Área de feminismo PCE Salamanca •  Opinión •  12/07/2018

Ante la reincorporación del violador de «La Manada»

El PCE manifiesta su indignación por que uno de los  violadores de “La Manada”, el militar Alfonso Jesús Cabezuelo,  condenado a nueve años de cárcel por abusos sexuales a una joven en los sanfermines de 2016, pase a servicio activo pendiente de asignación de destino en Sevilla, cesando así la situación de suspensión de funciones. 

El hecho de que se reincorpore con un delito muy grave probado pone en evidencia la estructura patriarcal del poder militar que sirve de brazo armado del patriarcado.

Una vez más, las mujeres vemos pisoteados nuestros derechos y nuestra vida. Las mujeres, el 52% de la ciudadanía, carecemos de quien nos defienda, porque el enemigo lo tenemos entre los que nos deberían garantizar una justicia real.

Si este violador reconocido forma parte del ejército y no se le expulsa, ¿cuántas violaciones y cuántas agresiones sexuales pueden haber quedado silenciadas antes? ¿Qué confianza podemos tener ante un ejército que protege delincuentes violadores? Un ejército que dice defendernos y mantiene en sus filas a un condenado.

Sabemos cómo en algunas ocasiones los ejércitos han violado a mujeres como táctica de guerra, premio o compensación, lo que además ha estado bien visto y hasta alentado por sus mandos superiores. Estas agresiones y abusos  que hasta ahora han estado silenciados. La vuelta al servicio activo del violador nos hace sospechar que el ejército Español también está premiando esta violencia tan grave.

De ninguna manera lo podemos tolerar y exigimos que el Ministerio de Defensa no permita que esta resolución sea efectiva. Que se pongan todos los medios y recursos para que el violador de “La Manada” cumpla la condena y se le expulse del cuerpo militar. El ejército debería defender a toda la ciudadanía española por igual, sin discriminación alguna. Esta resolución evidencia que no es así. El ejército patriarcal también ejerce violencia institucional hacia las mujeres y nos condena a la mayor indefensión.

De igual manera llamamos a la ciudadanía a corresponsabilizarse y a salir a la calle en repulsa a esta nueva agresión machista que sufrimos las mujeres.


Opinión /