Coordinadora Ecoloxista d'Asturies •  Opinión •  09/05/2022

Hay que demoler ya la presa de Pe de Viña en el río Eo

Hay que demoler ya la presa de Pe de Viña en el río Eo

Hemos exigido a la Confederación Hidrográfica que proceda a exigir sin demora la demolición de la presa de la presa de Pé de Viña en el río Eo así como las obras complementarias de este obstáculo del río.

Una vez que la Audiencia Nacional acaba de ratificar una sentencia que confirma la decisión del Ministerio de Transición Ecológica para que Enel Greenpower España proceda a demolerla. Han sido varios años en los que la Coordinadora Ecologista de Asturias y los pescadores, hemos reclamado esta decisión que se ha visto pospuesta, en varias ocasiones, debido a los bloqueos legales por parte de la eléctrica.

La presa data del año 1907 y está situada en las localidades de San Tirso de Abres, en Asturias, y Trabada, en Lugo. Su demolición supondrá una notable mejoría tanto para la calidad de las aguas como para el ecosistema fluvial del Eo. Debido a su carácter de corredor ecológico, conectando varias áreas naturales de características similares, y la atención que merece gracias a la Ley del Patrimonio Natural y la Biodiversidad, la cuenca del Eo se beneficiará más allá de su extensión local, siendo un Lugar de Interés Comunitario dentro de la Reserva de la Biosfera de Oscos.

La mejora de las aguas se extiende, indefectiblemente, a la fauna ligada al cauce del río. El Eo está poblado de especies acuáticas migratorias como el sábalo (Alosa alosa), el salmón atlántico (Salmo salar) o la lamprea marina (Petromyzon marinus). También es refugio de la anguila (Anguilla anguilla), una especie –debemos recordar una vez más– cuya supervivencia está en extremo peligro.

Ha de tenerse en cuenta que el Plan Hidrológico de la cuenca subraya que los usos hidroeléctricos son una de las mayores presiones que soporta la cuenca del Eo con 112 extracciones de agua y un volumen derivado de 13.287 hm3/año de un total de 15.192 hm3/año. Esta brutal explotación causa considerables alteraciones en las condiciones hidromorfológicas de la cuenca en la que se cuentan unas 57 derivaciones en su parte occidental. En cuanto al río Eo, su explotación hidroeléctrica alcanza la sustracción máxima autorizada de 189’2 hm3/año de un total de 260’1 hm3/año. El tramo del río cuenta con 30 azudes de entre 2 y 10 metros de altura y un desvío hidroeléctrico cuyas consecuencias son evidentes en las áreas de pesca recreativa donde especies como la trucha común migradora y el salmón atlántico ven alterada su deriva, ya que ambas especies necesitan ríos sin obstáculos.

Esperamos que finalmente la demolición de la presa y los obstáculos que dificultan el cauce del río se lleve a cabo con la máxima prontitud. La restauración del ecosistema del Eo, como el resto de la Naturaleza, no entienden de excusas.


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