Francisco González Tejera •  Opinión •  09/03/2018

¿Nos mean pero debemos decir que llueve?

¿Si te mataron a tu familia los sicarios fascistas del régimen de Franco encima debemos pedir disculpas antes de que nos acusen de “delito de odio” si decimos lo que pensamos?

Esta pregunta me la hacía ayer una compañera profe de secundaria, que sufre diariamente todo tipo de ataques, cuando manifiesta en su buen blog amigo, que a su bisabuelo lo lanzaron los falangistas en la Sima de Jinámar con un tiro en la nuca.
 
Todo tipo de palurdos deambulan por Internet a sueldo del régimen, tal vez simplemente cumpliendo su mediocre papel de perfectos palanganeros de su siniestra casa de putos Made in Spain, su función es atacar, cuestionar, amenazar, amedrentar, ridiculizar a quien dice lo que piensa, recorren cada blog, cada red social, cada foro, cada espacio para la libre expresión de las ideas, con él vergonzoso objetivo de ejercer de inquisidores o de chivatas del podrido régimen de la Gürtel y los Urdangarines.
 
Le dije a mi amiga que siguiera adelante, que ladran y que por eso cabalgamos hacia la libertad, que no se deje amilanar por especímenes de la ridícula España cañí de la mordaza, la corrupción política generalizada, la tortura, los miles de suicidios cada año por motivos económicos, el desempleo, la miseria, el hambre infantil, las millones de familias sin ingresos, el crimen organizado que viaja en coche oficial, etc., etc., etc.
 
La verdad que a mi particularmente me da más fuerza y ganas de seguir escribiendo que nunca recibir esas amenazas o comentarios soeces, jamás podré perdonar ni olvidar a los asesinos fascistas que segaron la vida de varios de mis familiares.
 
Si eso se llama “odio”, no lo sé, quizá puedan tener razón, aunque no lo percibo así, no sería capaz de hacer lo mismo que ellos hicieron, no me veo llenando fosas y cunetas de cuerpos acribillados a balazos, lo que no haré jamás es pedir disculpas porque estos criminales acabaran con la vida de mi gente, con las de cientos de miles de personas que luchaban por la democracia, convirtiendo España en un territorio para la sangre, el miedo, la opresión y la tristeza.
 
http://viajandoentrelatormenta.blogspot.com.es
 
En la inmensa palangana ruge el Cara al Sol y huele a sangre inocente

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