ACNUR pide una desescalada debido al temor a una crisis humanitaria por los ataques entre Israel e Irán

ACNUR, la Agencia de la ONU para los Refugiados, se une al Secretario General de la ONU y a otros líderes en un llamamiento urgente a la desescalada del peligroso conflicto entre Israel e Irán. La intensidad de los ataques ya está provocando movimientos de población en ambos países.

Se han reportado desplazamientos desde Teherán y otras partes de Irán, mientras que algunas personas han optado por cruzar hacia países vecinos. De igual manera, los bombardeos han llevado a personas en Israel a buscar refugio en otras partes del país y, en algunos casos, en el extranjero.

ACNUR insta a los Estados de la región a respetar el derecho de las personas a buscar seguridad donde sea necesario y a facilitar el acceso humanitario a los afectados. La Agencia se une a otros socios de la ONU en el llamamiento a proteger a los civiles y las infraestructuras civiles tanto en Israel como en Irán.

«Esta región ya ha soportado muchas guerras, pérdidas y desplazamiento. No podemos permitir que otra crisis de refugiados eche raíces en la región», dijo el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, Filippo Grandi. «El momento de desescalar es ahora. Una vez que las personas se ven obligadas a huir, no hay un camino rápido de regreso — y con demasiada frecuencia, las consecuencias duran generaciones».

Cada día que el conflicto se intensifica puede generar nuevas necesidades humanitarias en una región que ya alberga a millones de refugiados y desplazados internos.

«Como se destacó en nuestro Informe de Tendencias Globales 2024 la semana pasada, Irán es el país que acoge el mayor número de refugiados en el mundo, con unos 3,5 millones de refugiados, principalmente de Afganistán. Si el conflicto persiste, las poblaciones refugiadas existentes también se enfrentarán a una nueva incertidumbre y aún más dificultades», han apuntado desde la agencia de las Naciones Unidas.