Presidente Petro decreta incremento histórico del salario mínimo para 2026
Petro anuncia un aumento sin precedentes del 23,7 % del salario mínimo para 2026 en dos millones de pesos incluido el subsidio de transporte.

El presidente de Colombia, Gustavo Petro, anunció oficialmente en alocución presidencial el aumento del Salario Mínimo Mensual Legal Vigente (SMMLV) para 2026, tras el fracaso de las negociaciones en la mesa de concertación salarial. El ajuste será del 22,7%, elevando el salario base de $1.420.000 a $1.750.905, y con el auxilio de transporte incluido, el ingreso mensual total alcanzará los $2.000.000, lo que representa un incremento global del 23,78%.
Esta decisión marca el mayor salto nominal en el salario mínimo en Colombia desde 1997, cuando el aumento fue del 21,02%. En términos reales —descontada la inflación—, el gobierno afirma que el incremento será del 18,7%, superando lo logrado en los tres años anteriores sumados. “En el último año elevamos el salario real más que en la sumatoria de los tres años previos”, afirmó el mandatario.
El presidente presentó esta medida como un paso concreto hacia la implementación del “salario mínimo vital”, una figura que, según explicó, busca garantizar condiciones de vida dignas no solo al trabajador, sino a su núcleo familiar. “El salario mínimo vital no es individual, sino familiar”, aclaró Petro, al recordar que los hogares colombianos tienen en promedio 3,4 personas y 1,5 trabajadores por familia. Basado en una canasta familiar estimada en poco más de $3 millones mensuales, el gobierno determinó que el ingreso mínimo necesario por hogar justifica el nuevo nivel salarial.
🔴 El salario vital para 2026 será de $2.000.000
— Presidencia Colombia 🇨🇴 (@infopresidencia) December 30, 2025
Así lo anunció el Presidente @PetroGustavo, al explicar que este monto se compone de un salario vital de $1.750.905 y un subsidio de transporte de $249.095, con el objetivo de mejorar el ingreso real y la calidad de vida de las… pic.twitter.com/gEKpjG3XPR
El subsidio de transporte también fue ajustado en un 24,5%, pasando de $200.000 a $249.095, lo que contribuye a que el ingreso total del trabajador que devenga el mínimo alcance los $2 millones mensuales. Este monto representa un aumento de $327.405 adicionales al mes para quienes perciben el salario mínimo legal.
Según informó Presidencia Colombia en su cuenta de X, la medida se enmarca en una política orientada a proteger el ingreso real de los trabajadores y a fortalecer el bienestar de los hogares colombianos. En un contexto donde el país registra avances significativos en sus indicadores económicos y sociales, esta medida responde a la necesidad de consolidar esos logros mediante una distribución más justa del ingreso y el reconocimiento del trabajo como pilar del desarrollo humano.
El ajuste salarial no solo beneficia a los asalariados formales, sino que “dinamiza toda la economía popular”, al impulsar el consumo en tiendas de barrio, mercados locales y pequeños negocios. “Al aumentar la demanda interna, el salario mínimo se consolida como un motor clave del empleo, el comercio y la generación de ingresos en las comunidades”.
Antes del anuncio presidencial, el ministro de Trabajo, Antonio Sanguino, anticipó la relevancia de la medida: “Esta noche, el país habla de salario vital. Una apuesta por la dignidad del trabajo y el bienestar de quienes sostienen a Colombia”.
Petro defendió la medida como una necesidad estructural, más allá de un simple ajuste inflacionario, y subrayó su impacto en la economía popular. “Más de la mitad de los trabajadores colombianos no son asalariados, sino personas que viven del rebusque, del comercio informal y de pequeños negocios barriales”, dijo, al explicar que sectores como vendedores de pan, dulces, chitos, papa frita, telas o confecciones también se benefician del mayor poder adquisitivo derivado del incremento salarial.
El mandatario argumentó que un salario mínimo más alto impulsa el consumo en restaurantes, tiendas de barrio y microempresas, fortaleciendo la demanda agregada, motor clave del crecimiento económico. Además, recordó que la noción de salario vital tiene raíces en la doctrina social de la Iglesia católica, particularmente en la encíclica Rerum Novarum (1891), y ha sido incorporada en acuerdos internacionales de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
Anticipando críticas de sectores empresariales, Petro reconoció que algunos advertirán sobre riesgos de inflación, despidos o desaceleración económica. No obstante, destacó que Colombia registra actualmente la tasa de desempleo más baja del siglo y niveles de pobreza históricamente reducidos, y expresó su confianza en que en 2026 estas tendencias se consoliden.
