Samia Bomfim •  Opinión •  20/05/2019

Brasil. El recado de las calles contra el «idiota inútil»

Brasil. El recado de las calles contra el «idiota inútil»

El 15 de mayo de 2019 fue un día histórico para Brasil. Los ciudadanos de todo el país fueron a las calles para protestar contra los recortes del 30% en la educación y las «trapadas» conscientes cometidas por Bolsonaro y su ministro de Educación, Abraham Weintraub, contra las universidades, los institutos federales y la educación pública.

Los actos ocurrieron en casi 200 ciudades brasileñas, incluso en las grandes capitales, como Río de Janeiro, Belo Horizonte, Salvador y Fortaleza. En São Paulo, 250 mil personas -entre estudiantes, investigadores, profesores y trabajadores comunes- estuvieron en la Av. Paulista para recordar ese gobierno que ‘balbúrdia’ es comprometer el presupuesto de un área tan fundamental para el desarrollo de una nación.

Ante el recado de las calles, quedaba para el presidente fujón -que una vez más fue pasar vergüenza en EEUU al visitar a ex jefe de Estado sin ser invitado – criticar a los manifestantes e intentar reducir la importancia política y social del acto.

Pero ya está llegando la hora que Bolsonaro será obligado a cambiar su discurso, porque todo el mundo ya percibió que él es una farsa. Lo que sucedió en Brasil fue sólo el comienzo. La desconstrucción de ese gobierno vendrá de las calles: de las universidades que él desprecia, de los trabajadores que él desampara, de las mujeres que él violenta y de los negros que él mata. Una lucha de la mayoría del pueblo, en defensa de los derechos y contra un gobierno que lo oprime.

Es natural que nuevas manifestaciones se desarrollen Brasil afuera, una vez que el problema de la educación está lejos de ser resuelto. Rechazando suspender los recortes, el presidente prefiere atacar a los manifestantes y decir que todos son «militantes». Además, desmerece a los estudiantes brasileños, diciendo que los «chicos» de nuestro país tienen pésimas notas en los rankings internacionales, como si eso pudiera justificar los recortes. En paralelo a todo esto, las investigaciones de corrupción en el seno de su familia, simbolizada por Flávio Bolsonaro, avanzan a pasos agigantados.

Otro desdoblamiento del 15 de mayo es el encuentro entre las luchas en defensa de la educación y contra la reforma de la previsión. Ambos temas están en el centro de la estrategia bolsonarista de ataque al pueblo brasileño y, por eso, las luchas se fortalecen conjuntamente.

La próxima fecha de paralización en las universidades y escuelas, y manifestaciones callejeras en defensa de la educación, ya está marcada: 30 de mayo. Antes de eso, la semana que viene, 23/05, en São Paulo, debe ocurrir la manifestación convocada por estudiantes secundarios. Y el 14 de junio, Brasil va a parar en la huelga general contra la reforma de la previsión, en defensa de la educación, de los empleos y salarios.

La autoorganización del pueblo y de los estudiantes es la clave para vencer. En las escuelas, universidades, institutos, cursos, grupos de investigación y en las entidades independientes y democráticas, los millones que han ido a las calles en el # 15M deben seguir encontrándose para decidir los próximos pasos de la lucha. ¡El pueblo brasileño está del lado de los manifestantes!

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