Liset García •  Opinión •  19/04/2018

Diputados mirando al futuro

Los 605 parlamentarios elegidos por el pueblo, que este 18 de abril ocuparán escaños en la Asamblea Nacional del Poder Popular para ejercer sus funciones durante un lustro, lo hacen en una etapa signada por transformaciones económicas y sociales decisivas para el futuro de Cuba y su Revolución. El país tendrá un nuevo presidente que forma parte del entramado que da continuidad al proceso revolucionario seguido, generación tras generación, desde hace 150 años, en que dio inicio nuestra historia de lucha por la independencia.

El escenario mundial es de crisis, el bloqueo yanqui sigue intacto; de ahí que las adversidades no serán menos ni cabe suponer que variarán las complejidades. La Asamblea que se constituye tendrá, por tanto, que contribuir con creatividad e inteligencia a definiciones que sirven de base al desarrollo del socialismo, cumpliendo el encargo de los más recientes congresos del Partido.

Fue por sus méritos, aptitudes, capacidad para aportar ideas y tomar decisiones, que esos diputados fueron propuestos para integrar el máximo órgano del poder estatal en el país, y resultaron validados en las urnas el pasado 11 de marzo. Ahora, como cierre del proceso electoral vivido por Cuba, esos legisladores asumirán sus funciones en la sesión constitutiva del Parlamento, prevista para estos días 18 y 19 de abril.

En general, se concibió que su membresía representara la heterogeneidad de la población, de acuerdo con su perfil laboral, étnico, de género y etario. Hay un grupo (338), que asumen ese rol por primera vez, y destaca la cantidad de jóvenes y de mujeres. Ochenta (80) diputados tienen entre 18 y 35 años, lo que representa el 13.2 por ciento.

Mención aparte merece la cifra de mujeres, es la mayor de la historia nacional y el segundo parlamento del mundo con mayor representatividad de ellas, el 53,22 por ciento. De acuerdo con estadísticas de la organización internacional Unión Interparlamentaria, al cierre de 2012 el promedio de asientos ocupados por mujeres en los parlamentos del planeta era de 20.4 por ciento. En nuestro hemisferio la cifra llegó en su conjunto a 24.1.

Los 605 elegidos cuentan con alta preparación profesional –el 86 por ciento tiene nivel universitario. Esta es una Asamblea en la que priman los nacidos después de 1959, el 89.25 por ciento. El promedio general de edad ronda los 49 años.

En el Parlamento que asume funciones este 2018, juntos, mujeres y hombres –con las aptitudes, la capacidad y la inteligencia que reúnen–, tendrán en sus manos importantes decisiones. La primera será determinar quiénes ocuparán las responsabilidades de presidente, vicepresidente y secretario de la Asamblea Nacional, y la integración del Consejo de Estado, y de los cargos de presidente, primer vicepresidente, secretario y demás vicepresidentes.

Los próximos cinco años serán decisivos para llevar adelante la implementación de los Lineamientos de la Política Económica y Social del Partido y la Revolución, por lo que habrá intensa actividad legislativa. Cada cambio necesita un soporte jurídico, lo que permitirá no solo actualizar normas, sino ordenar, conseguir el perfeccionamiento general del sistema legal cubano.

A la par, los Lineamientos también aconsejan la evaluación en las actuales circunstancias y en perspectiva, de la organización y funcionamiento del Poder Popular, reclamo que incluye “variar procedimientos, términos legales y realizar otras adecuaciones en nuestro sistema electoral, sobre la base de los principios esenciales que lo sustentan y demuestran su carácter democrático y participativo.

“Jerarquizar la autoridad de las Asambleas Locales del Poder Popular, evaluar las dificultades funcionales y organizativas, tanto de los órganos representativos como los de carácter administrativo en los niveles provinciales y municipales” es otro de los encargos de los congresos del Partido para esta legislatura de la Asamblea Nacional, e incluso se avizora un cambio en la Constitución de la República.

A los 605 diputados el futuro les depara un intenso bregar, para que los cubanos tengamos una sociedad mejor. Que comiencen un 19 de abril, fecha de victoria frente al hostigamiento yanqui por más de 60 años, reafirma la voluntad, que viene de los mambises, de continuar la marcha por el camino de la independencia y la justicia, con el concurso de la inmensa mayoría del pueblo.

Fuente: Bohemia


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