Enrique Muñoz Gamarra •  Opinión •  30/10/2018

EEUU se tensiona porqué perdió la hegemonía mundial

Hay una interrogante que recorre el planeta de extremo a extremo: ¿Por qué Estados Unidos se tensiona duramente con destrucciones de países y genocidios contra la humanidad? El mundo sabe que esto es exageradamente descarado. Por ejemplo el uso de las bombas de fósforo blanco y municiones de uranio empobrecido expresamente prohibido por acuerdos internacionales, son demasiado corrientes por el ejército estadounidense. La destrucción del 80 % de la ciudad siria de Al-Raqa, incluyendo 55.000 viviendas, estaciones de electricidad y fosas comunes con centenares de cadáveres de mujeres, ancianos y niños indefensos ejecutados en Siria por las bandas paramilitares del ejército estadounidense al estilo hitleriano, simplemente son aterradores.

En lo más elemental de nuestras vidas sabemos que tras la gran crisis económica iniciada el año 2008 el mundo ha ingresado a una coyuntura de grandes tempestades conduciendo a la economía estadounidense, hasta entonces la primera potencia económica, a la bancarrota económica y a la pérdida de su sacrosanta hegemonía mundial.

En esto hay que acentuar que estos cambios han venido avanzando desde las estructuras económicas de la región asiática empujadas por las transformaciones revolucionarias que se habían suscitado en China (la revolución de nueva democracia y socialista conducido por el Partido Comunista de China bajo dirección de Mao Tse-tung). Una verdadera epopeya revolucionaria que habiendo barrido desde sus raíces las viejas relaciones de producción impuestas por la feudalidad y el imperialismo que impedían el desarrollo de sus fuerzas productivas, puso en movimiento a partir de los años 50 del siglo pasado, el libre desplazamiento de aquellas fuerzas productivas. Esta es una de las razones fundamentales, por supuesto en el marco de las leyes del sistema capitalista entre otras las crisis económicas periódicas y el desarrollo desigual del capitalismo, que posteriormente impactaron aún más los profundos cambios en la palestra mundial que desde el año 2008 han sido intensos. Sin aquella gran epopeya revolucionaria (triunfo de la revolución China en octubre de 1949) ni siquiera se podría hablar ahora de una gran crisis económica de las dimensiones del que se inició en 2008. Es que occidente no se había percatado del gran espacio económico (mercados y zona de influencia) que había perdido con el triunfo de esta revolución. Lo de Teng Siao-ping fue el robo más descarado de la propiedad socialista establecida hasta esos momentos (1949-1976) que dio origen a la restauración capitalista y su amoldamiento al ordenamiento capitalista mundial que en la actual crisis económica salvo a Estados Unidos de su total ruina económica. No olvidemos la alianza estratégica sino-estadounidense establecida en 1978 en el orden económico. En una oportunidad dijimos que eran como dos borrachos que abrazados avanzaban al abismo. Es que la reciprocidad capitalista era mutua. Si la línea de Mao hubiera perseverado en la dirección del PCCH en 1976, tras la muerte de aquel, otra seria la historia que ahora estaríamos escribiendo. Por supuesto aquello influyó en la India, también en la ex URSS que cayó abatido en 1991 y luego en la actual Rusia..

Entonces tras estos gravitantes hechos se han establecido en el mundo tres superpotencias capitalistas que compiten por el control del mismo: China, Estados Unidos y Rusia. Esto ha originado (2010) el nuevo sistema multipolar en el sistema internacional sobre la base de la perdida de la hegemonía mundial estadounidense y la quiebra de la unipolaridad que hasta entonces se enseñoreaba sobre el mundo. Posteriormente tras la derrota militar estadounidense en la península coreana (octubre de 2017) han emergido cuatro potencias militares: Rusia, Estados Unidos, China y la RPDC (por favor observar en ese orden) originando una nueva correlación de fuerzas y a partir de ahí estableciéndose en el mundo un periodo especial.

