Agencias •  Redacción •  Actualidad •  18/08/2023

63 inmigrantes mueren en Cabo Verde tras pasar más de un mes en un cayuco a la deriva, rumbo a España

  • Estuvieron más de un mes surcando el Atlántico. Un grupo de 101 migrantes, cien senegaleses y un guineano, partió el 10 de julio de Senegal, rumbo a España, pero el cayuco acabó naufragando en la costa de Cabo Verde. Al menos seis personas murieron y otras 56 se encuentran desaparecidas, aunque la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) las dio también por fallecidas, por lo que el “número estimado de muertos” ascendería a 63, calculó una portavoz de la institución, Yvonne Ndege.
  • Hace seis días, otro barco que también había partido de Fass Boye, con 134 senegaleses que intentaban migrar a España, fue rescatado por la Marina Real de Marruecos.
63 inmigrantes mueren en Cabo Verde tras pasar más de un mes en un cayuco a la deriva, rumbo a España

La OIM confirmó la tragedia después de que el Gobierno de Senegal informara que 38 personas, que intentaban emigrar a España en un cayuco que zarpó de la localidad senegalesa de Fass Boye, en la región de Thiès, en el oeste, fueron rescatadas frente a la costa de Cabo Verde el pasado martes. En la barca, los rescatistas encontraron los restos de siete personas. Entre los supervivientes hay “cuatro niños de entre 12 y 16 años”, agregó la portavoz.

La embarcación fue avistada un día antes, a 277 kilómetros de la isla caboverdiana de Sal, por un pesquero español que alertó a las autoridades de Cabo Verde, informó la policía del archipiélago, a unos 600 kilómetros de la costa senegalesa.

Las familias de Fass Boye, una ciudad costera a 145 kilómetros al norte de la capital, Dakar, se comunicaron con el grupo español que monitorea las embarcaciones con migrantes Caminando Fronteras el 20 de julio, tras diez días sin tener noticias de sus seres queridos, reportó la fundadora de la oenegé, Helena Maleno Garzón. El presidente de la asociación local de pescadores, Cheikh Awa Boye, que tiene dos sobrinos entre los desaparecidos, confirmó que “querían ir a España”.

Aguas residuales abiertas fluyen hacia el océano junto a botes tradicionales conocidos como piraguas en la playa de Yarakh en Dakar, Senegal. Leo Correa / LaPresse)

De momento no han trascendido los detalles de la tragedia. Pero los desaparecidos “están todos muertos”, le explicó uno de los supervivientes a su padre por teléfono, según reveló el representante local electo de Fass Boye, Moda Samb, a la agencia France-Presse. Es “tristeza, consternación, desesperación y calma total”, agregó Samb, quien indicó que el 98% de los ocupantes de la canoa son de Fass Boye: “Nacieron y se criaron” en esta localidad de pescadores.

Los 38 supervivientes, entre los que hay el ciudadano de Guinea Bissau, actualmente están siendo atendidos en la isla de Sal, siete de ellos tuvieron que ser tratados en un hospital, según indicó la diplomacia senegalesa. El Ministerio de Asuntos Extranjeros y Senegaleses en el Extranjero tomó las medidas para repatriarlos lo antes posible, añadió.

La ruta de migración atlántica desde la costa de África Occidental hasta las islas Canarias, que suelen utilizar los migrantes africanos que intentan llegar a España, es una de las más mortíferas del mundo. Y el verano es su período de mayor actividad. Sin ir más lejos, solo hace seis días, otra embarcación que también había partido de Fass Boye, con 134 senegaleses a bordo que trataban de alcanzar España, fue rescatada finalmente por la Marina Real de Marruecos.

“Hay una gran falta de vías seguras y regulares para la migración, que es lo que da lugar a que los contrabandistas y traficantes pongan a las personas en estos viajes mortales”, recordó otra portavoz de la OIM, Safa Msehli.

Senegal es un país tanto de tránsito como de origen de personas que intentan llegar por vía irregular hacia Europa. En 2020, la ruta atlántica se reactivó con cientos de jóvenes que volvieron a subir a los cayucos a causa del cierre de las fronteras terrestres por la pandemia de la Covid-19 y las dificultades económicas agravadas por esa crisis. Al menos 559 personas murieron de camino a Canarias en 2022, mientras que 126 personas se ahogaron en la misma ruta en los primeros seis meses de este año con 15 naufragios registrados, según la OIM.


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