Redacción •  Actualidad •  29/07/2020

Presentan querella por seis delitos contra Miguel Ángel Frontera Díaz, el cabecilla del acoso en la vivienda de Iglesias y Montero

  • Miguel Frontera acosa cada tarde al Vicepresidente y a la ministra de Igualdad en los alrededores de su vivienda junto a un grupito de simpatizantes de Vox desde hace dos meses. Se trata de concentraciones organizadas y bien panificadas en las que la mayoría de asistentes no son vecinos del municipio de Galapagar.
  • Frontera, que reside en el municipio de Brunete, acude con un vehículo cargado con banderas, cacerolas, varios carteles y un equipo de sonido desde el que reproduce el himno franquista ‘Cara al sol’. Sus concentraciones son jaleadas por medios como OK Diario donde se reproducen los insultos proferidos por los concentrados.
Presentan querella por seis delitos contra Miguel Ángel Frontera Díaz, el cabecilla del acoso en la vivienda de Iglesias y Montero

Miguel Frontera, activista de ultraderecha, franquista, simpatizante y votante de Vox, es el organizador de las concentraciones diarias junto a la casa de Irene Montero y Pablo Iglesias desde hace dos meses. Ya fue detenido tras grabar el interior de la vivienda el domingo 12 de julio. Se subió a una roca situada a menos de dos metros del chalé y empezó a grabar el interior del recinto donde se encontraban Iglesias y Montero junto a su familia, tres menores de edad. El vicepresidente del Gobierno lo descubrió en ese momento, y esa noche fue detenido y trasladado al cuartel de la Guardia Civil siendo puesto en libertad a las 2:30 de la madrugada. Ese capítulo del acoso supone un delito contra la intimidad, el derecho a la propia imagen y la inviolabilidad del domicilio, por el descubrimiento y revelación de secretos recogido en el artículo 197 del Código Penal.

Frontera «se autoproclama instigador» de las protestas y publicita su actividad en redes sociales, e incluso trata de recoger fondos para recibir «financiación». Esto ha facilitado las querellas contra él, donde se distinguen delitos de «intromisión y lesión» y de «alteración del orden público». En el escrito de denuncia, se especifica que «no es una protesta política, sino una animadversión personal y de odio al al vicepresidente del Gobierno y su familia».

Otra de las cabecillas del acoso es Cristina Gómez, concejala de Vox en el ayuntamiento de Galapagar, quien llegó a publicar un vídeo en directo en su cuenta de Twitter desde las cercanías de la vivienda del vicepresidente en el que decía que «nosotros vamos a venir todos los días»: «Pablo, Irene, nos vais a tener aquí todos los días, hasta que os aburramos y os vayáis a Venezuela con Maduro».

Las visitas que reciben Iglesias y Montero también reciben los insultos y el acoso de los concentrados. Cabe destacar el incidente con el Secretario General del PCE, Enrique Santiago, a quien gritaron «fuera de este país comunista», «vístete bien», o «macarra» cuando entraba a través del control de la guardia civil.

Entre las diligencias a practicar, se pide que al juzgado de Collado-Villalba que requiera a la Guardia Civil de San Lorenzo de El Escorial la grabación incautada en el móvil de Frontera del interior de la vivienda familiar, así como el atestado por «insultos y amenazas» que levantaron agentes del instituto armado.


acoso /  Pablo Iglesias /  ultraderecha /  Vox /