COESPE •  Opinión •  18/03/2024

COESPE, a la ciudadanía, ante la crisis política

Los últimos acontecimientos políticos que se están produciendo en nuestro país, sin lugar a duda van a tener trascendencia en nuestra vida social y económica.

La prórroga de los presupuestos generales del Estado, van a seguir retardando la adopción de soluciones a las demandas que desde distintos sectores los movimientos sociales y la ciudadanía estamos reivindicando.

A los y las pensionistas esta situación nos retrasa la posibilidad de que el gobierno ponga en marcha una serie de medidas económicas, sociales y políticas que venimos exigiendo. La no aprobación de los presupuestos puede poner en cuestión algunas de las subidas previstas y va a seguir perpetuando la enorme brecha de género que afecta fundamentalmente a las mujeres, y a las pensiones mínimas contributivas o no.

Sin embargo, esa prórroga presupuestaria no impide que se sigan desarrollando en los Convenios Colectivos cláusulas de privatización de las pensiones bajo el equívoco epígrafe de “Planes de empleo”. Con el silencio cómplice de las estructuras sindicales negociadoras de esos Convenios, se están detrayendo recursos del salario diferido que son las contribuciones empresariales a la Seguridad Social. Cotizaciones que van a ir a fondos privados de pensiones que se están demostrando ruinosos en España y todo el mundo.

Además, esa prórroga presupuestaria difiere de nuevo un ajuste de la redistribución de la riqueza para el día del nunca jamás. Este año el IBEX ha tenido un récord de reparto de beneficios, mientras que los salarios crecen por debajo de la inflación, es decir se reducen en términos reales. Mientras que los impuestos recaudados proceden cada vez, en una mayor parte, del consumo de la ciudadanía (IVA) y menos de los beneficios de las grandes empresas del país. Los más ricos ganan más dinero, pero contribuyen cada vez menos al presupuesto común ante la atonía o indiferencia de nuestros representantes políticos, que dejan para otra legislatura los ajustes de la carga impositiva.

Observamos con preocupación que los intereses de los grupos parlamentarios salvo alguna excepción, cada vez se alejan más de los intereses generales de la ciudadanía. Hay una creciente percepción, de que nuestras instituciones y representantes no dan solución a las necesidades más claras y concretas de la gente: sanidad, educación, pensiones públicas, condiciones decentes de trabajo, protección del derecho a la vivienda, etc.

En cambio, desde todas las instituciones desde la judicatura al Parlamento, se erosionan cada vez con más energía los derechos de manifestación y expresión. Los movimientos sociales nos vemos bajo amenazas de todo tipo cuando denunciamos injusticias evidentes desde la muerte en las residencias, al bloqueo del acceso a la administración tras medios telemáticos, los desahucios a personas desamparadas, los abusos laborales, los incumplimientos de contratos, la corrupción o las estafas estructurales a los consumidores por parte de grandes empresas.

No es solo que ante nuestras demandas se dé la callada por respuesta, es que además pretenden callarnos y atemorizarnos a quienes denunciamos las pérdidas de derechos, los abusos derivados de contratos públicos corruptos, la persecución de las gentes trabajadoras sometidas a la precariedad.

Podría pensarse que enfrentamos una política de tierra quemada, en que deliberadamente se busca el cansancio de la población para provocar por una parte una mayor abstención y por otra un cansancio y desesperación que nos lleve a la resignación. ¡No lo permitamos!

En este escenario nuestro movimiento plantea a la ciudadanía que es necesario mantener la presión social en todos los terrenos y no ceder ni un centímetro a quienes están provocando desde detrás del escenario este paisaje desolador.

La acción cotidiana es lo único que puede evitar que los poderes financieros subviertan, corrompan y neutralicen las instituciones, que ya en gran parte controlan. Y esa acción solo se puede mantener y desarrollar con organización.

COESPE va a desarrollar su VI Asamblea a finales de mayo. Llamamos a todos los pensionistas del país a constituir en sus localidades nuevas plataformas y a sumarse a nuestro movimiento. Solo la persistencia en la movilización semanal, la creación de discurso alternativo que hagamos llegar al conjunto de la sociedad, el despliegue de nuevas formas de acción inclusivas puede dar esperanza a que logremos nuestros objetivos.

Nuestras reivindicaciones son comprendidas cada vez por más gente. Y no solo los pensionistas, cualquier persona trabajadora o futura trabajadora está amenazada por la pérdida o la privatización del salario diferido que son las pensiones públicas. Por ello, vamos a seguir planteando sea cual sea la situación institucional del país, nuestras reivindicaciones, que son entre otras:

  • EXIGENCIA DE LA AUDITORIA DE LA SEGURIDAD SOCIAL
  • OPOSICION A LA NEGOCIACION COLECTIVA DE PLANES PRIVADOS DE PENSIONES.
  • DENUNCIA DE LOS PEPP IMPULSADOS POR LA COMISION EUROPEA.
  • PENSIONES PÚBLICAS MÍNIMAS EQUIPARADAS CON EL SALARIO MÍNIMO Y AMBAS CON EL 60% DEL SALARIO MEDIO SEGÚN LA CARTA SOCIAL EUROPEA. CON MEDIDAS CONCRETAS PARA ERRADICAR LA BRECHA DE GENERO SALARIAL Y DE PENSIONES.

COESPE está también desarrollando una activa solidaridad con los pensionistas de todo el mundo, afectados por el mismo proceso de privatización. Celebramos que esta semana los pensionistas argentinos hayan decidido iniciar una movilización cada miércoles ante el Parlamento Argentino contra la privatización que Milei pretende realizar para saldar la deuda exterior argentina, creada por oligarcas y terratenientes que obtuvieron créditos de la banca internacional y no por sus pensionistas. Nos alegra que nuestro ejemplo se extiende por el mundo y nos sentimos reforzados en nuestra convicción de que NO HAY OTRO CAMINO, SEGUIR MANTENIENDO NUESTRA ACCION Y MOVILIZACION.

“GOBIERNE QUIEN GOBIERNE LAS PENSIONES PÚBLICAS Y LOS DERECHOS SE DEFIENDEN¨.

Marzo 2024.


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