Redacción •  Vivienda •  07/03/2024

Cientos de inquilinas se plantan contra las cláusulas abusivas de Nestar y amenazan con una huelga de alquileres

La gestora, propiedad de Azora, tercer fondo más grande de España, cambió de nombre (anteriormente Lazora) para limpiar su imagen por los abusos que cometen. Las vecinas de decenas de los 42 bloques de Nestar en la CAM se están organizando con el Sindicato de Inquilinas para exigir una negociación colectiva.

Cientos de inquilinas se plantan contra las cláusulas abusivas de Nestar y amenazan con una huelga de alquileres

Comunicado Sindicato de Inquilinas e Inquilinos

Las inquilinas de Madrid se han empezado a organizar contra la fórmula estrella que los fondos buitre han desarrollado para saltarse la Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU). Estas empresas especializadas en gestión inmobiliaria ya no esperan a la renovación de contratos para imponer subidas abusivas. Por contra, a mitad de contrato, fuerzan a los inquilinos a pagar cientos de euros más de alquiler de un mes a otro al activar las cláusulas abusivas que les obligan a firmar al comienzo de su acuerdo sin negociación alguna. Pero las inquilinas de Nestar han decidido organizarse con el Sindicato de Inquilinas y plantarse ante estas cláusulas ilegales.

Nestar Homes (anteriormente Lazora) es una de las múltiples gestoras bajo las cuales opera el tercer fondo buitre más grande de España, Azora. Tan solo en la Comunidad de Madrid, Nestar gestiona 42 bloques, algunos de ellos de titularidad pública. Otros, vivienda pública que le fue vendida al fondo a precios de risa y que ahora son de su propiedad. Justo uno de esos bloques es el de Martín Muñoz de las Posadas 7, cuyas vecinas han decidido plantarse colectivamente ante la nefasta gestión por parte de Nestar, que mantiene el edificio en un estado deplorable. Se acumulan años de desatención: fachadas en mal estado,  zonas comunes llenas de escombros y materiales de obras a medio hacer, graves filtraciones de agua en muchos pisos y contadores de agua que dan lecturas desorbitadas. Nestar lleva años incumpliendo sus obligaciones legales una y otra vez, por lo que las vecinas tienen claro que solo su organización colectiva está en posición de ponerle freno a la situación.

Pero el conflicto no va solo de viviendas en mal estado. Una práctica sistemática del conglomerado empresarial asociado a Azora consiste en introducir en sus contratos cláusulas abusivas que encubren cuantiosas subidas de alquiler durante la vigencia de los mismos. A pesar de que nuestra compañeras del Sindicat de Llogateres ya han luchado para que ya haya sentencias que declaran este tipo de prácticas como nulas y abusivas, Nestar sigue saltándose la ley al introducir estas cláusulas que, durante el transcurso del contrato, incorporan a la renta mensual cuotas en concepto de IBI, comunidad y seguro de impago, gastos que siempre deberían estar a cargo de la entidad propietaria.

Con esta práctica fraudulenta, Nestar impone subidas de más de 150€ mensuales al tercer año de contrato a sus inquilinos, que suele suponer una subida repentina de alrededor del 20% del alquiler a mitad de contrato. Un incremento que se esconde deliberadamente entre cláusulas abusivas no negociables y que enfrenta a los inquilinos a un callejón sin salida: o aceptan la subida de alquiler, o se marchan de la casa. Por tanto, el objetivo es claro: expulsar a las familias de sus viviendas saltándose los 7 años de duración contractual que marca la LAU actualmente y así poder subir los alquileres con una mayor frecuencia, ya que actualmente no hay una regulación de alquileres efectiva que ponga tope a las subidas de alquiler entre contratos. En 2019, gracias a la organización inquilina, la duración mínima de los contratos de alquiler aumentó de 3 a 7 años en los casos en los que la propiedad es una persona jurídica, por lo que los fondos buitres y empresas especializadas en gestión inmobiliaria han desarrollado estas técnicas para aprovecharse de los vacíos legales existentes y evitar la legislación que prohíbe el incremento de la renta más allá de la actualización anual en base al IPC durante la duración del contrato. 

Desde el pasado mes de octubre, cientos de familias en toda la Comunidad de Madrid se han ido organizando en el Sindicato de Inquilinas de Madrid contra estas subidas encubiertas que nunca tuvieron la oportunidad de negociar. Las vecinas de Martín Muñoz de las Posadas 7 junto a otros bloques gestionados por Nestar exigen una mesa de negociación colectiva para acordar la supresión total de las cláusulas abusivas de todos los contratos, así como la inmediata solución de todos los problemas asociados al mal estado de sus bloques. De lo contrario, anuncian su disposición a comenzar una huelga de alquileres en la que los conceptos de las cláusulas abusivas se dejarán de pagar, así como su intención de imponer una demanda colectiva contra estas prácticas fraudulentas para ilegalizarlas de una vez por todas y sacarlas del mercado.

Tanto el estado flagrante de desatención como la imposición de cláusulas abusivas muestran una vez más cómo los fondos de inversión, gracias al beneplácito de las instituciones, defienden y normalizan un uso totalmente antisocial de la vivienda, incluso aquella que antes fue vivienda pública. Desde el Sindicato de Inquilinas tenemos claro que la organización inquilina es lo único que puede hacer frente a esta situación, y estamos trabajando coordinadamente con el Sindicat de Llogateres de Catalunya para emprender una lucha estatal contra los abusos de Nestar-Azora. Además, también estamos organizando este tipo de conflicto en promociones gestionadas por otras SOCIMIs que siguen las mismas técnicas. Está claro que ante la especulación del mercado y la desatención del estado, la organización inquilina es la clave para defender el derecho a la vivienda y acabar con estas prácticas especulativas que están haciendo de nuestra ciudad, vivienda y vida, una mercancía. 


fondos buitre /