Paco Campos •  Opinión •  06/10/2018

¿Existe una autoridad no humana?

Todo el mundo dice que sí, no haciendo uso del argumento ontológico de San Anselmo (aquello de lo cual nada puede pensare mejor, tiene que existir necesariamente), sino creyendo que es suficiente apelar al sentido común. Pero, claro, estamos hablando no de convicciones, sino de si realmente podemos desprendernos de esa convicción una vez que pongamos en orden nuestras creencias y deseos, de si cabe la posibilidad de entretejerlos de nuevo y salirnos de la tradición de la cultura occidental porque el ser humano no logra del todo entender cómo puede darse fuera del mundo algo que pueda influir en su vida.

El pragmatismo norteamericano de Rorty niega que algo real sea, a su vez, indescriptible, que es incoherente afirmar con palabras lo indecible. El caso de Wittgenstein es más sublime, menos rígido, y diferencia entre cosas que pueden decirse y otras que sólo pueden ser mostradas. El problema es el mostrar, porque no es lo mismo señalar y decir ‘he aquí que’, que creer que algo puede sernos mostrado de manera solipsista (algo que yo sólo experimento). Como veréis, una vez que la verificación se aleja del dogmatismo o el fideísmo, aparece el dilema.

¿Cuesta tanto afirmar que existe una autoridad no humana? Parece ser que no, que basta con decirlo para creerlo -> porque un concepto es sólo el uso que se le da a una palabra. Pero no olvidemos que la pregunta de marras tiene miga, mucha miga… tardaríamos milenios en deshacerla, en hacerla inoperante.  


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