En esta obra el autor navarro, Mikel Itulain, se introduce en la historia de la formación y desarrollo de los Estados Unidos de América, enfocándola hacia el respeto que ha tenido y tiene hacia otras culturas y otros países.

Se muestra el efecto que tuvo el desarrollo de la nueva nación sobre los pobladores nativos, a los que acabó aniquilando o anulando, y también su apoyo hacia la discriminación racial hasta fechas recientes.

Son descritas las bases teóricas en la que se asentó la nueva y ambiciosa nación, como son: el Destino Manifiesto, la Doctrina Monroe y el Corolario Roosevelt. Y se explica por qué y cómo este nuevo estado se fue desarrollando, con su guerra civil, la guerra contra México, la expansión por el resto de América, por el Pacífico y finalmente a lo largo de todo el mundo. Se dedican dos capítulos especiales a la Primera y a la Segunda Guerra Mundial, dada su importancia. Mencionando que fue EE.UU. durante la primera guerra quien desarrolló las técnicas de propaganda y control social a niveles hasta entonces no conocidos.

Queda especialmente recalcada la importancia de la formación y crecimiento de las grandes compañías, industriales y financieras; que pasaron a tomar el control del país, y dirigieron y marcaron su política. Con especial importancia en la política exterior, donde sus enormes ambiciones comerciales les llevó a utilizar al ejército con el objeto de satisfacer sus ambiciosos deseos de poder y riqueza. Las guerras fueron y siguieron siendo medios para arrebatar colonias a antiguos imperios rivales, como el británico, el japonés, el francés o el español, y para ganar nuevos territorios.

En varios capítulos, enfocados según diferentes zonas y continentes del planeta: Oriente Medio, África, Asia, Indonesia, Europa, América central, el Caribe y América del Sur, se describe la actuación e influencia política, militar y económica que ha tenido y tiene hoy la nación norteamericana en diferentes países del mundo. Observando que la democracia, la libertad y el respeto a los derechos humanos no han sido precisamente el punto fuerte de la actuación de las élites estadounidenses.

Se incide también en el papel de los grandes medios de comunicación estadounidenses, y también de los europeos, como valedores de esta estrategia de enriquecimiento desmedido y guerra continua contra otras naciones.

En el capítulo dedicado a España se comenta la influencia fundamental que tuvo EE.UU., tras la Segunda Guerra Mundial, en su desarrollo político y económico. Influencia que no ha hecho sino aumentar.