Redacción •  Memoria Histórica •  10/02/2023

La criminal empresa de la División Azul en Krasny Bor

  • La batalla de Krasny Bor es recordada por los sectores más ultraderechistas como una «heroica gesta» del despliegue español en la invasión nazi de la Unión Soviética.
  • Las tropas españolas tenían como objetivo impedir la llegada de suministros que evitaran que la población civil de Leningrado, asediada desde el 8 de septiembre de 1941, muriese de hambre.
La criminal empresa de la División Azul en Krasny Bor

Como cada 10 de febrero, las organizaciones de extrema derecha y neonazis del país han convocado actos y manifestaciones de homenaje a la División Azul, coincidiendo con el inicio de la Batalla de Krasny Bor. Unas convocatorias que este año han resultado especialmente polémicas, dada la autorización de la Delegación de Gobierno en Madrid a pesar de la nueva Ley de Memoria Democrática.

Los ultras celebran en esta fecha lo que denominan «Día de los caídos por Europa», un homenaje a los más de 2.000 españoles muertos durante la batalla, que ensalzan como «heroica gesta». Pero, ¿en qué consistió realmente la batalla de Krasny Bor?

El 8 de septiembre de 1941, dos meses y medio después del inicio de la invasión nazi a la Unión Soviética, las tropas del eje llegaron a Leningrado, uno de sus principales objetivos militares, al ser una ciudad especialmente simbólica por su trascendencia durante la Revolución de Octubre al haber sido la capital imperial. A pesar de un gran despliegue de fuerzas militares, la estrategia de defensa urbana establecida por el General Zhukov, impidió a los alemanes y sus aliados tomar la ciudad, que, sin embargo, quedó completamente asediada.

A partir de ese momento, las órdenes del Alto Mando alemán, a través de la Directiva N.º 1A 1601/41, fueron claras: «borrar la ciudad de Petersburgo de la faz de la Tierra con su gran núcleo de población».

Los esfuerzos del Eje, a partir de ese momento, se orientaron a mantener el sitio a la ciudad, privándola de cualquier tipo de suministros, matando de hambre a sus 4 millones de habitantes. Entre las órdenes dadas por el General Wilhelm von Leeb, figuraba el uso de la artillería contra la población civil que tratase de escapar de la ciudad.

Las fuerzas bajo el mando de Leeb mataron a romaníes, entregaron a otros a las unidades del Sicherheitsdienst (SD) y participaron en el asesinato de personas con discapacidad mental. En diciembre de 1941, con el consentimiento expreso del comandante del18.º Ejército, Georg von Küchler, el personal del SD disparó a 240 pacientes en un centro psiquiátrico.

Herbert Valerie, Hitler’s generals on trial : the last war crimes tribunal at Nuremberg, (2010)

Junto a estas estrategias de exterminio de la población civil, las fuerzas militares alemanas aplicaron un constante bombardeo de aviación y artillería a la ciudad. A estos elementos hostiles, se sumó el invierno de 1941 a 1942, uno de los más fríos de los que se tiene registro, con una población padeciendo temperaturas constantes de hasta -30º.

Ante la desesperada situación, la Stavka, el alto mando soviético, estableció como una de sus prioridades romper el bloqueo o, al menos, abrir una brecha para llevar suministros a la población. Un objetivo conseguido parcialmente a partir del 20 de noviembre gracias a la apertura del llamado Camino de la Vida. Una difícil vía de acceso a través del congelado lago Ladoga hasta una estación de Metro en las afueras de la ciudad que permanecía bajo control Soviético.

La División Azul en Leningrado

En el verano de 1941, más de 45.000 «voluntarios» españoles se enrolaron en la División Azul, una iniciativa destinada a salvaguardar la alianza con la Alemania nazi y la Italia fascista a pesar del supuesto status de «no beligerante» establecido por Franco. Un grueso contingente de estas tropas españolas fue destinada al asedio de Leningrado en agosto de 1942, cuando Hitler pergeñaba la denominada Operación Nordlicht, uno de los varios intentos por asaltar definitivamente Leningrado.

Tras el fracaso de la operación de asalto, la misión de las tropas de la División Azul consistió en adelante en evitar a toda costa el levantamiento del asedio en el sur de la ciudad. Destinadas a las orillas del lago Lagoda, frecuentemente tomaron iniciativas ofensivas para tratar de destruir el denominado Camino de la Vida, tratando de evitar así la llegada de los escasos suministros que alcanzaban Leningrado.

