Podemos •  Opinión •  22/06/2018

Podemos ante la retirada del EE.UU. del Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas

Podemos ante la retirada del EE.UU. del Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas

La retirada de EEUU del Consejo de Derechos Humanos, por lo que la Embajadora ante Naciones Unidas Nikki Haley y el Secretario de Estado Mike Pompeo calificaron como “sesgo anti-israelí”, supone una muestra más del desprecio de la administración de Donald Trump por el multilateralismo democrático, como ya hizo al retirarse del Acuerdo de París sobre el cambio climático o del acuerdo para la desnuclearización de Irán.  

No es la primera vez que EEUU mantiene posiciones unilaterales en asuntos globales que  afectan a todo el planeta. En 2003 el Consejo de Seguridad se opuso a legitimar la intervención en Irak y EEUU declaró una guerra ilegal cuyas consecuencias se siguen sufriendo en la región. En 2011, EEUU decidió dejar de pagar su contribución a la UNESCO por aceptar la membresía de Palestina, y en en noviembre de 2017 se retiró también como crítica a lo que la Administración Trump llamó “posturas anti-israelíes”.

Desde Podemos nos oponemos a esta visión utilitaria del multilateralismo dispuesta a echar por la borda acuerdos colectivos si no responden al interés cortoplacista de algunos Estados. Apostamos por una reforma de Naciones Unidas que acerque a la organización a la ciudadanía a la que debe servir. El Consejo de Seguridad, donde el veto de miembros permanentes ha obstaculizado resoluciones sobre Siria o Israel y Palestina, también debe ser reformado. En el Consejo de Derechos Humanos, cuyos miembros son elegidos por los 193 países de las Naciones Unidas, se sientan muchos estados responsables de cometer graves violaciones de los derechos humanos. Sin embargo, esos conflictos y las violaciones de derechos humanos deben abordarse desde las instituciones internacionales, y no fuera de ellas,

A pesar de sus limitaciones, gracias al Consejo de Derechos Humanos se han establecido comisiones de investigación que promueven la rendición de cuentas en lugares como Siria, Myanmar, Sudán del Sur o Burundi, hay un trabajo permanente contra las violaciones y ocupación en Palestina, un grupo de trabajo para crear un tratado vinculante de empresas y derechos humanos y su Alto Comisionado y Relatores son figuras fundamentales en la protección, defensa e implementación de los derechos humanos.  En junio de 2016, el Consejo de Derechos Humanos estableció, por primera vez en su historia, la figura de un experto independiente sobre la protección contra la violencia y la discriminación por motivos de orientación sexual o identidad de género. Desde Podemos esperamos que el gobierno de España, miembro del Consejo de Derechos Humanos en el periodo 2018-2020, trabaje desde el mismo en la defensa de los derechos de las personas más vulnerables y como una apuesta por el multilateralismo democrático y una gobernanza global más justa.

 


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