.- La Plataforma por la Justicia Fiscal solicita a la Real Academia Española que cambie la expresión “paraíso fiscal” por “guarida fiscal” y que modifique su definición. Lanza esta petición a un mes de la celebración del Día Internacional Contra los Paraísos Fiscales, el próximo 3 de abril.

El diccionario de la RAE define “paraíso fiscal” como el “país o territorio donde la ausencia o parvedad de impuestos y controles financieros aplicables a los extranjeros residentes constituye un eficaz incentivo para atraer capitales del exterior”. Previamente, la segunda acepción de “paraíso” alude al “lugar en que los bienaventurados gozan de la presencia de Dios”. Desde la Plataforma por la Justicia Fiscal lamentan que, de esta relación de significantes, se pueda incurrir que quienes se sirven de estos territorios sin control financiero son bienaventurados.

“Con la actual definición, podría interpretarse que a la RAE no le parece importante que esos denominados ‘paraísos fiscales’ sirvan como escondrijo donde se refugian extranjeros residentes como los que realizan actividades delictivas sin ningún sentido económico real. Parecen defender que es un magnífico objetivo de política económica que la tributación sea nula o muy baja y que se evite todo control financiero”, apuntan.

Conviene recordar que esos residentes extranjeros, eficazmente atraídos, son habitualmente compañías fantasma y poseedores de riqueza que aprovechan las guaridas fiscales para el blanqueo de capitales y la financiación de crimen organizado, trata de personas, mafias, grupos terroristas, explotación sexual, tráfico de armas y de droga, corrupción y evasión fiscal. Desde la Plataforma sugieren que la definición finalizaría más propiamente sustituyendo “constituye un eficaz incentivo para atraer capitales del exterior” por “para atraer actividades contrarias a los derechos humanos y al bien común”.

La Plataforma señala que el uso de la expresión “paraíso”, probablemente, viene viciado por una mala traducción en algún momento histórico. Porque en inglés, con mucha mayor propiedad, se les denomina tax haven, es decir, “refugio o guarida fiscal”. Quizás alguien, al trasladar esa denominación a otras lenguas, confundió haven (‘refugio’) con heaven (‘cielo’, ‘paraíso’). El castellano no es la única lengua que ha incurrido en este error. El francés, el italiano y el alemán también hablan de “paraíso”. En danés, en cambio, utilizan la palabra skattely (algo así como “refugio para el tesoro”). Así pues, ingleses y daneses, acertadamente, remiten más a la tradición de los piratas que, tras cobrar su botín, buscaban un refugio donde proteger sus tesoros obtenidos de forma delictiva.


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