Movilizaciones indígenas en Cali contra la violencia en Colombia y la indiferencia del gobierno de Duque

En el marco del Día de los Derechos Humanos, unos 3000 indígenas colombianos, 130 autoridades y representantes de comunidades ancestrales incluidos, han avanzado este viernes hasta Cali, la capital del Valle del Cauca, desde sus tierras en el suroeste del país, para denunciar la violencia armada, la indiferencia del Gobierno de Iván Duque y otros problemas estructurales.

Los indígenas exigen al Gobierno retomar los diálogos para restablecer la armonía territorial. Según el responsable del Consejo Regional Indígena del Cauca (CRIC), Ancizar Marñin, la movilización lleva el mensaje de la reconciliación de las poblaciones de Cali y la paz entre las muchas culturas que confluyen en esa región.

Mientras que algunos sectores de Cali han rechazado la presencia de los indígenas en esta ciudad por incidentes que tuvieron lugar en el contexto del Paro Nacional de abril y mayo, Marñin ha reiterado la naturaleza pacifica de la manifestación.

“La Minga, que no es solo una expresión indígena, sino también de colectivos afrodescendientes, de estudiantes, jóvenes en resistencia y otros sectores, se movilizará en la denuncia de lo que está ocurriendo en nuestros territorios y en la reivindicación de una agenda de cambios y transformaciones para nuestras comunidades y para el país, que, en todo caso, queremos promover de formas no violentas, caminado la palabra, como decimos nosotros”, ha dicho.

Al respecto, la gobernadora de Valle del Cauca, Clara Luz Roldán, ha anunciado que, previo a la llegada a Cali de los indígenas, diversas instituciones se habían coordinado para evitar hechos de violencia y se había pedido el despliegue de fuerzas de seguridad.

En los últimos años, debido a falta de compromiso del Gobierno en la implementación del acuerdo de paz, y a la decisión de algunos excombatientes de regresar a las armas, el conflicto se ha recrudecido en áreas históricamente afectadas por la violencia.

Según las más recientes cifras del Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz (Indepaz), durante este año, 53 líderes indígenas y activistas de los derechos humanos han sido asesinados en Colombia.

Por su parte, la oficina de la ONU de Derechos Humanos en Colombia, ha verificado 67 homicidios de personas defensoras, de las cuales 13 son indígenas o afrodescendientes, y está verificando nueve más.