Jaime Cedano •  Opinión •  03/03/2018

Campaña electoral que se hace trizas

Campaña electoral que se hace trizas

Dijeron que iban a hacer trizas el acuerdo de paz y lo están intentando. Dijeron que no les importaba tener que volver a la guerra y la están promoviendo. También dijeron que harían hasta lo imposible para que Gustavo Petro no fuera presidente de Colombia y lo están haciendo. Este viernes en la tarde, en la ciudad de Cúcuta, fue atacada violentamente la caravana del candidato presidencial cuando se dirigía a la multitudinaria concentración que lo estaba esperando. Los hechos provocaron instantes de terror. La policía sacó al candidato del lugar y  éste señala posteriormente que lo condujo precisamente  a un sitio de gran vulnerabilidad, donde  se produjeron los ataques directos contra su coche blindado. Petro tomó la decisión de volver a la concentración pero no fue posible. La policía la estaba dispersando a punta de gases lacrimógenos. Posteriormente la multitud se reagrupó frente al hotel donde el candidato iba a dar una conferencia de prensa para denunciar los hechos y en ese sitio se hizo finalmente la concentración, donde Gustavo Petro denunció la responsabilidad del alcalde de la ciudad, quien recibiría ordenes de un exalcalde que se encuentra en la cárcel acusado de asesinato y de pertenencia al narcoparamilitarismo y al que el mismo Petro había denunciado cuando era parlamentario. Desde la cárcel sigue gobernando la ciudad. Se le señala de haber financiado la asonada contra la manifestación, pagando los autobuses que trasladaron a los atacantes y la paga mercenaria. El diario El Tiempo diría en su página web que se había producido un “enfrentamiento entre defensores y detractores del candidato Gustavo Petro” y la Revista Semana lo califica de “incidente”. Que está bien no crear un ambiente de miedo, pero igual no es positivo esconder la realidad y los inmensos peligros que encierra. No es posible olvidar que en Colombia han sido asesinados cinco candidatos presidenciales, Jorge Eliecer Gaitán (1948), Jaime Pardo Leal (1987), Luis Carlos Galán (1989),  Bernardo Jaramillo y Carlos Pizarro en 1990. Y varios movimientos políticos de oposición como la UNO y la UP han sido víctimas de exterminio y genocidio.

Los hechos del viernes tuvieron sus antecedentes. El día jueves el alcalde había impedido que se montara el escenario y prácticamente prohibido la concentración. El propio  ministro del interior informaba que le había sido imposible durante 24 horas contactar con el alcalde para que garantizara la concentración, tal como se lo obligaba la constitución y los códigos policiales. En la mañana del viernes en la ciudad de Popayán un numeroso grupo de estudiantes hicieron presencia en un acto electoral presidido por Álvaro Uribe gritando consignas en forma pacífica contra el expresidente. Algunos pretenden equiparar los hechos de Cúcuta con los de Popayán. Aunque no es lo mismo, deberían evitarse las contra-manifestaciones. Faltan 85 días para las elecciones presidenciales y a este ritmo cualquier cosa podría pasar.

Gustavo Petro es el candidato presidencial de un amplio abanico de organizaciones políticas y sociales que van desde las posiciones políticas del llamado progresismo hasta  la izquierda tradicional. Las concentraciones de la campaña son multitudinarias y desde hace varias semanas encabeza las encuestas de intención de voto. Siendo guerrillero del M19 participó en la desmovilización de este grupo en 1990. Llegó a ser parlamentario y también alcalde de la ciudad de Bogotá. Contra Gustavo Petro se enfilan todos los ataques de la extrema derecha para intentar frenarlo en su aspiración presidencial. Una presidencia de Petro significaría un cambio radical en el escenario político colombiano y parece que los sectores oligárquicos más reaccionarios no están dispuestos a permitirlo.

Jaime Cedano conduce el programa de radio Suenan Timbres


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