Ramón Pedregal Casanova  •  Opinión •  10/10/2023

Fascismo y neocolonialismo

Si busco en mi memoria una imagen del daño del fascismo veo el cuadro titulado Guernica. Un oficial nazi de entre los que habían asaltado la casa de Picasso en París, al ver el cuadro le preguntó: “¿Fue usted quien hizo esto?, y Picasso, se cuenta que con indignación y distancia, le respondió: “No, a decir verdad, lo hicieron ustedes”. El nazi no llegó a entender lo que le decía el pintor y se fue con los suyos. Hoy, en la sala donde el Consejo de Seguridad de la ONU y el Secretario General de la Organización presentan y responden, figura un tapiz – copia del Guernica para mostrar los horrores de la guerra, aunque Picasso no habló de la guerra en general, expuso el resultado del nazismo tomando a Guernica como adelanto de lo que iba a hacer en la Segunda Guerra Mundial. Ahora en la ONU se expone la imagen terrible, pero no deja de golpear por dentro al que la contempla, el dolor se convierte en burla cuando sabemos que el dueño del tapiz que se expone al mundo es un miembro de la familia Rockefeller. Esa familia experimentaba con vacunas antireproductivas en busca de la eliminación racista de la población en EEUU, adelantándose al régimen nazi que después financiaría, pero eso es solo un capítulo del nazismo, si quieren leer algo al respecto les recomiendo un artículo sobre el caso: https://rebelion.org/la-fundacion-rockefeller-y-el-exterminio-racista-de-la-poblacion-mundial/

Conociendo a los Rockefeller es fácil entender la siguiente afirmación: El fascismo era la expresión más acabada del pensamiento reaccionario burgués e imperialista. (Presidente Fidel Castro Ruz -1975. Del discurso en conmemoración de la rendición de Alemania nazi en 1945 ante la URSS 1975).

Hoy los Rockefeller, asociados a la Fundación de Bill Gates y los eugenistas son parte del grupo de la gran burguesía que continua en aquellos planes de la Alemania nazi. Señalando al nazismo el filósofo Walter Benjamin dijo: “Ni los muertos estarán seguros ante el enemigo si éste vence”. Benjamin huía de los nazis cuando lo detuvo la policía fascista española en el paso de frontera desde Francia por Cataluña, y antes de que lo entregasen a los nazis decidió suicidarse. En la presencia del fascismo, nazismo, franquismo, solo vemos destrucción y muerte. También el Presidente Fidel declaró sobre la plasmación de la voluntad de los seguidores de Rockefeller: “Ni los muertos pueden descansar en paz en un país oprimido”.

El fascismo brota en la corrupción que engendra el capital, recuerden aquello que declaraba Bertolt Brecht: “Estar contra el fascismo sin estar contra el capitalismo, rebelarse contra la barbarie que nace de la barbarie, equivale a reclamar una parte del ternero y oponerse a sacrificarlo”, este es otro aspecto que caracteriza a la socialdemocracia, cuya marca colaboracionista la vimos antes, ya en la Primera Guerra Mundial con lo que hizo a Rosa de Luxemburgo y a Karl Liebknecht, dirigentes revolucionarios en las luchas obreras en Alemania, la socialdemocracia los asesinó. El fascismo tiene varias líneas de defensa antes de presentarse como tal, no hay duda.

No pretendan los socialdemócratas decir que su integración en gobiernos de la burguesía es para contener sus peores impulsos, no, ya sabemos por su práctica, a la que titulan “progresismo”, “modernización”, y cosas semejantes, es para formar parte de esos reaccionarios impulsos terroristas llegado el caso, vemos su violencia en aumento contra los reclamos populares, y el caso es el deterioro del sistema de dominación sobre el pueblo. Mientras no llegue ese momento la socialdemocracia, se ponga el nombre que se ponga para la moda política, vendrá a convencernos de que lo mejor es renunciar a la transformación social, mantenerse siguiendo el camino recto y legal del sistema burgués. ¿Para qué sirve quedarse en el camino “recto”, “legal”, si la barbarie fruto del sistema corrupto se plasma en la asfixia de la clase obrera y se lo vota legitimándolo? Ahora esos mismos dan vivas a las fuerzas del imperialismo como la OTAN. Ya hemos llegado al momento en que vivimos.

Del viejo colonialismo desemboca el cauce en el mundo imperial contemporáneo y se hace neocolonialismo, dominio financiero, empresarial, económico, cultural, propagandístico,… y del mayor individualismo conocido, todo contra la esencia popular, lo común, lo social, todo por la fuerza interpuesta de ejércitos con ropajes que no parecen los militares de dominio, que son preparados para atacar mediante recursos adaptados a cada sector mencionado, cada uno de esos espacios que conforman una sociedad con carácter propio, independiente, capaz de mostrarse digno.

¿Bombardeos a la población civil? : Nagasaki, Hirosima, Dresde, Vietnam, Corea del Norte, Cuba, Nicaragua, España Republicana, … Palestina – Gaza, la lista es infinita y siempre son bombardeos mandados por las élites capitalistas en su expresión nazi fascista franquista estadounidense -inglesa – francesa.

Tengo un ejemplo de neocolonialismo mostrando su ideario supremacista, condenado, sí, por toda la Humanidad, el neocolonialismo es una neoconquista en los viejos odres de la Historia criminal, aquí queda el ejemplo, lo dice el titular de The Jerusalem Post: “Los gentiles solo existen para servir a los judíos”, y lo ilustra con la fotografía de Netanyahu y el rabino Ovadia Yosef. Y detrás los Rockefeller, los Rotschild, los Soros, los Gates, los Warburg, … el gran capital mundial.

El gran dramaturgo Bertolt Brecht decía que “no se puede estar contra el fascismo sin estar contra el capitalismo.”

Ramón Pedregal Casanova es autor de los libros: Gaza 51 días; Palestina. Crónicas de vida y Resistencia; Dietario de Crisis; Belver Yin en la perspectiva de género y Jesús Ferrero; y, Siete Novelas de la Memoria Histórica. Posfacios. Presidente de AMANE. Miembro de la Asociación Europea de Apoyo a los Detenidos Palestinos. Internacionalista e integrante de la Red de Artistas, Intelectuales y Comunicadores Solidarios con Nicaragua y el FSLN


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