Rafael A.Luna Murillo •  Opinión •  21/05/2018

La promoción de la tortura y el gasto que genera

Según la revisión hecha  por el Consejo Andaluz de Colegios Veterinarios para esta temporada los honorarios a percibir por los servicios veterinarios serán, para las corridas de toros y novilladas picadas en plaza de primera categoría como es la Plaza de Toros de Córdoba (equipo de 3 veterinarios), de 1.321,29 euros y para novilladas sin picar, rejoneo y otras como la becerrada (equipo de dos veterinarios) en plaza de primera categoría, de 581, 37 euros. Además si como es natural la carne es destinada al consumo humano, los veterinarios actuantes percibirán 41,34 euros por cada res en concepto de laborales por reconocimiento sanitario siempre y cuando se realice el faenado del  animal.

En cada uno de los festejos habrá seis toros más los sobreros. Los honorarios  para 4 días de trabajo a tiempo parcial serán percibir 4.796,90 euros más IVA por veterinario. Esto sin tener en cuenta que en el listado de veterinarios actuantes la mayoría ya recibe un sueldo público como funcionario. Además, este año han creado la figura del becario veterinario que trabajará gratis para los anteriores a cambio de su sabiduría y conocimiento, mientras disfrutan de la corrida en la plaza. Pero bueno esto es una minucia si lo comparamos con el pastizal que se llevaran las figuras de los matatoros y los ganaderos. Además, recordemos que los veterinarios actuantes en Córdoba echaron para atrás toros que han sido luego lidiados en Madrid con lo que hay una falta de criterio total  en los especialistas que se dedican a esto que no resulta en responsabilidades que el Reglamento sancione.

El Trofeo Manolete que fue reglamentado por primera vez con el alcalde del PP ahora secretario de Estado, ha marcado a los veterinarios para siempre haciéndolos partícipes a través de su órgano de representación provincial. Un Colegio Oficial en el que hay veterinarios en contra de la Tauromaquia, simplemente atendiendo al Código Deontológico Profesional Veterinario: que los veterinarios son los garantes de la salud, la dignidad y el bienestar animal. Eso no es congruente con la actividad de un veterinario que certifica que un toro está en condiciones para ser torturado y matado con técnicas prohibidas en los mataderos de toda la Unión Europea.  Además, el propio Colegio instauró también su propio premio taurino hace unos años sin contar con los colegiados.

Un actividad privada como son las corridas de toros no deben ser promocionadas y mucho menos premiadas desde los Colegios de Veterinarios. En Madrid, el Colegio Oficial de Veterinarios que entregaba premios taurinos ha dejado de hacerlo. Su Feria taurina de San Isidro dura casi un mes con lo que los beneficios para los que actúen como veterinarios son una realidad.

Luego está la promoción desde el Ayuntamiento canalizada por el concejal de Cultura el cual olvida que se aprobó una moción en la que la alcaldesa con su voto de calidad y de su grupo político, acordó no promocionar espectáculos donde haya maltrato animal inclusive las corridas de toros. Una cosa es recordar la Historia taurina  y, otra, promocionar con premios la tortura animal que es algo que la sociedad cordobesa no tolera ni justifica en pleno siglo XXI.

Rafael A.Luna Murillo, veterinario, etólogo y simpatizante de EQUO


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