Unidos Podemos urge a la ministra de Empleo a que se reúna con las trabajadoras auxiliares de ayuda a domicilio

Tras reunirse con la Plataforma Estatal de Auxiliares de Ayuda a Domicilio, Unidos Podemos ha solicitado cuanto antes una reunión formal a la Ministra de Trabajo y Seguridad Social, la socialista Magdalena Valerio, para que conozca la situación laboral de las trabajadoras del servicio de ayuda a domicilio.

En particular, piden que Valerio se siente a escuchar la precariedad que rige su día a día laboral, así como las enfermedades profesionales no reconocidas del sector y la importancia de valorar el coeficiente reductor en su jubilación como consecuencia del trabajo físico y psíquico que realizan (que se les conceda el derecho de adelantar la edad de jubilación sin penalización por las características  de su puesto de trabajo).

Las auxiliares de ayuda a domicilio son mujeres profesionales (muchas de ellas migrantes) que se dedican, por medio de empresas que concursan a licitaciones públicas (de Ayuntamientos- Diputaciones-CCAA ) a los cuidados de las personas en situación de dependencia a las que, por medio del reconocimiento de la Ley de Atención a la Dependencia, se les concede el Servicio de Ayuda a Domicilio.

En la reunión mantenida con Ana Marcello, diputada de Unidos Podemos por León, el pasado viernes 25 de enero en Asturias, las trabajadoras destacaron su precariedad diaria y que se siga sin respetar la labor social y profesional que realizan: aseos personales, compras, acompañamientos, levantamientos, acostamientos, cambios posturales, limpiezas de hogar, etc. Estas tareas las pautan los servicios sociales por medio de una valoración individualizada de la persona en situación de dependencia.

Desde el año 2012 se habla de la necesidad de profesionalización del colectivo (formación de cada profesional para poder seguir desempeñando esta tarea), una medida en trámites de regulación. 

Las mujeres que pertenecen a este sector afrontan desde hace años una nueva dificultad: grandes empresas, muchas provenientes del sector del ladrillo (CLECE, ACS, SERALIA, EULEN…) han empezado a concursar en las licitaciones públicas para este servicio.

Esta realidad amenaza con privatizar y desmantelar el sistema público de los Servicios de Ayuda a Domicilio (lo cual podría repercutir en los convenios de trabajo de las profesionales del sector precarizando aún más sus condiciones laborales), y podría desembocar en una mala gestión en la atención al usuario.