Prensa Latina •  Cultura •  27/09/2025

Jennifer Lawrence se pronuncia sobre el genocidio en Gaza desde el Festival de San Sebastián

  • Tras un impasse por un intento de censura a preguntas comprometedoras, Jennifer Lawrence terminó por responder hoy de forma categórica sobre la masacre en Gaza.
Jennifer Lawrence se pronuncia sobre el genocidio en Gaza desde el Festival de San Sebastián

“Lo que está sucediendo no es nada menos que un genocidio, y es inaceptable. Estoy aterrorizada por mis hijos, por todos nuestros hijos”, afirmó después de justificar que su único temor es el uso de sus palabras en una sola dirección.

Lo hizo en los prolegómenos de la ceremonia esta noche en la que recibirá el Premio Donostia del 73 Festival de Cine de San Sebastián. Madre de dos hijos a sus 35 años de edad, es la actriz más joven en alcanzar el lauro mayor de la cita en Donostia.

De niña prodigio sabe bastante. A los 22 años ganó el Oscar a la Mejor Actriz por Silver Linings Playbook (2012) y saltó a la fama todavía más con sus papeles en la saga de Los juegos del hambre.

Los contratiempos de este viernes en su encuentro con los medios se dieron precisamente cuando se le pidió su criterio por el filme que presenta aquí, distribuido por Mubi, una empresa participada por un fondo de inversión ligado al sector militar israelí.

Al tocarle la fibra sensible de ser madre con hijos, aceptó contestar.

“Es terrible. “Lo que está sucediendo no es nada menos que un genocidio, y es inaceptable. Estoy aterrorizada por mis hijos, por todos nuestros hijos. Lo que me entristece es que esta falta de respeto y el discurso en la política estadounidense actual les parecerá normal a muchos jóvenes que les votan ahora mismo”, opinó.

“Les parece totalmente normal que la política no tenga integridad. Los políticos mienten. No hay empatía. Y todos deben recordar que cuando ignoran lo que sucede en un lado del mundo, pronto les pasará lo mismo”, afirmó de forma rotunda.

Tampoco tuvo remilgos a ir más allá en torno al tema en boga en Estados Unidos en estos momentos, la libertad de expresión.

“Sí. Nuestra libertad de expresión está siendo atacada y creo que el mundo del cine, y usar nuestra voz de forma artística nos permiten, en sitios como este, conectarnos y ser empáticos y libres”, sentenció.

Sin apartarse de la cuestión, profundizó al reclamar a la gente que no deje que los actores y artistas que “intentan expresar su libertad artística, su libertad de expresión, carguen con las consecuencias de los verdaderos responsables”.

Ya en asuntos del séptimo arte, se mostró exultante de lanzar en San Sebastián la cinta Die, my love, dirigida por Lynne Ramsay y basada en la novela de Ariana Harwicz sobre una madre que sufre un estrés posparto.

Por otro lado, siguen las repercusiones en las tandas de presentación de la película La vo de Hind Rajab, exhibida en San Sebastián como una suerte de repetición de lo ocurrido en la Mostra de Venecia, donde recibió 23 minutos de ovacines.

Volver a la playa a jugar con la arena, una suerte de epílogo sobrecogedor, emocionante y trágico con el cine que hace un alto en el camino para rendirse a la fuerte denuncia de las matanzas de Israel en Gaza.

Es el testimonio de una niña palestina de seis años que intenta salvar su vida con una llamada telefónica. Doce días después que su voz se apagara, el ejército israelí permitió el ingreso de los sanitarios a la zona para recoger muertos y heridos.

Hind Rajab había fallecido junto a primos y tíos y el auto donde se encontraba tenía 355 impactos de bala. Ocurrió en enero de 2024 y las excusas del régimen de Tel Aviv para decir que no sabía, se deshacen por sí solas.

La madre de Hind Rajab, que aceptó ser parte del largometraje de Kaouther Ben Haniaha, recordó recordando que Hind amaba el mar y clamaba por el fin de la guerra para «volver a la playa a jugar con la arena».


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