La dignidad de las mujeres campesinas
Rondan las ocho de la noche y empiezas a tener hambre. Vas a la cocina, abres la nevera, sacas un tomate, lo lavas, lo cortas por la mitad y… te das cuenta que una parte está demasiado blanda, que sin apenas apretarla sale el jugo disparado a tus ojos -en…
11/01/2018
