Armando Reyes •  Opinión •  10/01/2019

Mossad israelí cambia su estilo en El Líbano

Mossad israelí cambia su estilo en El Líbano

El Mossad israelí, un tenebroso aparato de espionaje, cambió el estilo de operaciones para con El Líbano al acudir a métodos más sutiles a fin de reclutar y obtener información de sus residentes.

De acciones criminales, a las que tampoco abandonó del todo, la Inteligencia de Tel Aviv apuesta ahora por las tecnologías de la información con carnadas que esconden otros fines.

Lo más reciente, según advertencias de los órganos de seguridad de El Líbano, son aplicaciones para teléfonos inteligentes.

En una nota remitida a los medios, las Fuerzas libanesas de Seguridad Interna alertaron a los usuarios de móviles contra el uso de aplicaciones que Tel Aviv manipula para obtener información.

Las aplicaciones, producidas por una compañía de software israelí, permiten el acceso a archivos, números telefónicos, fotografías y videos.

Una de ellas, identificada como Sync.ME, facilita actualización de contactos e imágenes, e identifica y bloquea llamadas y mensajes de spam, pero en realidad recopila información para la Inteligencia israelí.

Con anterioridad, los agentes israelíes estuvieron colocando y aún ponen trampas en línea para el reclutamiento.

Según una declaración de la dirección de la seguridad libanesa, el Mossad maniobra en cuentas de redes sociales y páginas falsas en Internet, en un esfuerzo por reclutar personas.

La advertencia se materializó tras el presunto reclutamiento por esas vías del actor libanés Ziad Itani, acusado de colaborar con Israel, pero luego exonerado.

El editor adjunto del diario libanés Al Akhbar, Pierre Abi Saab, indicó que el caso de Itani forma parte de la moderna guerra de inteligencia emprendida por el Mossad.

Israel trata de reinventar la cultura política árabe para que lo acepten como un país normal en la región y borrar la condición de Estado enemigo ocupante de tierras árabes.

Antes de firmar acuerdos de paz con Egipto, en 1979, y Jordania, en 1994, el Mossad operaba con impunidad en la región y en Europa mediante el crimen y el asesinato o con reclutamiento de personas bien situadas en sus países de origen.

En 1972 asesinó en Beirut al famoso intelectual y autor palestino Ghassan Kanafani, y se le atribuye el homicidio del científico nuclear egipcio Yahya El Mashad en París, en 1980.

Pero después de concertar pactos con El Cairo y Amman y de establecer vínculos informales, pero extensos con otros países árabes, el Mossad cambió su proceder.

Hoy en día, la Inteligencia israelí tiene aliados en muchas capitales árabes y opera junto a los gobiernos de Egipto, Jordania, Arabia Saudita y Emiratos Árabes Unidos.

Abi Saab argumenta que después de asegurarse esas alianzas, Tel Aviv dirige sus pasos a cambiar la opinión pública en su favor, pese al rechazo por la ocupación ilegal de territorios árabes.

‘Israel ahora está trabajando para penetrar en nuestras sociedades a través de intelectuales, cineastas, actores y periodistas’, precisó el editor de Al Akhbar.

‘El Mossad quiere cambiar los corazones y las mentes árabes a favor de Israel a través de nuestros propios intelectuales públicos’, acotó.

A juicio de Abi Saab, El Líbano, con una sociedad más liberal y diversa que el resto de sus vecinos, a la vez que un Gobierno débil, se convierte en un objetivo de primera mano para Tel Aviv.

Con esa intención, de acuerdo con los analistas, lanza todo su arsenal de Inteligencia para reclutar agentes y partidarios en un intento por modificar el sentimiento antiisraelí que prevalece en la población.

arb/arc

*Corresponsal de Prensa Latina en El Líbano.


Opinión /