Pero todo lo anterior además ha advenido empujada por la paridad estratégica existente entre las tres superpotencias capitalistas sobre la base de la armamentística estratégica: armamento nuclear y sus portadores (misiles intercontinentales). Como es de conocimiento público esta paridad estratégica, que viene desde el año 1949 (primera bomba atómica de la URSS de Stalin), estaba en entredicho tras la implosión de la ex URSS en 1991. Luego entre 2005 y 2007 Rusia y China terminan sus discusiones sobre esta situación y concluyen que en efecto la paridad estratégica estaba latente. Por eso la intervención del presidente ruso, Vladimir Putin, en la Conferencia de Seguridad de Múnich en Alemania el 10 de febrero de 2007 denunciando la prepotencia de Estados Unidos que quería seguir expandiéndose hacia el este del planeta, y también la importantísima reacción político-militar de Rusia y China en 2011 contra la pretendida ocupación de Siria por Estados Unidos.

Posteriormente la paridad estratégica y el periodo especial al que había ingresado el mundo después de la derrota militar estadounidense en la península coreana en octubre de 2017 dio nuevos ribetes de impulso a la terrible carrera armamentística que ya estaba en curso, a fin de superar este particular periodo, pues, simple y llanamente las leyes capitalistas empujaban continuamente a las burguesías a la hegemonía mundial.  

Así las contradicciones inter-imperialistas y la carrera armamentísticas estaban encendidas. Sin embargo las confrontaciones inter-imperialistas no están excluidas de las leyes capitalistas. Esto convierte a la parte estadounidense en muy agresiva y extremadamente provocadora. Para China y Rusia más les convendría la paz armada mientras fortalecen sus posicionamientos económicos. Una situación muy clara sobre todo para la parte China.

Entonces hay una gran presión sobre las burguesías financieras provenientes de la crisis económica y los disuasivos nucleares. A menudo olvidamos su acogotamiento por estos dos índices extraordinariamente de gran valor mundial. Esto no es una ficción ni una película de Hollywood, es parte de la nueva realidad mundial.

Aquello conduce a las superpotencias capitalistas a una ardua confrontación pero entremezclada con las colusiones. Las colusiones también se hacen muy importantes. La realidad es muy dura para estas superpotencias. El asunto es el pavor de sus burguesías por la guerra nuclear del que no están seguras de salir completamente ilesas.

Además es bueno tomar nota debida, de lo importante que es en el nuevo reajuste capitalista el rumbo establecido por China y Rusia hacia Europa para dar origen a la unión denominada Eurasia. Aunque por el momento las cúpulas financieras europeas se resisten, pues, el grillete de la OTAN es aún muy fuerte, aquel avance simplemente es arrollador. Estados Unidos aquí prácticamente esta derrotado. Esto es solo cuestión de tiempo. La “Nueva Ruta de la seda” debe sellar próximamente aquella situación en forma definitiva.

Y en medio de esta situación la nueva estructura económica capitalista, tras la bancarrota económica de Estados Unidos, con China como primera potencia capitalista, está en plena ebullición.

Esta situación debe conducir con gran probabilidad a la aparición de otras dos superpotencias capitalistas. India desde el lado de Asia y Alemania desde el lado de Europa, precisamente las regiones donde actualmente bullen con más fuerza los cambios mundiales. Esto es parte del reajuste capitalista en que está inmerso el sistema capitalista desde el año 2010 cuando Estados Unidos pierde la hegemonía mundial.

De hecho el avance económico de China es muy fuerte. Esto no solo está observada sobre la región asiática particularmente sobre la denominada Comunidad de Estados Independientes (CEI) que está integrada por 10 de las 15 antiguas repúblicas que conformaban la ex Unión Soviética, que son: Armenia, Azerbaiyán, Bielorrusia, Kazajistán, Kirguistán, Moldavia, Rusia, Tayikistán, Turkmenistán (con carácter de asociado) y Uzbekistán. Y sobre la región que se llama la Unión Económica Euroasiática (Rusia, Bielorrusia, Kazajistán) controlada por Rusia, sino también es sobre las regiones de control estadounidense. Sobre esto hemos hablado muy extendidamente en otros apuntes.

