Narciso Isa Conde •  Opinión •  10/06/2019

Bayly y las elecciones dominicanas

Cuando me refiero a Bayly no se trata del sabroso ponche-crema irlandés, sino a un conocido periodista peruano, personero del lobby ultraderechista de Miami  en los Estados Unidos y de cara a nuestra America.

Jaime Bayly es sobre todo bocina o “garganta” superficial de cierto componente del  “gobierno profundo” de “Gringolandia”, conocido por aquellas tres letras fatídicas. Una bocina especializada en denigrar la revolución cubana, el chavismo y todo lo que huela a autodeterminación frente a EEUU.

Al parecer en estos días a Jaime Bayly le asignaron la misión de meter sus cuerdas vocales en el proceso electoral de la República Dominicana, produciendo un programa televisado en el que procura denigrar el proceso bolivariano de Venezuela con las culpas del ex-presidente dominicano Leonel Fernández, empeñado ahora en volver a ser presidente a base de mucho dinero sucio de distintos orígenes.

Actuó por encargo, descalificando “el volver” del ex-presidente  Fernández y presionando (con variados propósitos) el interés de “quedarse” (vía reelección) del actual presidente Danilo Medina, evidentemente dispuesto a dar lo que sea para re-postularse sin el veto imperial.

 El tratamiento a uno y al otro fue bien diferenciado, porque si bien es cierto que esa instancia del “gobierno profundo” objeta expresamente la re-postulación del presidente de turno y sugiere preferencia por una tercera opción (por temor a un trauma político desestabilizador del statu quo), no es menos cierto que todavía no ha cerrado la posibilidad de un acuerdo negociado que la tolere, dado el poder actualmente concentrado en su persona y facción política y, además,  las complicidades e indefiniciones de otros poderes fácticos como el gran empresariado y las iglesias, que se muestran divididas y/o ambivalentes frente al tema.

Actuó por encargo, para también atribuirle al chavismo -recurriendo a medias verdades y grandes mentiras- la corrupción del Leonel Fernández y de su claque política-militar (narco-corrupción incluida); para lo que se vio precisado a develar vínculos e intermediaciones, o con lobistas, empresarios oportunistas, desertores, traidores y oportunistas venezolanos, o con oligarcas capitalistas que siempre lo adversaron y se radicaron aquí.

Debe descartarse, en consecuencia, cualquier rasgo de moralidad y honestidad en las intenciones de Bayley, impenitente comunicador al servicio de suciedades auspiciadas por oscuros enclaves asentados en las entrañas del poder gansterizado de la superpotencia capitalista más criminal de la historia moderna.

·         LOS ESPURIOS MOVILES DE UN PODER GANSTERIZADO.

Los móviles de sus pronunciamientos, muy rentables por cierto, son otros: embarrar con calumnias el proceso venezolano, terminar de hundir a un político “quemado” como el ex-presidente Fernández (portador de una gran tasa de rechazo), vengarse de sus pasadas veleidades oportunistas respecto a Cuba y Venezuela (aun después de traicionadas),

Y también presionar al presidente de turno, Danilo Medina, quien exhibe una calaña parecida, “culpas” similares respecto al programa de PETROCARIBE, coqueteos actuales con China y un empecinamiento reeleccionista que  concita un repudio tan intenso que bien podría catapultarse contra la estabilidad del sistema de dominación.

Vale mucho para Washington, sin embargo, que Danilo hace unos meses se pasó al lado de los Trump y Guaidó, cedió en estos días el territorio dominicano para los ejercicios del Comando Sur del Pentágono y favorece la liquidación de áreas protegidas a favor corporaciones mineras norteamericanas y los grandes aserraderos, comenzando por declarar inconstitucional (desde un tribunal que controla) el Parque Nacional Manuel Aurelio Tavares Justo para facilitar la voracidad de las corporaciones del oro: UNI-GOLD, GOLD QUEST y BARRICK GOLD, entre otras.

Ni Leonel Fernández  ni Danilo pueden, en su condición de políticos esencialmente subordinados a Washington, admitir que Bayly es bocina del “gobierno profundo” del decadente imperio norteño y por eso tratan echarse mutuamente las culpas de lo que denominan o “campaña sucia” o “ataques desconsiderados”.

 En ese contexto la vice-presidenta Margarita Cedeño, esposa de Leonel y subalterna de Danilo, queriendo “colarse”, se empeña en decirle a los padrinos de Bayly: “oigan, yo estoy aquí, en  la tercera posición”; mientras la oposición tradicional encabezada por el denominado Partido Revolucionario Moderno, asesorado por el ex-Alcalde  Guiliani, se “desgañita” pidiéndole a Trump y a Pompeo que vete la reelección y le abra paso a ellos (9-06-2019).

Así las cosas, si la política dominicana se redujera a lo electoral, nos vamos a encontrar con que todas las opciones de un sistema de partidos desacreditados como el actual, conducen a la meca del decadente imperio estadounidense. Pero la verdad es que en este periodo de nuestra historia, con altos y bajos, las calles llenas de pueblo han comenzado hablar y la etapa de la indignación y las movilizaciones verdes no ha sido clausurada.


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