Martha Andrés Román •  Opinión •  01/08/2019

A río revuelto entre los demócratas, ¿ganancias para Trump?

A río revuelto entre los demócratas, ¿ganancias para Trump?

Luego del segundo debate demócrata, muchas personas podrían estar preguntándose hoy en Estados Unidos si los ataques entre los candidatos son beneficiosos o causarán problemas al partido en su intento de derrotar al presidente Donald Trump.

Es cierto que en las dos noches de discusiones que tuvieron lugar martes y miércoles en el Teatro Fox de Detroit, Michigan, 20 aspirantes presidenciales de la fuerza azul lanzaron numerosas críticas contra el gobernante republicano, quien buscará su reelección en los comicios de noviembre de 2020.

Al exponer sus razones para querer ocupar la máxima oficina del país, muchos de los participantes mencionaron explícitamente el interés en vencer al mandatario y lo cuestionaron en prácticamente todos los temas, desde inmigración hasta política exterior, pasando por el cambio climático o el cuidado de salud, entre otros.

Donald Trump realmente ha desgarrado el tejido moral de este país, dividiéndonos en cada línea racial, religiosa y socioeconómica, manifestó en una de sus intervenciones la senadora Kirsten Gillibrand, quien en varias ocasiones se dijo capaz de derrotarlo.

Sin embargo, antes de que lleguen los comicios del 3 noviembre de 2020, los votantes demócratas deben elegir a su candidato, y el debate recién concluido, incluso más que el primero celebrado en junio en Florida, removió las aguas de la fuerza azul y mostró ataques arreciados entre los contendientes.

En la primera noche, los senadores Bernie Sanders y Elizabeth Warren, las dos figuras más progresistas del nutrido campo demócrata, recibieron continuos cuestionamientos por parte de candidatos más moderados, quienes los acusaron de promover políticas demasiado a la izquierda que podrían alejar a votantes potenciales del partido.

Diversos medios y analistas consideraron que ambos, sobre todo Warren, superaron con éxito esa prueba, al defender sus propuestas del modo en que tienen acostumbrados a sus seguidores y sin perder terreno.

Pero los intercambios de ese día evidenciaron uno de los principales desafíos del partido: cómo mantener el respaldo de la parte de su base que demanda políticas progresistas y, al mismo tiempo, no alienar a los votantes más centristas y capturar a un mayor número de independientes.

Anoche, en tanto, casi todos los que tomaron parte en la segunda parte del evento tuvieron un blanco muy definido para sus ataques: el exvicepresidente Joe Biden, quien marcha por delante del resto de los aspirantes demócratas en los sondeos.

Tras un desempeño considerado negativo en la cita de Florida, el exvicemandatario trató de tener esta vez una postura más agresiva y combativa durante una velada en la que le discutieron su historial en temas de justicia racial y penal, inmigración o compromiso con los derechos de las mujeres.

Las opiniones generadas por su desempeño del miércoles fueron mixtas, aunque en sentido general los medios estimaron que salió mejor parado, lo cual no sucedió, sin embargo, con la senadora Kamala Harris, otra de las líderes del grupo que fue objeto de ataques, pero quien quedó por debajo de las expectativas.

En medio de todas las confrontaciones sobre políticas o historiales divergentes, el diario USA Today señaló que pocas personas disfrutaron más esas luchas internas que Trump y sus seguidores.

ÂíLa gente en el escenario esta noche y la noche anterior no son los que harán que Estados Unidos sea grande otra vez o que se mantenga grande!, tuiteó el mandatario.

Además, mientras se desarrollaba la discusión, muchos republicanos realizaron publicaciones en Twitter para mostrar cuán contentos estaban con las peleas y, en especial, con las arremetidas contra Biden.

Incluso algunos de los propios candidatos notaron eso, como el senador Cory Booker, al decir que quien estaba disfrutando más el debate era Trump por ver enfrentarse a los demócratas entre sí mientras él trabaja ‘para quitarles la atención médica a los estadounidenses’.

Cuando avance el tiempo y se reduzca la lista de aspirantes demócratas, se verá si la apuesta de los candidatos del partido seguirá siendo la gran confrontación, o si escucharán las palabras del empresario Andrew Yang cuando sostuvo anoche: ‘No podemos derribarnos unos a otros. Tenemos que centrarnos en vencer a Donald Trump en 2020’.

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Fuente: https://www.prensa-latina.cu/index.php?o=rn&id=295009&SEO=a-rio-revuelto-entre-los-democratas-ganancias-para-trump

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