Abel Padrón Padilla y Susana Tesoro •  Opinión •  18/11/2019

Veinte de la ELAM, los frutos de otro sueño de Fidel

Los 20 años de la Escuela Latinoamericana de Medicina (ELAM), fueron celebrados en un escenario lleno de recuerdos, en la misma explanada junto al mar, donde el Comandante en Jefe Fidel Castro la inauguró. Allí estaban el Presidente de la República de Cuba, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, Roberto Morales Ojeda, vicepresidente del Consejo de Ministros, José Ángel Portal Miranda, ministro de Salud Pública, y el doctor Antonio López Gutiérrez, rector de la ELAM,  entre otras personalidades, alumnos y profesores de la escuela.

 Para quienes tuvimos el privilegio de estar allí dos décadas atrás, fue una tarde llena de evocaciones, como si volviéramos a aquellos días en que Fidel intentaba buscar la forma de ayudar a países de Centroamérica y el Caribe que habían sido asolados por dos feroces huracanes en 1998. Luego vimos crecer -de lo que era la Escuela Naval Granma de las Fuerzas Armadas Revolucionarias-, un Centro de Estudios Superiores para formar médicos.

En febrero de 1999 ingresaron los primeros estudiantes que iniciaron un curso introductorio de siete meses para luego iniciar el primer curso de la carrera de Medicina con una matrícula de mil 929 estudiantes de 19 países incluidos unos 180  de Estados Unidos.

El 15 de noviembre de 1999, en medio de la IX Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno que se celebró en La Habana, quedó fundada la ELAM.

 La noticia de la existencia de la ELAM se regó por el mundo y cada vez más jóvenes solicitaban – y aún solicitan – aplicar para una beca en Cuba. El prestigio de los médicos cubanos significó un reto para todos los interesados en cursar estudios de medicina.

 Como consecuencia de aquella idea del Comandante en Jefe Fidel Castro, casi 30 mil jóvenes de más de 100 países se convirtieron en médicos que ahora velan por la salud de sus compatriotas en sus regiones de origen.

 Es conmovedor visitar cualquiera de los países donde trabajan los médicos graduados de la ELAM y verlos entregados al apostolado de la medicina, observar cómo se mantienen unidos, cómo apoyan a los médicos cubanos, y sobre todo, guardan un inmenso cariño y agradecimiento por Cuba y su pueblo.

El propósito de esta escuela fue el de formar médicos entregados a la atención primaria de salud, con la exigencia de un alto nivel científico y humanista, donde la ética y la solidaridad son esenciales.

 La ELAM prepara gratuitamente jóvenes humildes de Latinoamérica,  el Caribe, África, Asia y Estados Unidos, entre otros pueblos, los que luego de un período de seis años, retornan a sus comunidades para contribuir a la sostenibilidad de sus sistemas de salud y los que deseen realizar la especialidad en Cuba.

Esta tarde hubo cantos, bailes típicos, fusión de países, culturas, creencias y religiones, unidos por lograr que el privilegio a la salud y a la vida no sea el derecho de unos pocos sino de todos.

 El Dr. Patrick Delly, Presidente de la Sociedad Médica Internacional de Egresados de la ELAM y Director de Higiene y Epidemiología de Haití, expresó en este acto de conmemoración, el gran honor que le confiere representar a los graduados de la ELAM, escuela que describió como “siembra del líder histórico de la Revolución Cubana, Fidel Castro hace 20 años”

 Y agregó -refiriéndose a los soldados de batas blancas- que el fruto de aquella semilla de médicos de ciencia y de conciencia no podrá ser destruido por ninguna de las adversidades.

En el transcurso del acto, la Escuela Latinoamericana de Medicina concedió el Título Honoris Causa al Dr. José Miyar Barruecos, conocido cariñosamente como Chomy, quien con optimismo e incondicionalidad asesoró este proyecto desde sus inicios.

Sobre Miyar Barruecos se dijo: “Profesor de varias generaciones, ha contribuido a que la ELAM celebre su XX aniversario con resultados relevantes en la formación de profesionales de la salud para Latinoamérica y le mundo. Revolucionario intachable, hombre leal, defensor de la ciencia y de las causas nobles del mundo”.

La Central de Trabajadores de Cuba entregó a la ELAM el Sello Conmemorativo 80 aniversario de la CTC, y un reconocimiento especial le fue hecho al Dr. Antonio López Gutiérrez, rector de la Escuela.

 La semilla que hace 20 años se depositó en esta escuela de medicina, hoy se reparte por casi todo el mundo. Haber convivido con los médicos cubanos en diferentes misiones, hace que crezca la admiración y el respeto por estos hombres y mujeres que cada día ponen en riesgo sus vidas para llevar salud y bienestar a los más desposeídos de este mundo.

Fuente: Cubadebate


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