Arturo Prado Lima •  Opinión •  12/06/2018

Otra Colombia sin cisnes negros

Otra Colombia sin cisnes negros

Por qué votar por Gustavo Petro

Hay en la historia grandes seres que han representado saltos inmensos en la humanización de las civilizaciones. Sócrates representó mil años de avance hacia una sociedad más justa y equitativa. Jesús nos señaló la senda a seguir para conquistar nuestro propio corazón, y con él, el sueño de eludir la muerte aún en vida. Son seres de luz que surgen cada cierto tiempo con la sagrada misión de desatascar las cloacas que han construido los dirigentes irresponsables de las comunidades locales y nacionales.

De la misma manera, existen personajes que no sólo asesinan a estos iluminados benefactores, sino que siembran el terror y obligan a retroceder en el tiempo a pueblos y naciones guiándolos hacia donde se ubican sus intereses personales, casi siempre criminales. Es el caso de Nerón y más recientemente Adolfo Hitler.

En Colombia, aquellos seres de luz han sido asesinados. Hablo de Gaitán, de Luis Carlos Galán, de Carlos Pizarro, de Bernardo Jaramillo, Pardo Leal, de grandes sindicalistas, representantes de Derechos Humanos, artistas, periodistas, científicos, deportistas, dirigentes agrarios, maestros, políticos incorruptos. Es decir, todos aquellos que soñaron con una Colombia Humana de la grandeza de sus sueños.

Educador, líder social, humorista asesinado en Colombia por sus críticas al sistema.

Alvaro Uribe Vélez es fiel representante de esa clase de cisnes negros que surgen, y con fuerza, cada cierto tiempo y detienen el progreso y la lucha por la liberación de la pobreza, la ignorancia, los proyectos personales de vida. Este hombre, como lo dijo algún ex presidiario narcotraficante, es inteligente, tiene dinero y es un bandido. De su ideología se nutren las bandas paramilitares que asolan campos y ciudades colombianas aunque él no haya disparado un tiro.

Un prontuario nacional e internacional, con casi 300 denuncias por paramilitarismo, intervención de telecomunicaciones y tribunales de justicia, asesinatos selectivos múltiples y derribo de opositores políticos hacen presumir que esto es así. Un gran titiritero. Al verse impedido de perpetuarse en el poder, busca marionetas para que sigan sus instrucciones desde la presidencia para volver a la guerra, su deporte favorito.

Aspirantes a la presidencia de Colombia asesinados

Colombia no se merece esta suerte. Cuando el enemigo quiere volver a casa, hay que allanarle el camino, hay que ayudarle a reinsertarse en la sociedad. Esa es la mejor estrategia militar posible si se quiere ganar una guerra. Es inhumano querer hacer trizas un incipiente proyecto de construcción de paz. Es egoísta y también criminal.

Votar por Gustavo Petro es la mejor herencia que le podemos dejar a las futuras generaciones porque el proyecto de Petro parte de la base de la educación como factor de productividad y justicia social. Votar por Ivan Duque es votar por un hombre que nació para la guerra, no para la paz. Las nuevas generaciones están llamadas a proponer una nueva forma de hacer política, de hacer gobierno, de hacer patria.

Alvaro Gómez Hurtado, otro candidato a la presidencia de Colombia asesinado

No lo dude, la paz es mejor que la guerra. Producir alegría es mejor que producir sufrimiento. Producir estabilidad es mejor que el desmadre de todos contra todos.

Producir justicia y democracia es mejor que producir injusticias y dictaduras civiles de las cuales somos víctimas desde hace más de 200 años. Producir legitimidad política es mejor que producir seguridad democrática puesto que la seguridad es incompatible con la democracia en términos reales.

Por ahora, seamos valientes. 200 años de lo mismo pueden cambiar. No le tengamos miedo al cambio. Renovarse es otra forma de nacer. Y nosotros necesitamos una patria solidaria, un país donde vivir en paz, una nación de quien sentirnos orgullosos, un Estado que nos proteja. Esa es la cuestión.

Miles de líderes sociales y campesinos han sido asesinados por mercenarios del régimen liberal – Consrvador.

Este domingo 17 de junio, sienta cómo en su interior surge su yo, su ser íntimo, su orgullo de ser una persona comprometida con su pueblo. Sienta que es usted quien va a cambiar esto. Que es usted quien decide poner orden al desorden. Que es usted, y no otro, el que rechaza por primera vez el dinero de la compra de sufragios y que es usted quien decide que una campaña política basada en la desvergüenza y la mentira lleguen a gobernar con las viejas prácticas de la corrupción y la violencia política.

No se olvide, una presidencia de Gustavo Petro es la mejor herencia que le podemos dejar a las futuras generaciones.


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