Opinión •  20/03/2019

Las lecciones del IBEX-35

Pedro Sánchez aseguraba el otro día que en las elecciones convocadas para el próximo 28 de Abril no nos jugábamos tan sólo un cambio de gobierno, sino un modelo de país. En mi opinión,  el dirigente socialista no sabe hasta qué punto eso es así, como tampoco el rol que su partido desempeña en este momento crucial.

Nos encontramos, a mi entender, en un punto de inflexión de nuestra historia contemporánea.  Estamos instalados en el momento álgido de una quiebra tanto del modelo social como del territorial, que proyecta una crisis político-institucional de alcance imprevisible. En este contexto, quienes verdaderamente mandan en España, han trazado una hoja de ruta que pasa por un  endurecimiento del Régimen del 78, en un doble sentido: afianzar el sistema neoliberal poniendo en manos del mercado(en realidad de los oligopolios) absolutamente todo lo que es esencial para la vida de las personas(sanidad, vivienda, transporte,…), e implementar una nueva vuelta de tuerca al autoritarismo que, desde hace tiempo, asoma sus orejas desde las instituciones del Estado. No se entiende una operación sin la otra: ambas se complementan y se alimentan mutuamente.

Hace unos días, en Madrid, pudimos constatar esta alianza entre el despotismo del poder económico y el vaciamiento de la democracia. Tres juzgados se coordinaron muy extrañamente para desalojar simultáneamente a cuatro familias de Lavapiés que, ante la imposibilidad de pagar unos alquileres que se habían multiplicado por cuatro, estaban bajo amenaza de desahucio. La policía, desde horas antes, había decretado en toda una vasta zona alrededor de las viviendas afectadas una suerte de estado de excepción, llegando a suprimir las libertades de circulación y de reunión, incluso para los diputados. Todo ello a pesar de varias resoluciones de la ONU que instaban a no aplicar los desahucios, habida cuenta de que no se ofertaba alternativa habitacional a los afectados.

Así pues, el IBEX 35 y los fondos de inversión que pretenden hacerse con el sistema sanitario, el transporte en las ciudades y las viviendas, han determinado que el gobierno de España debe estar dirigido por una coalición reaccionaria que no tenga escrúpulos a la hora de aplicar las medidas que nos conduzcan a lo que podríamos llamar la ‘bolsonarización’ del país. La apuesta por el trío reaccionario(PP, Cs y Vox) es más que evidente, hasta el punto de que un partido presuntamente centrista y adscrito al grupo liberal europeo, como es Ciudadanos, no tiene ningún complejo en llegar a acuerdos explícitos con Vox mientras establece un cordón sanitario en torno al PSOE, ante la estupefacción de los liberales europeos.

No obstante, ante lo impresentable que resulta este trío ultra, que lisa y llanamente propone acabar con la Constitución en lo que respecta a las autonomías y a ciertos derechos sociales y libertades, las élites financieras tienen un plan B, por si Abascal y sus amigos no consiguen una mayoría absoluta: un gobierno PSOE-Ciudadanos. No sólo es ésta una solución de recambio ante un posible fracaso de los que se juntaron en Plaza de Colón, sino que los sectores más templados de quienes mandan, incluidos bastantes del PSOE, la tienen como una opción plausible que, sin dejar de aplicar recetas neoliberales, no suscite tanta inestabilidad y agitación como provocaría el ‘trifálico’, en feliz expresión de la ministra Delgado.

Para sacar adelante cualquiera de estos dos proyectos de gobierno, es perentorio alcanzar un objetivo político: reducir a la mínima expresión el espacio que representa Unidas Podemos(UP). Por una sencilla razón: una fuerte presencia parlamentaria de la izquierda podría inducir un gobierno PSOE-UP que se alejara de las propuestas neoliberales y autoritarias, es decir, de los planes del capital. Si, por el contrario, la gente de Iglesias y Garzón se hunde, y la derecha no suma, la alianza de Sánchez y Rivera está servida, por mucho que éste la repudie teatralmente ahora. Eso explica la cruzada mediática emprendida contra quienes se sitúan a la izquierda del PSOE: constituyen la última trinchera frente al futuro terrible que nos preparan.

* joseharohernandez@gmail.com


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