José Antonio Medina Ibáñez •  Opinión •  29/04/2019

Sánchez: El rey de los supervivientes, volvió a ganar

Sánchez: El rey de los supervivientes, volvió a ganar

En 2016 dejó de ser secretario general del Psoe, no le querían a su lado los barones socialistas, después y, en contra de todos los pronósticos ganó en mayo de 2017 las primarias a Susana Díaz, la preferida de Felipe González, Zapatero y de toda la élite del Psoe.

Todos dieron por perdido el futuro político de Sánchez cuando se marchó a recorrer España con su vehículo, regresó y les ganó, luego montó la moción de censura y se convirtió en presidente del gobierno incluso teniendo en contra de nuevo a los barones del Psoe.

Ayer domingo o través lo volvió a hacer, es el presidente electo aunque deba hacer coalición.

El nuevo gobierno será tricolor el rojo del Psoe, el morado de Podemos y algún apoyo extra, para lograr la mayoría absoluta de 176 diputados, sin embargo envió el mensaje de no querer hacer ningún cordón sanitario.

¿Escuchan el silencio?

Aquél ¿escuchan el silencio? de Rivera ahora se revierte hacia su amigo Pablo Casado, aunque es muy posible que los resultados de C´s se deban más al demérito del PP que al éxito de Rivera.

La incertidumbre de unos y otros creó una alta movilización, sobre el 76%, rompiendo con todos los pronósticos en la cantidad de votos contabilizados: 70% en 2016 y 76% en las de ayer domingo.

Por el lado de los que no sabían qué votar, en 2016 hubo una abstención de 10.4 millones de personas, mientras que ahora bajó a 8.3 millones, una diferencia de 2.1 millones lo que hace pensar un voto en clave andaluza cuando en 2018 dejaron de votar 2.6 millones de personas.

Sánchez jugó con el discurso del Estado y fue superior siempre en los debates a Casado, mientras que Pablo Iglesias dejó mal parado a Rivera en los mismos.

Discurso del miedo

Ciudadanos apostó por la derecha dejando libre el centro al Psoe, lo que permitió que muchos les identificaran con la extrema derecha junto al PP, así que el voto del miedo de las tres derechas no funcionó y España salió a votar en clave andaluza donde el Psoe logró 24 diputados y 1.5 millones de votos cuando en 2016 alcanzaba los 1.3 millones de votos y 20 diputados y en las elecciones andaluzas de 2018 apenas recogía 1 millón de votos aunque con 33 diputados.

La clave andaluza, en apenas tres meses, ha dejado al actual Gobierno del PP y C´s, que logró 47 diputados y 1.4 millones de votos en 2018 diputados, con 30 diputados, 17 menos aunque con 1.9 millones de votos.

Vox, Aznar y Casado

En cuanto a las expectativas, Vox se mete en el Congreso con 24 escaños y no con la fuerza esperada, lo que puede leerse como que en España reina el espíritu de la moderación y, que el mensaje de Casado y Aznar fue equivoco de cabo a rabo, obligando a pensar desde ya en una gestora y en la no conveniencia de que ambos líderes continúen como referencia popular, aunque Casado haya responsabilizado por el catastrófico resultado a la fragmentación de la derecha.

El PP obtuvo 4.5 millones de votos para el peor resultado de su historia con 66 diputados perdiendo 71; el Psoe subió a 123 desde los 85 logrando 6.9 millones de votos y 38 diputados más. C´s con 3.8 millones de votos se colocan como la tercera fuerza con 57 diputados de los 32 tenidos en 2016, subiendo 25 escaños. Unidas Podemos reconoció no haber tenido un buen resultado con 42 diputados, perdiendo 20 escaños de los 71 que tenía.

Con la victoria del Psoe también se vive ahora la implosión del PP y aunque algunos puedan decir que han tenido un buen resultado porque subieron en escaños, no tiene esa suerte el PP que aun manteniéndose como segunda fuerza política tiene a un C´s a apenas 9 diputados.

No hubo la resurrección de la derecha y la fragmentación del voto no solo ha perjudicado a los partidos pequeños, los grandes tendrán que acostumbrarse a los futuros bloqueos y acuerdos obligados.

Este escenario también obliga a la derecha a recomponerse delante unas inmediatas elecciones municipales, alejándose o aislándose de VOX  y del mensaje de no querer una España de traidores y si de derechones como los de “a mí no me aguantan la  mirada”. 

Habrá que ver si el PP y C´s aceptan no  hacer ese futuro bloque que tanto les ha perjudicado.

Sánchez es el rey de los supervivientes, les ha vuelto a ganar a todos y ahora de calle, el discurso del miedo de la derecha llevó a que España se vista de rojo en 38 de las 52 provincias, dejando en Cataluña al PP con 1 diputado, otro para Vox, 5 para C´s, 7 para Unidas Podemos y el Partido socialista catalán con 12. Sin olvidar el resultado en el país vasco donde las tres derechas han desaparecido.

Sánchez hizo una excelente campaña y Casado hizo una pésima.


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