Como se sabe la Unión Aduanera, que fue el antecedente inmediato de la Unión Euroasiática, fue firmada el 01 de enero de 2010 por los presidentes ruso, Dmitri Medvedev, Kazajo, Kursultan Nazarbayev y el bielorruso, Alexandr Lukashenk (1). Es una unión al que también aspiran Vietnam (así lo anunció el presidente Vietnamita, Truong Tan Sang el 29 de julio de 2012) y Kirguizistán (anunciado en octubre de 2011) (2). Y, más aún, tiene unas perspectivas extraordinarias que el Presidente de Rusia, Vladimir Putin, ha dicho eufórico, aún en aquella fecha, 04 de octubre de 2011, lo siguiente: “…La Unión Aduanera de Rusia, Bielorrusia y Kazajstán permitirá la formación de la Unión Euroasiática” (3). En efecto el 01 de enero de 2015 empezó a funcionar este núcleo de integración.

La alianza de Rusia y China es clave en el establecimiento de la nueva realidad mundial. Es muy sólida ahora en la perspectiva de la gran Eurasia. Cierto, la alianza estratégica en lo militar y económico es muy importante. Incluso en algunos trabajos hemos sostenido que la base de la multipolaridad es esta alianza.

No podemos olvidar la debilidad económica de Rusia pero por el momento compensado por su enorme extensión geográfica, su valor energético y, sobre todo, por su gran poderío militar. Entonces esto indica que este país (Rusia) acentúa su poder desde el flanco militar, aunque por algunos momentos retrocede. Cierto, Rusia definitivamente ha traspasado su estatus puramente nacional y se ha convertido en una superpotencia capitalista. Sus contratos armamentísticos (los S-300) son muy codiciados por muchos países incluso del orbe de la OTAN por lo que el Pentágono arremete con furia exagerada. Esto fue agudizado aún más cuando se entregaron aquellos armamentos a Siria. Una situación, que si no hay pactos oscuros (colusión), prácticamente va cambiar toda la correlación de fuerzas a favor de Rusia en Oriente Medio.   

En este marco de hechos, los nexos de Estados Unidos con Europa son de vida o muerte. Hace todo lo posible por mantener aquella alianza.

En Asia el asunto es más geoestratégico y están orientados sobre los países centroasiáticos.

En Oriente Medio es la ocupación de Irán y sus incesantes ímpetus por detener la nueva orientación que empiezan a asumir algunos países, ejemplo, se tiene noticias que en el reciente asesinato del periodista saudi, Jamal Ahmad Khashoggi, columnista de opinión de The Washington Post,​ autor y exdirector general y redactor jefe del canal de noticias Al-Arab News Channel, tendría nada menos autoría estadounidense. Su ejecución habría sido para presionar a Arabia Saudita se desista de su decisión de comprar armas rusas (S-400) y cumpla con sus acuerdos de compra de armamento estadounidense ejemplo, el sistema de defensa de área de Altitud (THAAD) por valor de 15 mil millones de dólares, fabricado por el gigante de armas estadounidense, Lockheed Martin, y que la fecha límite para que los saudíes formalizaran dicho acuerdo se cumplía el 30 de septiembre de 2018, justo dos días antes de la desaparición de Khashoggi (2 de octubre de 2018) (4).

En América Latina está desesperado por el afianzamiento de su poderío venido a menos tras su permisividad de corrientes pseudo nacionalistas vapuleadas por la gran crisis económica originando el ingreso de capitales extra-estadounidenses, por supuesto contraproducentes con sus condiciones de traspatios de su dominio. Por ello apunta con temeraria saña contra Venezuela, Nicaragua y ahora ultimo contra Brasil a fin de re-direccionar la política de estos países y en el marco de una reorientación de su poderío en esta región.

