Gastos militares para necesidades sociales

A pesar de la pandemia en curso, la emergencia ambiental y la creciente desigualdad, el gasto militar aumentó en un 2.6%, de US $ 1.917 billones en 2019 a $ 1.981 billones, apenas por debajo de los 2 billones en 2020.

Esta tendencia revela las verdaderas prioridades de los gobiernos de todo el mundo, que optaron por priorizar las armas y la guerra por encima de la salud y la seguridad de sus propias poblaciones afectadas por el coronavirus, que eligieron la confrontación sobre la cooperación para superar las crisis globales y que continúan ignorando los llamados. de sus electores por una nueva normalidad basada en la paz y la justicia ambiental y social.

La alianza de la OTAN por sí sola representa el 56% de todo el gasto militar mundial, Estados Unidos el 37%.

Si los gobiernos no pueden reducir el gasto militar durante el apogeo de una pandemia mundial, no podemos esperar que lo hagan por sí mismos. Necesitamos fortalecer nuestro llamado mundial para una reducción del gasto militar del 10 por ciento y traer nuevas voces a la conversación para presionar a los gobiernos para que realicen los cambios necesarios. Estos son los objetivos y prioridades de la Campaña Global sobre Gastos Militares (GCOMS) y estamos trabajando duro cada año para amplificar las voces que se unen a la campaña.

Solo reduciendo el gasto militar podemos abordar la variedad de crisis que enfrentamos en 2020 y que aún enfrentamos en 2021 y más allá: la catástrofe climática, el virus Covid-19 y la distribución justa de las vacunas, la desigualdad e inequidad global y las amenazas a la democracia, derechos y derechos de los trabajadores.

Usaremos los Días Globales de Acción sobre el Gasto Militar (GDAMS) para hacer pública la injusticia de casi 2 billones de dólares de gasto en asesinatos y destrucción y reimaginar las alternativas.

Nuestros esfuerzos culminarán en el Segundo Congreso Mundial por la Paz de la IPB del 15 al 17 de octubre en Barcelona, donde nos reuniremos tanto en persona como virtualmente para hacer oír nuestras voces, (re) imaginar nuestro mundo y tomar medidas por la paz y la justicia.