Diseccionando a El País •  19/03/2020

Amancio Ortega donará 300 mil mascarillas mientras aplica un ERTE a 37 mil empleados

Amancio Ortega donará 300 mil mascarillas mientras aplica un ERTE a 37 mil empleados

La primera noticia, la donación de 300.000 mascarillas quirúrgicas protectoras por parte de Inditex ampliamente difundida por los grupos de comunicación en España casi nunca se encuentra ligada a la segunda, el ERTE que Inditex acaba de anunciar, y que afectará a toda su plantilla, 37 mil empleados. Telecinco lo cuenta así: «Amancio Ortega vuelve a dar ejemplo: fabricará material sanitario, donará 300.000 mascarillas y será el enlace con China«. Lo de «vuelve» es una referencia a la donación que protagonizó Ortega el año pasado: 309 millones de euros para que las CCAA adquiriesen equipamientos médicos, la mayoría de ellas mamógrafos digitales para el diagnóstico del cáncer de mama con aceleradores lineales para el tratamiento de tumores con radioterapia, además de escáneres tipo TAC para realizar resonancias. Todo muy altruista.

La jugada de Inditex resultó muy efectiva el año pasado. La noticia de la aireada donación a la sanidad pública ocultó otra noticia que empezaba a circular en ese momento: prácticas de elusión fiscal por parte de multinacional fueron denunciadas por Los Verdes / Alianza Libre Europeaen el Parlamento Europeo. Inditex habría eludido al menos 585 millones de euros en impuestos en toda la Unión Europea entre los años 2011 y 2014, de ellos, 218 millones en España. El informe publicado por este grupo detallaba «técnicas de elusión fiscal agresivas del impuesto de sociedades, principalmente en los Países Bajos, Irlanda y Suiza», como el traslado a Países Bajos de parte de los beneficios a través de pagos de derechos de propiedad intelectual; o usar sociedades radicadas en Irlanda para concentrar la facturación del comercio electrónico del Grupo Inditex en un país con impuestos más bajos.

Además, la multinacional obtuvo un beneficio fiscal por la donación de los aparatos de entre 108 y 123 millones de euros, ya que la normativa tributaria permite desgravar en el IRPF y el Impuesto de Sociedades, respectivamente, el 35% de las aportaciones empresariales y el 40% de las societarias a las fundaciones que realizan donaciones de este tipo.

La maniobra suponía para amancio Ortega un gasto de en torno a la décima parte de sus beneficios en 2018, 3.444 millones de euros, menos aún tras restar las citadas desgravaciones fiscales. La cuenta es sencilla: 309 millones en donaciones a los que habría que restar 123 millones en desgravaciones y otros 218 gracias a las prácticas de elusión fiscal: nos queda un saldo de 32 millones a favor de Inditex, y una campaña de publicidad gratis. Amancio Ortega se muestra como benefactor del pueblo -a la manera del patricio romano en tiempos del Imperio- y obtiene una reputación que mejora las ventas de su compañía en España.

Amancio Ortega, el benefactor

La donación de 300.000 mascarillas quirúrgicas protectoras difundida en numerosos medios de comunicación que -a la par- reciben grandes cantidades de dinero anuales a través de anuncios publicitarios por parte de Inditex, repite la  exitosa jugada del año pasado. En un momento de pánico social aparece el bueno de Amancio para regalarnos máscaras, guantes, gafas protectoras, gorros, calzas y protectores faciales. A renglón seguido, Inditex aplicará un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) para los empleados de sus tiendas a partir del próximo mes de abril. Estos días, la multinacional ha empezado a comunicárselo a sus trabajadores.

Leemos en Telecinco, como en tantas otras informaciones, que «Inditex ha asegurado que preservará todos los puestos de trabajo ante la situación generada por el coronavirus». Pero la televisión de Mediaset no nos cuenta en su noticia que la mensualidad de abril quedará reducida al 70% una vez aplicado el expediente, tal y como marca la normativa aprobada en la reforma laboral aún vigente. La transnacional deja de hacerse cargo de las cotizaciones de sus trabajadores, cuyo coste se transfiere a la caja Pública, y está por ver si entregará a sus empleados el 30% de sueldo que la ley les resta.

Así, Inditex aplica un ERTE que, en la práctica, pagamos todos los españoles a través de nuestros impuestos, y que afecta a 37.000 personas, el de mayor tamaño hasta la fecha. Inditex, un gigante con un beneficio neto de 3.650 millones y una caja de 8.060 millones de euros en 2019, vuelve a salir ganando y -para colmo- vende la imagen de una empresa ejemplar dirigida por un benefactor altruista.

Es paradójico que noticias como la de las «donaciones» a la sanidad pública contra el cáncer o las 300 mil mascarillas frente al coronavirus sean compartidas con una viralidad extrema mientras otras, como que todas las sociedades de Inditex operan en paraisos fiscales, pasan inadvertidas.


Diseccionando a El País / 

César Pérez Navarro

 

Todo el mundo hace algo para sentirse realizado, o sencillamente, sentirse bien. En mi caso, he colaborado como arqueólogo de la Federación Estatal de Foros por la Memoria y del Foro por la Memoria de Córdoba, la ciudad donde vivo y nací, y escribo en este blog, en Tercera Información y en otros medios sociales y contrahegemónicos entre otras actividades que incluso podrían considerarse como “subversivas” teniendo en cuenta los tiempos que corren. Licenciado en Geografía e Historia y especializado en arqueología, mi profesión inicial, y estudios que recomiendo a cualquiera, aunque los planes actuales no sean lo que eran. Hoy me dedico al periodismo social y me preocupo, sobre todo, por la influencia de las corporaciones de la comunicación sobre los ciudadanos y las técnicas de manipulación de masas desarrolladas desde Edward L. Bernays.

Todo el mundo hace algo para sentirse realizado, o sencillamente, sentirse   bien. En mi caso, he colaborado como arqueólogo de la Federación Estatal de Foros por la Memoria y del Foro por la Memoria de Córdoba, la ciudad donde vivo y nací, y escribo en este blog, en Tercera Información y en otros medios sociales y contrahegemónicos entre otras actividades que incluso podrían considerarse como “subversivas” teniendo en cuenta los tiempos que corren.

Licenciado en Geografía e Historia y especializado en arqueología, mi profesión inicial, y estudios que recomiendo a cualquiera, aunque los planes actuales no sean lo que eran.

Hoy me dedico al periodismo social y me preocupo, sobre todo, por la influencia de las corporaciones de la comunicación sobre los ciudadanos y las técnicas de manipulación de masas desarrolladas desde Edward L. Bernays.

César Pérez Navarro