Eduardo Andrade Bone •  Opinión •  05/10/2019

Octubre y el ocaso del empresario Mauricio Macri

Octubre y el ocaso del empresario Mauricio Macri

Después de casi cuatro años de un gobierno de derecha al servicio del mercado y los grandes empresarios, la economía es un caos, es un desastre que genera gran incertidumbre, en donde el riesgo país alcanzaba ya los 2.100 puntos, superando incluso según se dice a Zambia y Venezuela, en donde la moneda nacional argentina (peso) va cuesta abajo en la rodada, llegando a devaluarse constantemente, todo esto a partir de las manipulaciones tipo casino del Banco Central, para presuntamente evitar la debacle final.

Ante esta nueva situación el pueblo argentino deberá pagar las consecuencias de la ineptitud e incompetencia del gobierno de los empresarios, encabezado por la familia Macri, que además ha sido imputada por corrupción, producto de la toma de medidas económicas que incluso han ido en su propio beneficio.

Ahora de acuerdo con el último informe del Índice Nacional de Estadística y Censos (INDEC-30.09.19)) el Sr. Macri y compañía dejan el país con un aumento de la pobreza en un 35.4% de pobreza. Lo que en términos reales significa que hay más de 16 millones de pobres en el país, de los cuales 3,4 millones están en una situación de indigencia (7,7%). El informe señala además que en el segundo trimestre del año la desocupación alcanza al 10,6 por ciento, el nivel más alto en catorce años.

Toda esta realidad, nos indica lo nefasto del gobierno del empresario Macri, que dejará al país en una situación tan calamitosa, que se prevé que la Argentina estará imposibilitada de cumplir sus obligaciones con el mundo financiero internacional, afectando la posibilidad de nuevas inversiones extranjeras, ante ya tanta inestabilidad económica existente.

Casi todas las medidas que se han venido tomando bajo la gobernabilidad del empresario Macri, han sido medidas con carácter de parche y no soluciones reales y efectivas, que permitan capear la tormenta generada por el equipo económico de incompetentes de la actual administración, que llego al gobierno con el slogan “cambiemos”, para superar la herencia económica de la administración anterior que estuvo afectada más por factores externos que internos.

Sin embargo, la coalición de gobierno Cambiemos tuvo casi cuatro años para enmendar rumbos positivos para la economía nacional argentina y ahora está culminando en todo un desastre de gran envergadura y de imprevisibles consecuencias para el futuro inmediato del país y las condiciones de vida del pueblo argentino.

Mauricio Macri que tiene al país en una situación compleja, ha tenido además la desfachatez de presentarse como candidato presidencial para un nuevo mandato y conducir a la Argentina al abismo final. Sin embargo, está más que claro, que el Frente de Todos y sus candidato presidencial Alberto Fernández tiene todas las posibilidades de ganar las elecciones e incluso dice la prensa argentina, que esta será en la primera vuelta (27 octubre) poniendo fin a la desastrosa era neoliberal macrista.

Así al menos lo indica la última encuesta aparecida en el país trasandino y que nos indica que el 52 % de los electores argentinos, está dispuesto a entregarle el voto al candidato de la oposición, Alberto Fernández y tan solo el 33 % al presidente neoliberal Mauricio Macri. Al respecto la encuestadora Oh! Panel, ha dado a conocer que el 82 % de los argentinos prevé mantener el voto que marco en las elecciones Primarias, Abiertas, Simultaneas y Obligatorias (PASO), celebradas en agosto.

Ahora la diferencia de votos de Alberto Fernández, que representa el Frente de Todos, ganaría las presidenciales de octubre con una diferencia de 19 puntos, como mínimo, ante su contendor, el empresario y mandatario del país Mauricio Macri, de Juntos por el Cambio, por un cambio que todo parece indicar es hacia el abismo, dejando al descubierto el fracaso del gobierno de los grandes empresarios.

