Redacción •  Actualidad •  04/12/2018

El colectivo UniDigna pide al ministro de Ciencias y Universidades parar al anecazo y consensuar un nuevo sistema de evaluación y acreditación del profesorado universitario

Representantes del colectivo UniDigna se han reunido este Lunes, 3 de Diciembre, con D. José Manuel Pingarrón Carrazón, Secretario General de Universidades, al que expusieron sus principales reivindicaciones contenidas en el Manifiesto “Contra el Anecazo. Por un nuevo sistema de evaluación y acreditación del profesorado universitario comprensivo, razonable, global, equitativo, coherente y justo”, trasladándole además la invitación a participar el Jueves 4 de Abril en la Jornada-Parlamentaria “Por una Universidad al Servicio del BienComún y comprometida socialmente”.

El colectivo UniDigna pide al ministro de Ciencias y Universidades parar al anecazo y consensuar un nuevo sistema de evaluación y acreditación del profesorado universitario

1.- Durante la reunión mantenida con el Sr. Secretario General de Universidades se le hicieron llegar buena parte de los presupuestos que defendemos desde el colectivo UniDigna:

–        la situación de inestabilidad y la falta de expectativas de promoción generadas a causa del endurecimiento de los criterios de acreditación y evaluación en el RD 415/2015,.

–        La contribución de esos criterios a la precarización de la situación de una parte del  profesorado que ha sufrido durante el periodo de la crisis unas condiciones de trabajo  inaceptables y que ahora ve frustradas sus justas expectativas de estabilización y promoción.

–        la necesidad de un debate público acerca de los problemas que se derivan de haber consolidado un modelo de evaluación de la carrera profesional que da prioridad a una actividad investigadora de corte productivista y credencialista que relega otros criterios relacionados con la relevancia social y académica de lo que se publica,

–        la desconsideración de la actividad docente y de otras funciones de extensión universitaria que acaban por ser marginales en la valoración del trabajo profesional,

–        el cuestionamientodel papel que están jugando las administraciones públicas al cooperar vía financiación con un sistema que legitima el monopolio de la evaluación científica por parte de multinacionales privadas del conocimiento utilizando para ello indicadores de calidad vinculados únicamente al factor de impacto de las revistas en las que se publica y no de los artículos o las investigaciones  de las que estos se derivan.

2.- Por su parte, el Sr. Secretario General ha planteado las siguientes cuestiones  en relación con nuestras preocupaciones y demandas.

–        En primer lugar, la inminente reunión que mantendrá el próximo 5 de Diciembre con el director de la ANECA al que quiere trasladar su preocupación respecto de la necesidad de desarrollar unos criterios de acreditación del profesorado universitario que sean claros, transparentes, conocidos y consensuados, a fin de evitar una serie de anomalías detectadas en los procesos de evaluación como, por ejemplo, que sexenios reconocidos por la CENAI Comisión Nacional Evaluadora de la Actividad Investigadora (órgano dependiente de la misma ANECA) no tengan su correlato positivo cuando se trata de las acreditaciones a plazas de profesorado universitario que evalúa la ANECA.

En este sentido, el  Sr. Secretario apeló a lanecesidad de revertir dicha situación, no sin dejar de señalar la responsabilidad de quienes están como miembros expertos en dichas comisiones de evaluación, recordándonos que son profesionales especializados y de reconocido prestigio en el campo de conocimiento específico  que se evalúa reconociendo,en sintonía con nuestros planteamientos, la necesidad de un debate público que permita alcanzar un consenso entre la comunidad universitaria para determinar  y aplicar los criterios de evaluación.

–        En segundo lugar, se nos hizo llegar las próximas acciones estratégicas que desde el Ministerio se van a impulsar en la Mesa de Trabajo del Estatuto del Personal Docente Investigador (PDI) en orden a desarrollar una carrera profesional que garantice las condiciones de acceso, estabilidad y de promoción del profesorado en la universidad española.

Se trataría de un modelo a consensuar con los diferentes actores de la comunidad universitaria que son interlocutores del Ministerio en este tema, y que pretende acabar con las situaciones de precariedad asociadas al uso excesivo de figuras contractuales como profesorado asociado, sustitutos, interinos, visitantes, etc.. estableciendo inicialmente una fase contractual de seis años cuyo requisito previo de entrada sería el de estar en posesión del título de doctor, y sometida a una evaluación docente e investigadora desarrollada autónomamente por las propias universidades en dos periodos (a los 3 y a los 6 años), valorándose como mérito en ese tiempo un periodo de movilidad. Posteriormente, correspondería a la ANECA establecer un proceso de evaluación para la acreditación del profesorado a figuras contractuales estables (contratado doctor y titular de universidad). Finalmente, se plantearía un modelo de promoción automática a la figura de catedrático. En todo momento se insiste en que los criterios de evaluación y promoción sean transparentes, conocidos y consensuados.

–        En tercer lugar, el Sr. Secretario señaló algunas cuestiones respecto a los modelos de ciencia basados en la publicación en abierto (Open Access). De una forma más general, se  abordó el debate que actualmente se está desarrollando al respecto a nivel europeo, recordándonos dos problemáticas vinculadas a dicho modelo. Por un lado que se está pagando dos veces por la publicación delos artículos (una vía suscripción de las instituciones, la otra vía pago directo del autor/a a la revista); por otro lado que los precios establecidos por las revistas en abierto para la publicación de los artículos científicos son absolutamente abusivos. El Sr. Secretario nos recordó que actualmente la apuesta institucional es la estrategia verde, esto es, que los/as autores/as dispongan de herramientas para depositar sus contenidos en archivos digitales o repositorios abiertos gratuitos lo que, a nuestro juicio, no resuelve los graves problemas a los que se enfrenta el profesorado a la hora de publicar sus trabajos en revistas que luego sean valoradas en sus procesos de acreditación  y de evaluación de su  actividad investigadora.