Notitia Criminis •  22/03/2012

El juez instructor del caso Urdangarín ordena investigar la implicación de Domingo Díaz de Mera, uno de los “constructores” aúlicos de los gobiernos Bono-Barreda

Díaz de Mera abrazado por Barreda

Domingo Díaz de Mera, amigo íntimo de Barreda, amigo de Bono, todopoderoso muñidor del ramo del ladrillo en Castilla la Mancha y uno de los principales artífices del fiasco de CCM a través de “negocios” como el aeropuerto de Ciudad Real o “El Reino de Don Quijote”, ahora se ve implicado de lleno el caso Urdangarín.
Siempre los mismos nombres, siempre el mismo puñado de avisados empresarios y siempre este fétido vaho de corrupción… Por cierto ¿Dónde diablos está la comisión de investigación sobre CCM? ¿Ya no interesa?

La noticia aparece hoy en “La Nueva España“:

El juez José Castro ha ordenado a la Agencia Tributaria que rastree los movimientos económicos de una sociedad cuya mayoría accionarial pertenece a Domingo Díaz de Mera, considerado el principal empresario de Castilla-La Mancha, que abonó un pago de 300.000 euros a Iñaki Urdangarín por asesoramiento. Además de presidente del equipo del balonmano del Ciudad Real, es el principal promotor de la construcción del aeropuerto y propietario del 25 por ciento de esta instalación.

Domingo Díaz de Mera será citado por el juez para tomarle declaración, a raíz de que el duque de Palma reconociera en el interrogatorio que había cobrado en 2007 a través de Global Consulting 300.000 euros por una colaboración con este empresario y que se reunía con él dos o tres veces cada año. El yerno del Rey tampoco aclaró si esta relación de negocios se produjo a través de sociedades del grupo Nóos o con Aizoon, la firma de la que también es propietaria la infanta Cristina.

El instructor ha pedido a Hacienda todos los datos sobre Global Consulting y los pagos para aclarar qué tipo de negocios mantenían Díaz de Mera y el duque, y que beneficios obtuvo de todo esto el empresario, a quien Urdangarín habría llegado a través del equipo de balonmano. Además de Castro, otros jueces investigan a Díaz de Mera, amigo del ex presidente José María Barreda, al aparecer su nombre salpicado por el escándalo de la Caja de Castilla-La Mancha, intervenida por el Banco de España y en situación de quiebra por los préstamos sospechosos a varios empresarios allegados al poder socialista.

Díaz de Mera consiguió que esta caja apoyara financieramente la inversión que éste destinó al aeropuerto de Ciudad Real, donde se enterraron cientos de millones.

Por su parte, el instructor del «caso Nóos», José Castro, asegura ahora, después de interrogar a Iñaki Urdangarín, que el duque de Palma «siempre estuvo detrás del entramado societario» investigado por supuesta malversación de fondos públicos. El magistrado subraya que «declaraciones de imputados en sede judicial, cuya parcialidad no se advierte, le sitúan como rector» del grupo de empresas ligadas al Instituto Nóos «al mismo nivel» que su socio, Diego Torres.

Durante el interrogatorio el marido de la infanta Cristina atribuyó a Torres las responsabilidades de gestión de las empresas investigadas y, aseguró, «se desvinculó totalmente» de Nóos desde marzo de 2006, «siguiendo las recomendaciones» que desde el palacio de la Zarzuela «se le hicieron».

«Ninguna trascendencia penal tiene el conocer cuáles fueron aquellos supuestos consejos o instrucción, y sí que la tiene, y mucha, el establecer si don Iñaki Urdangarín Liebaert abandonó realmente a partir de esa fecha sus actividades de negocio relacionadas» con el Instituto Nóos, dice el instructor en auto judicial..

Para el magistrado, «todo apunta a que tal desvinculación no se produjo». Según Castro, el testimonio de Urdangarín queda cuestionado por el de «innumerables testigos» que coincidieron en declarar ante la Policía que el duque «siempre estuvo detrás de todo el entramado societario», algo que varios imputados también corroboraron al juez y «viene avalado por la numerosa documentación intervenida».

Urdangarín admitió que en 2007 actúo como mediador entre Diego Torres y el Gobierno balear para que el primero cobrara una deuda. El instructor pone el acento en que el duque también reconoció «puntuales negocios» con Torres tras desvincularse de Nóos. Como el hecho de que Urdangarín obedeciera o no la indicación del Monarca no es «constitutivo de infracción penal», el juez desestima la petición de Manos Limpias para que llame a declarar al asesor de la Casa Real José Manuel Romero. El juez rechaza asimismo que declare el secretario de las infantas, Carlos García Revenga, pero sí cita a Julita Cuquerella, secretaria de Urdangarín.


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