Otros aspectos llamativo de la encuesta es que, al día de hoy, cuatro de los cinco dirigentes que reflejan una mayor imagen positiva entre la opinión pública argentina pertenecen a la oposición: Alberto Fernández (49 %), Roberto Lavagna (49 %), Axel Kicillof (48 %) y Cristina Kirchner (47 %). Mientras que en el caso de los representante del gobierno y que tienen una imagen negativa, tres de los cinco dirigentes con mayor imagen horrenda son: Mauricio Macri (61%), Elisa Carrió (52%) y Miguel Ángel Pichetto (52%).

El sondeo que traza el camino hacia el abismo del empresario Macri como presidente de la derecha argentina, está gatillado por las preocupaciones inmediata de los argentinos y que están relacionadas con el desempleo, la inflación, la pobreza, las pensiones, el empeoramiento gradual de las condiciones de vida, producto de la implementación de políticas económica en beneficio de los grandes capitales y que no se podrán resolver a corto plazo, mientras persista el imperio neoliberal.

De allí que los argentinos responsabilizan a Macri y su comparsa de haber erosionado gradualmente la economía del país, con medidas conflictivas como tarifazos en los servicios básicos y transporte, despidos masivos y la orientación general a los recortes y préstamos recibidos del cartel del Fondo Monetario Internacional (FMI) que, de acuerdo a las diversas opiniones de expertos económicos, dejan gravemente endeudado al país y con muy poca capacidad de maniobra para el nuevo gobierno, que según diversas encuestas será encabezado por el Frente de Todos y que solo se podrían resolver  gradualmente en base a un acuerdo o pacto colectivo nacional.

Recordemos que en la última visita de representantes del Fondo Monetario Internacional, con el objeto de supervisar y dictar las directrices que debe seguir la economía argentina, entendiendo que ellos son en gran parte corresponsables de la catástrofe económica del empresario Macri, esta no se resolverá a corto plazo.  Ahora todas las medidas y propuestas por el cartel del FMI van en su propio beneficio y no de superar los problemas reales y efectivos que padecen los argentinos, pues está mafia ha estado más preocupada de sus propios negocios, de manera que estos queden a buen recaudo, bajo la nefasta administración económica del empresario Macri y sus secuaces neoliberales.

Además, el FMI ya dejo establecido que evaluará enviar el dinero pendiente después de las elecciones de octubre y que consisten en 5.000 millones de dólares frescos para cerrar sus ya precarias cuentas, dejando a la Argentina en la incertidumbre.

De allí que pretender creer que al FMI le preocupa la situación de los pensionados, de los salarios de sobrevivencia o del problema creciente del desempleo, la pobreza, la reducción del poder adquisitivo de los estratos sociales medios y los diversos coletazos que tienen que enfrentar los argentinos, no son más que una quimera.  

Ahora la mafia del Departamento de Estado norteamericano, que está detrás del FMI, también ha metido su nariz, con el objeto de manifestar que cualquiera sea el gobierno que surja en octubre, ellos seguirán con atención el desenvolvimiento que tome la economía en la nueva administración. Pues a ellos lo único que les preocupa es la seguridad de sus propios intereses económicos, el saqueo de la Argentina y que sus presuntas inversiones este siempre a buen recaudo.

Lo cierto, es que el gobierno del empresario Macri, se puede dar por concluido y su camino hacia el abismo es inminente, pues electoralmente ya no tiene ninguna chance, tampoco le funciono la “varita mágica de la corrupción neoliberal”, con la cual pretendía “cambiar” el país, así al menos queda reflejado en los diversos sondeos que se han realizado.

Ahora ante la posibilidad real de una victoria del Frente de Todos con Alberto Fernández en las elecciones de este incierto mes de octubre y la eventualidad de un pacto colectivo nacional, podría remontar la economía del país, de manera que vuelvan las inversiones y el crecimiento económico nacional, que en una primera parte, pueda paliar las necesidades más acuciantes del pueblo argentino, algo por cierto complejo, producto de la debacle que tenemos a la vista y que marca el ocaso del empresario Macri.


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