Notitia Criminis •  29/09/2010

El Extraconfidencial: “Bono defraudó casi 25.000 euros en impuestos por las obras de Hípica Almenara”

El Extraconfidencial publica hoy la noticia que se reproduce a continuación. Los documentos, a los que ha tenido acceso Notitia Criminis, parecen dejar poco lugar a las dudas y salvo que el “entorno de Bono” o el propio Bono presenten prueba documental de la existencia de autoliquidaciones complementarias que desmientan el fraude denunciado por el Extraconfidencial, el hecho resulta claramente definidor de lo que ha sido el bonismo en Castilla-La Mancha.

Como detalle a tener en cuenta, la solicitud de obras está firmada por Francisco Javier Montalvo, hombre que además de aparecer como administrador en varias de las mercantiles que componen el complejo empresarial de los Bono, ya se publicó que aparece ligado a los negocios de otro amigo de la familia: Rafael Santamaría Trigo, presidente de Reyal-Urbis.

Al Presidente del Congreso se le perdieron por el camino 20.806,44 euros que dejó de abonar en concepto de impuestos.

El Ayuntamiento de Toledo tendría que haber percibido 25.061,44, euros por lo que dejó de ingresar 24.848,69 euros.

Ha saltado a la luz pública casi cada detalle de las famosas obras que el constructor Francisco Hernando, alias El Pocero, realizó para la hípica de José Bono, Presidente del Congreso. Sin embargo, existe un detalle, que, aunque menor, no deja de ser un auténtico escándalo de cara a los contribuyentes y a la situación de sequía económica que viven actualmente Ayuntamientos y Comunidades Autónomas. Casi 25.000 euros dejó de pagar Bono al Ayuntamiento de Toledo en concepto de Impuesto de Construcciones, Instalaciones y Obras (ICIO) y tasas por licencia urbanística.

Según la documentación a la que ha tenido acceso Extraconfidencial.com, el Presidente del Congreso, solicitó al Ayuntamiento de Toledo una licencia menor para “instalar gradas prefabricadas, asfaltar el aparcamiento y vallado de madera”. El coste de esas obras, que pagaron los patrocinadores de Hípica Almenara y que ejecutó El Pocero, fue declarado por la sociedad en 29.960,45 euros y el Impuesto de Construcciones, Instalaciones y Obras (ICIO), a facturar por el consistorio ascendió a 1.093,56 euros. Hasta ahí todo correcto. El problema es que esos datos no eran del todo ciertos.

Una jugada maestra

La multitud de noticias que ha provocado la relación, ahora inexistente, entre Bono y El Pocero, ha supuesto también una fuente de información. Gracias a ello, toda España sabe que las obras de la famosa Hípica rondaron los 600.000 euros y, por tanto, el impuesto que Bono tendría que haber abonado al Consistorio, ascendería a 21.900 euros, el 3,65 por ciento del importe total. Es decir, al ex presidente de Castilla La Mancha se le perdieron por el camino 20.806,44 euros que dejó abonar en concepto de impuestos.

La licencia fue emitida en febrero de 2004, por tanto, el posible delito de defraudación ya está prescrito. Sin embargo, según las fuentes consultadas por este periódico, podría haber sido detectado y evitado por el Ayuntamiento si el Ayuntamiento hubiese realizado una inspección de las obras que se estaban realizando. Todos los constructores de la zona consultados aseguran que el presupuesto que se declaró “era imposible ante la transformación que sufrió la Hípica”. Por otro lado, si las auténticas cantidades se hubiesen dado a conocer con anterioridad el Consistorio podría haber solicitado otra autoliquidación e imponer una sanción a la compañía. Pero nada de eso sucedió.

Todo un ejemplo

A la cantidad ya analizada, hay que añadir la tasa por licencia urbanística. Según consta en la solicitud de la licencia, la tasa se calculaba en 2004 en función del número de veces que la cantidad de 6.010,12 euros se encontraba en el presupuesto total y el resultado se multiplicaba por 42,55 euros. Por los 29.960,45 euros que se declararon en el Ayuntamiento de Toledo como “coste estimado de las obras”, Hípica Almenara abonó 212,75 euros en concepto de “tasa por licencia urbanística”; sin embargo, por los 600.000 euros que Bono aseguró que habían costado las obras, se tendrían que haber pagado 4.255 euros. En este caso, por el camino se quedaron 4.042,25 que el Presidente del Congreso dejó de abonar.

Por lo tanto, la cuantía total que, tanto por tasas como por ICIO, tendría que haber sido satisfecha al Consistorio suma 25.061,44 euros. Si a esta cantidad le restamos lo que realmente fue entregado al Ayuntamiento, éste dejó de percibir casi 25.000 euros, concretamente, 24.848,69 euros. Y aunque se trate de una cantidad pequeña, lo cierto es que con la situación actual de asfixia financiera que sufren los Ayuntamientos, en la que cualquier cantidad es bienvenida para invertir en servicios públicos, sienta mal que la posición de un ciudadano -en aquellas fechas Bono era presidente de la Comunidad de Castilla La Mancha-, sirva para ir, poco a poco, disminuyendo las arcas públicas. Todo un ejemplo.




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