Se consuma el despido colectivo en el transporte de agua potable al Valle de Abdalajis
Las personas trabajadoras despedidas colectivamente se concentran esta mañana desde las 9h en el lugar de aprovisionamiento a los camiones de agua en Antequera, sito en la rotonda de acceso al centro de distribución de Mercadona en el polígono industrial, donde a las 10h atenderán a los medios de comunicación para informar un situ de la situación y de las actuaciones a poner en marcha.

Desde hoy la empresa RESVI es la adjudicataria del servicio de transporte de agua potable al Valle de Abdalajis desde Antequera y ha entrado con mal pie al negarse a subrogar a la plantilla y realizar nuevas contrataciones “mercenarias” con condiciones laborales a la carta y siempre muy por debajo de los mínimos fijados en el estatuto de los trabajadores y en el convenio colectivo de transporte de mercancías de la provincia de Málaga.
La empresa pública TRAGSA que es quien realiza la concesión se está desentendiendo de la grave situación provocada a las ocho familias afectadas por parte de su concesionaria pese a que eso supone de entrada incumplir descaradamente el pliego de condiciones que regula la propia concesión.
Siendo más grave la situación al conocer directamente que CGT tiene denunciado ante Inspección de Trabajo las condiciones ilegales y abusivas que RESVI tiene implantadas.
Las personas trabajadoras despedidas colectivamente se concentran esta mañana desde las 9h en el lugar de aprovisionamiento a los camiones de agua en Antequera, sito en la rotonda de acceso al centro de distribución de Mercadona en el polígono industrial, donde a las 10h atenderán a los medios de comunicación para informar un situ de la situación y de las actuaciones a poner en marcha.
CGT, además de iniciar la preceptiva demanda por el ERE encubierto de una empresa que solo quiere entender de piratería despreciando las más básicas normas laborales y los derechos de quienes trabajan, no descarta, si así lo acuerda el colectivo, tener un verano caliente ante la agostocidad y alevosía de las actuaciones de RESVI de la mano de TRAGSA, empresa pública muy marcada por recientes casos de corruptelas con el exministro Avalos.