Guillermo Cieza •  Opinión •  26/03/2019

Argentina: Chau Macri

Argentina: Chau Macri

A mediados de los 80 se armó una polemica sobre los motivos que determinaron el retiro de los militares de la última dictadura y la convocatoria a elecciones. Algunos se enfervorizaban asegurando que los echó el pueblo, otros insistían que esa retirada fue producto de sus propios errores, el mas evidente embarcarse en la Guerra de las Malvinas. Como testigo de esos años, me inclinaba por una posición intermedia: un poco por nuestra lucha y un poco por sus errores.

Es muy probable que en unos pocos meses estemos discutiendo porque se fue Macri, porque no pudo cumplir su soñado segundo mandato. Y otra vez voy a opinar que fue un poco por nuestra lucha y otro poco por sus errores.

Alguien podría preguntar porque estoy tan seguro de que no habrá doblete presidencial de Macri. Creo que que se va porque ni por arriba ni por abajo su continuidad es tolerable. Por arriba porque hay un sector mas amplio de las clases dominantes que no le perdona su politica economica que solo favorece a los bancos y las empresas vendedoras de servicios publicos y deja a afuera a buena parte de los dueños del país, pero ademas le reprochan haber desaprovechada una oportunidad histórica para acabar con el populismo. Por abajo porque creció la pobreza, el deseempleo, los despidos, la desesperacion por llegar a fin de mes y la insatisfaccion de una clase media endeudada y restringida en sus habitos de consumo. Los sintomas del hartazgo de los de arriba se advierten en las críticas del Diario La Nacion, en el nerviosismo del dolar, en las últimas movidas en la Justicia y en la decision de los exportadores agricolas de no liquidar de inmediato sus ventas. La bronca de los de abajo se advierte en la calle y en la masividad que adquieren las movilizaciones anti-gobierno mas allá de sus eventuales convocantes.

Vuelvo a insistir que las razones porque se va Macri son un poco por nuestra lucha y un poco por sus errores, porque de alguna manera las razones del despido prefiguran el futuro.

En el 83 el retiro de los militares de derecha, habilitó para gobernar un casillero de centro que disputaron Alfonsin y Luder. Ganó Alfonsin y trató de empujar hacia la centroizquierda por un tiempo, hasta aquellas Felices Pascuas que anticiparon su derrota y las elecciones anticipadas.

En el 2019 , por el retiro de Macri , un poco por la lucha y otro poco por sus errores, el sistema vuelve a habilitar un casillero de centro y la disputa principal que hoy envuelve a distintas versiones del Justicialismo es por ocuparlo.

Rememorando aquella patetica consigna de Fernandez Huidobro, ” lo unico no negociable es la victoria electoral”, cada uno de los candidatos y candidatas se transfigura para acomodarse al traje disponible.

Para completar la tragedia, la izquierda expresada en el FIT, no puede salir del calculo mezquino de reducir la propuesta a que su partido (o los partidos de su coalición) tengan mas diputados en el Congreso .

La izquierda independiente se desangra entre los que pretenden imponer condiciones subidos de apuro en el último vagon de un tren en marcha hacia el centro y los que suponen que con algunos ligeros cambios gramaticales y de sujeto puede funcionar como proyecto de poder lo que no funcionó en 2001. El culto al espontaneísmo politico en nombre de la diversidad de voces.

Para no pecar de pesimista creo que sacarse de encima a Macri no es poco. La trama que salió a las luz con la detención de D’Alesio no solo es tenebrosa sino que sintetiza los mas modernos mecanismos de dominación promovidos por el Imperio. Muestra descarnadamente el monstruo que tenemos enfrente y sus múltiples métodos que hoy se desencadenan contra los pueblos de los países que pretender ser soberanos.

A nuestro pueblo no le falta lucha. Desde hace décadas viene poniendo los esfuerzos, los presos, los muertos, los desaparecidos. Desde hace años viene pagando el costo para que se sucedan gobiernos y decepciones. En nuestro pueblo hay una reserva de aprendizajes y de memoria que pueda expresarse y vertebrarse si aparece un liderazgo con vocación revolucionaria. Hay muchos y muchas que estamos en esa búsqueda, en espera activa.


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