Por supuesto lo que ha sucedido en las elecciones de Brasil ha sido la más grosera manipulación de las estadísticas de conteo como siempre lo hace el Pentágono en todos los países del área de su influencia. Jair Messias Bolsonaro, un militar de reserva y también militante de las bandas religiosas (Evangélico) parte de las células durmientes fascistas que el pentágono desarrolla en Brasil, que tuvo que hacerse cortar el abdomen, se dice en un ataque de sus opositores políticos, no ha llegado ni al veinte por ciento de votos. La manipulación es terrible. Hay que ser claros en esto. El pueblo brasileño a pesar de la ofensiva ideológica fascista es un pueblo aguerrido que lucha contra el imperialismo estadounidense.

El fascismo no se va establecer recién en América Latina como pontifican los falsos profetas del Pseudo-izquierdismo que han empezado a perder sus prebendas tras la derrota de Lula. Fascismo, fascismo dicen aquellos que han convivido con el neoliberalismo y con toda laya de opresión sobre estos pueblos. El fascismo palpita en América Latina desde hace tiempo. Los Estados en América Latina hace rato son Estados policiacos, narco estados, anticomunistas declarados que persiguen con extrema crueldad la protesta de los pueblos. Las noticias que llegan desde esta región son persistentes que dan cuenta del ensañamiento por ejemplo contra el pueblo peruano que lucha contra las más inicuas corrupciones brotadas desde las canteras del hampa más siniestra y que desde los años 1980 corroen el estado Peruano. Por el momento están cebándose con la momentánea derrota de las guerrillas maoístas en los andes de este país. Esto hay que decirlo como parte del análisis internacional porque es la realidad que vive este país y que las prensas basuras esconden miserablemente. Aquí no hay nacionalismos de ninguna clase, el dominio y control de Estados Unidos es total y completo utilizando a estas mafias delincuenciales. Las carreras universitarias que logran con mucho esfuerzo los jóvenes latinoamericanos en sus respectivas patrias no tienen ningún valor, por ejemplo, en Europa donde los ingenieros, abogados y médicos que emigran a estas regiones están de barredores y limpia-traseros de ancianos europeos que han logrado sus pensiones. El saqueo de las riquezas de esta región con sus secuelas de hambre y empobrecimiento ha sido la base de la opulencia del imperialismo estadounidense.

Por lo que de lo anterior se decodifica lo preocupante que es la situación mundial. La agresividad estadounidense, que ha perdido la hegemonía mundial, esta multiplicada con visos ya muy claros del ascenso fascista en su Estado. La madre del fascismo está en la actualidad en Estados Unidos. Es la parte de su geopolítica.

Sin embargo es bueno recordar la importancia de las leyes económicas. Estos son imponentes. Hablando muy claro, es la estructura económica la que determina la superestructura política. Consecuentemente el destino del mundo está fuera del alcance de lo que haga o no el pentágono en sus niveles geopolíticos. Simplemente nadie puede detener el curso de la historia que avanza sobre la base de las leyes económicas…

NOTAS.

1.- “Rusia, Kazajstán y Bielorrusia dan otro paso para formar Unión aduanera”. Noticia Publicada en: Agencia EFE.

2.- “Vietnam estudia adherirse a la unión aduanera de Rusia, Bielorrusia y Kazajstán”. Nota publicada el 29 de julio de 2012, en: Ria Novosti.

3.- “Putin dice que unión Aduanera de Rusia, Bielorrusia y Kazajstán permitirá formación de Unión Euroasiática”. Noticia publicada el 04 de octubre de 2011, en: Ria Novosti.

4.- «Angered by Saudi Plan to Purchase Russian S-400, Trump Admin Exploiting Khashoggi Disappearance to Force Saudis to “Buy American”. Autor: Whitney Webb. Nota publicada el 21 de octubre de 2018, en: Global Research.

(*) ENRIQUE MUÑOZ GAMARRA:

Sociólogo peruano, especialista en geopolítica y análisis internacional. Autor del libro: “Coyuntura Histórica. Estructura Multipolar y Ascenso del Fascismo en Estados Unidos”. Su Página web es: www.enriquemunozgamarra.org


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