Las fuerzas nazis aplicaron estrategias de guerra psicológica, como la emisión de fogatas de alimentos en los bordes de la ciudad para que el olor llegase a la hambrienta población sitiada, o las ejecuciones públicas de civiles (incluidos niños) en las zonas colindantes con la ciudad. Frente a ellos, los soviéticos desplegaron campañas de ánimo, incluido el traslado a través de las líneas enemigas del célebre compositor Dmitri Shostakóvich, para ofrecer un concierto de su Sinfonía Nº 7, Leningrado.

En febrero de 1943, la guerra comenzaba a cambiar su curso. La decisiva victoria de Stalingrado proporcionó nuevos ánimos en las tropas soviéticas que pasaron a la ofensiva en diversos puntos del extensísimo frente. Motivados por estas circunstancias, lanzaron la denominada Operación Iskra, entre cuyos objetivos, se encontraba el levantamiento definitivo del asedio a la ciudad.

La batalla de Krasny Bor

En Krasny Bor, las tropas españolas se empeñaron en evitar la apertura de una vía de acceso a la ciudad, que ya había sufrido cientos de miles de muertes provocadas por el hambre. Entre el 10 y el 13 de febrero de 1943, mantuvo el sitio a la ciudad evitando que los soviéticos abriesen un camino en ese sector, a costa de la muerte de cerca de 2.200 divisionarios y más de 3.500 bajas sumando los heridos y hechos prisioneros.

La propaganda fascista, elevaría estos acontecimientos a la categoría de «heroica gesta», obviando el objetivo final de la resistencia militar presentada. La realidad fue que los efectos de la batalla resultaron desastrosos para la División Azul. Un 75% de bajas que llevaron al régimen franquista, que percibía el cambio de rumbo en la guerra, a retirar rápidamente cualquier tipo de despliegue militar en la Unión Soviética, permaneciendo únicamente los partidarios más radicales del régimen nazi bajo la denominada Legión Azul.

Los soviéticos continuaron intentando levantar el bloqueo a la ciudad con ofensivas constantes hasta el 13 de marzo. A pesar de los avances, no lograrían establecer nuevas vías estables de acceso a la ciudad que ya llevaba un año y medio sitiada, hasta enero de 1944. Para entonces, cerca de 700.000 civiles habían muerto de hambre, y 400.000 más bajo los bombardeos.

Crimen de guerra

Tras el final de la Guerra Mundial, los Juicios de Nuremberg procesaron a los altos mandos militares alemanes por crímenes de guerra, evaluando entre ellos el asedio de Leningrado. Los tribunales sentenciaron numerosos crímenes de guerra relativos al especial ensañamiento con la población civil de la ciudad.

Entre los documentos evaluados durante el juicio, se encontraba el diario de Tanya Sávicheva, una niña que recogió con lacónica crudeza las progresivas muertes de sus familiares y vecinos por hambre en la ciudad asediada. Tanya, evacuada junto a otro centenar de niños tras el levantamiento del asedio a la propia localidad Krasny Bor, no pudo recuperarse, falleciendo a causa de las secuelas del hambre en 1944, en el mismo lugar que sus verdugos evocan en la conmemoración de su sangrienta gesta.

Tanya

Sin embargo, la responsabilidad directa de altos mandos militares, en lugar de oficiales de las SS en el planteamiento y desarrollo del asedio, llevó a una reducción notable de las condenas, siendo los generales directamente implicados Wilhelm von Leeb y Georg von Küchler, liberados a mediados de los años ’50, como parte de la construcción del mito de la Wehrmachtinocente.

1. Zhenia murió el 28 de diciembre a las 12:00 de la mañana 1941 2. La abuelita murió el 25 de enero a las 3 de la tarde 1942 3. Leka murió el 17 de marzo a las 5 de la mañana 1942 4. El tío Vasia murió el 13 de abril a las 2 de la noche 1942 5. El tío Lesha el 10 de mayo a las 4 de la tarde 1942 6. Mamá el 13 de mayo a las 7:30 de la mañana 1942 7. Los Savichev murieron 8. Murieron todos 9. Sólo quedó Tanya

Tanya Sávicheva, Diarios

En la URSS, la ciudad de Leningrado quedó proclamada como Ciudad Heroica, por su resistencia a pesar de los acontecimientos. El Camino de la Vida fue recogido como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.

Mientras tanto, en España, en la línea habitual del régimen franquista, se ignoró por completo el padecimiento de la población civil, reconstruyendo la historia a su antojo con voluntad propagandista y elevando un crimen de guerra a una categoría épica y memorable.


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