Redacción •  Negocios y Ocio •  14/11/2022

La financiación ya es el método más extendido a la hora de cambiar de coche

El coche es una de las inversiones más importantes que hacemos. De hecho, se dice que es la segunda en cuantía después de la vivienda y esto es ahora más cierto que nunca debido al precio de los automóviles nuevos.

Por eso, la mayoría de los compradores lo adquieren mediante un préstamo, el cual les permite tener esta herramienta imprescindible en el día a día sin la necesidad de desembolsar su precio íntegro.

La financiación ya es el método más extendido a la hora de cambiar de coche

Los comparadores nos hacen fácil la tarea

Gracias a los préstamos personales online, la tarea de buscar el crédito que nos interesa nunca ha sido más fácil, ya que en unos minutos es posible tener las condiciones que nos ofertan varias entidades especializadas.

Todo esto lo hacemos sin salir de casa, con la tranquilidad que nos da estar en nuestro hogar, pudiendo revisar bien los tipos de interés, los periodos de amortización, si hay comisiones de apertura, de cancelación anticipada, etc.

Ahora mismo se piden mucho para cambiar a un coche más ecológico

Según los datos de las entidades de crédito, los consumidores están aumentando la petición de préstamos con el fin de comprar coches, pero parece que la mayoría de ellos no se destinan a vehículos nuevos.

Se sabe que el importe medio de las solicitudes es de 9000 euros, con los cuales adquieren coches usados con la etiqueta ECO, ya que estos no tienen ningún tipo de obstáculos a la hora de entrar a las ciudades, ni siquiera a los centros de los cascos urbanos donde las restricciones son mayores.

Con este préstamo, quienes lo solicitan adquieren un vehículo que les facilita la vida, por lo que estamos ante un ejemplo de cómo se utiliza de manera correcta este dinero que casi todos nosotros podemos solicitar.

El precio de los coches nuevos es casi inaccesible

Debido a los problemas con la disponibilidad de algunas piezas, a las normas contra la contaminación y a que la ley obliga a que vengan con más y más tecnología, el precio de los coches no para de subir.

Si hace unos años podíamos acceder a un modelo económico por menos de 10 000 euros, ahora la mayoría de las unidades parten en los 20 000, lo que hace casi imposible pagarlo en mano.

Además, los concesionarios no quieren venderlos de esta forma, y ofrecen precios más económicos si los financiamos a través de ellos, con rebajas que casi siempre hacen que esta opción sea la más atractiva.

De todas formas, debemos emplear un comparador una vez que ellos nos den la oferta, pues en estas cantidades de dinero (en especial si vamos a alargar bastante la devolución) una pequeña variación en los tipos de interés supondrá una diferencia más que notable.

También hay que fijarse en otras variables, como las posibles comisiones, qué pasa si un mes no podemos pagar o si hay penalización por cancelar el préstamo antes de tiempo en el caso de que nos vayan bien las cosas y lo reintegramos con la idea de ahorrarnos los intereses, que poco a poco se van acumulando con el paso de los meses