Un año más, en Córdoba, se está celebrando la temporada taurina en la que el Círculo Taurino de esta ciudad y su escuela taurina organizan la Becerrada Homenaje a la Mujer Cordobesa que pondrá fin a la feria taurina el próximo lunes 30 de mayo.

Las becerradas son, de las distintas categorías que comprenden los espectáculos taurinos, la forma más infame si cabe de provocar daño y sufrimiento a un bóvido de raza toro de lidia. Los encargados de la lidia son tanto alumnos de escuelas taurinas como aficionados. La participación de los primeros, menores de edad e inexpertos aprendices que, además vulnera la Ley Orgánica de Protección Jurídica del Menor, así como la de los aficionados provocan frecuentemente dantescos espectáculos que incluyen, entre otros, la tortura animal cruel e innecesaria.

Dicha becerrada tendrá, este año, carácter gratuito para mujeres, niños y niñas. Además este año se realiza con carácter benéfico a favor de la Fundación “Mia o que hago” cuya labor se centra en la atención a niños y niñas con problemas de desarrollo. Justificaciones éstas, gratuidad y carácter benéfico, son un claro ejercicio de manipulación emocional para la población. Es completamente incoherente querer justificar una obra benéfica con un espectáculo tan poco empático con los seres que en él se torturan.

Este año hará partícipes a cuatro niñas adolescentes menores de edad de varias escuelas taurinas de Andalucía. De esta forma el Círculo Taurino de Córdoba, organizador del acto, vulnera las recomendaciones del Comité de los Derechos del Niño de la ONU que ha instado a varios países a modificar sus legislaciones para que los menores no participen ni asistan a corridas de toros y demás espectáculos taurinos.

Salustiano Luque, coportavoz de EQUO Córdoba, “pide a la sociedad cordobesa a que acabe con el apoyo público a esta tradición consistente en que inexpertos aprendices provocan dolor y sufrimiento en becerros que son cachorros de toro. Comenta asimismo que “es intolerable la participación y asistencia de menores a un espectáculo cruel y sangriento, completamente inadecuado para los niños y niñas, que aprenden que se puede torturar y matar animales por diversión desoyendo las recomendaciones del Comité de Derechos de los Niños de la ONU en las que se afirma que hay que apartar a los menores de la violencia de la Tauromaquia”.

Ana María Carnero, coportavoz de EQUO Córdoba, ha manifestado que “es una pena que se pretenda homenajear a las mujeres mediante un acto de crueldad y tortura donde la muerte es la protagonista. Añade además que “este bochornoso, cruel y triste espectáculo sólo puede causar rechazo en la inmensa mayoría de las mujeres hoy en día”.

EQUO se suma a la denuncia efectuada por numerosos colectivos entre ellos AVATMA (Asociación de Veterinarios Abolicionistas de la Tauromaquia) y reclama el fin de esta bárbara tradición. No existe, en pleno siglo XXI, justificación ni argumentos que aplaudan un acto de crueldad con un animal.