Enrique Muñoz Gamarra •  Opinión •  17/04/2017

RPDC sepulta agresividad estadounidense

Finalmente la agresividad imperialista estadounidense contra la gran RPDC ha sido contenida. En esto la moral comunista y el potencial nuclear de este pueblo y país, respectivamente, han sido determinantes. Y sostener esto, no es prematuro ni mucho menos hablar demasiado pronto. Es válido de acá a un mes, un año o dos. Se ajusta a la realidad objetiva de la nueva situación mundial. La paridad estratégica no es cualquiera. Es una ley objetiva de la presente coyuntura histórica.

A estas alturas está claro que ya no existe la superioridad estratégica militar estadounidense de antes del 2008. Los disuasivos de la gran RPDC pueden golpear territorio estadounidense y la de sus aliados en cualquier punto del planeta. No hay ningún blindaje que los disuasivos norcoreanos no puedan traspasarla. La unipolaridad sucumbió aun en 2010. Hay que ser claros en esto. Estamos en la época de la multipolaridad. El mundo debe conocer esto.

De este modo la nueva geoestratégia estadounidense en vigor desde enero de 2017 sufrió su primer traspié. Todo su maquiavelismo le ha salido por la culata. Esta es una derrota militar aplastante con consecuencias muy importantes en el futuro. No podemos negar esta situación.

Es una derrota militar histórica. Su pérdida de la hegemonía mundial ha sido flagrante y concordante con la nueva situación mundial. Hasta ahora sus estrategias han tenido validez al unísono de chantajes, astucias y ventajas, ejemplo, su ingreso tardío en la Segunda Guerra Mundial, el desarme previo a la destrucción de Libia (ataque a contendientes desarmados), sus ensañamientos contra países débiles como Afganistán, Irak, Yemen, etc.

Por supuesto esto no funcionó con la gran RPDC. Este es un país socialista con una moral comunista. Y es una potencia nuclear, que para ser reconocido como tal no necesita del visto bueno ni de Estados Unidos ni de ninguna otra potencia militar. Bien sabemos que la existencia de este país (RPDC) en la historia humana de estos últimos tiempos, en particular, en esta coyuntura de máxima dictadura imperialista mundial, es única y sorprendente, cuya valía esconden de mil formas los monopolios de la información de Estados Unidos y Europa.  

Allí el concepto de guerra es más completo que en los países imperialistas. El pueblo es consciente de la guerra y la paz. La máxima dirección comunista del Partido del Trabajo de Corea (PTC) y la República Popular Democrática de Corea (RPDC), bajo liderazgo de Kim Jong-un, tiene un claro concepto del imperialismo. Por consiguiente el pueblo norcoreano sabe que la guerra con el imperialismo estadounidense será a muerte y de forma terminal. Porque la historia y el proletariado norcoreano así lo exigirán. Por lo pronto es de conocimiento del imperialismo estadounidense que el ataque nuclear preventivo no es su monopolio. La gran RPDC muy bien puede aplicarle ese mismo antídoto a este imperialismo.

Entonces a partir de este aplastamiento del chantaje nuclear estadounidense en la península coreana por la RPDC, se despejarán muchas dudas respecto a la nueva situación mundial. Cualquier análisis internacional obligatoriamente deberá tomar en cuenta los cambios establecidos últimamente en el mundo. Así la paridad estratégica es cada vez muy clara. La bancarrota económica y el desplazamiento de Estados Unidos en la estructura económica del sistema capitalista después del 2008 son absolutamente concretos y reales que no debe pasarse por desapercibido.

De igual modo levantará la moral de los combatientes en Siria, Venezuela, Yemen, etc. Por ejemplo en Siria debe utilizarse toda la armamentística existente allí. El criminal bombardeo del 7 de abril de 2017 contra la base aérea Shairat, a las afueras de la ciudad de Homs (Siria), debe ser un acicate para intentar aplicar esto. Es hora de parar toda violación del espacio aéreo sirio. Los vuelos de los aviones estadounidenses deben cesar inmediatamente. De igual modo debe obligarse al ejército turco que abandone territorio sirio. Sé, que esto es muy difícil y complejo, pero, no imposible. Por supuesto, en esto, debe aprovecharse las contradicciones inter-imperialistas.

Como sabemos en el proceso de acumulación capitalista, su dinámica cíclica en los momentos más álgidos solo ha sido posible devastando las fuerzas productivas. En esto las guerras han jugado un papel muy importante.

En la actual coyuntura histórica que vive el mundo, al convertirse la Tercera Guerra Mundial en un conflicto nuclear de impredecibles consecuencias, los imperialistas desarrollan largas guerras de destrucción de infraestructuras productivas como las que ejecutan en Siria y otros países.

De allí son muy mortíferos los posicionamientos del criminal ejército estadounidense en varias regiones del planeta. Ya sabemos lo que ocurre en Oriente Medio, es una región que arde. Toda Europa está removida por la OTAN contra Rusia, por supuesto esto perjudica el desarrollo de esta región. No olvidemos la zona del sudeste asiático donde el asedio es permanente. Y América Latina está en un próximo incendio.

Ya sabemos de la existencia de estructuras paramilitares del ejército estadounidense en casi todas las regiones del planeta. Nos referimos a sus células durmientes. El fascismo está en proceso desde el 11 de septiembre de 2001.

En este sentido está inscrito el siguiente cuadro sangriento de genocidios y destrucciones llevadas adelante por el ejército estadounidense.

Veamos esto:

Primero, desde principios de este año (2017) han estado desesperados por aplastar a la gran RPDC exigiendo se desarme. A finales de febrero han estado en ejercicios militares conjuntos con Corea del Sur. Y desde el 9 de abril Estados Unidos han enviado el grupo de ataque del portaviones USS Carl Vinson a aguas de la península coreana. Así la provocación ha sido constante.

Segundo, también desde inicios de este año (2017) están atizando la desestabilización contra el gobierno legítimo de Venezuela. Sus secciones paramilitares están activadas. La agresividad de sus bandas fascistas es muy grave.

Tercero, el 4 de abril de 2017 han perpetrado en Siria un ataque químico para luego responsabilizar a su ejército. El asunto ha sido descarado.

Cuarto, el 7 de abril efectuaron el ataque misilistico contra una base aérea de Siria (Jan-Sheijun, en la provincia de Idlib). Efectuaron 59 disparos de misiles crucero tomahawk, de los cuales solo impactaron 23 misiles en sus objetivos y el resto fue abatido. Un desastre militar que fue escondida por los monopolios de la información.

Quinto, el 13 de abril de 2017, la Fuerza Aérea de Estados Unidos en confabulación con el gobierno reaccionario afgano, ha lanzado la bomba convencional más potente en su poder, denominada, GBU-43, se dice ‘la madre de todas las bombas’, contra un sistema de túneles subterráneos en Afganistán.

Así toda esta agresividad estaba orientada para intimidar a Rusia, Irán, Siria, pero sobre todo a la RPDC. En estas condiciones el 15 de abril de 2017 Pyongyang en un desfile histórico ha mostrado la unidad del pueblo norcoreano y la efectividad de su armamentística. Y todo esto inmerso en las leyes de la historia particularmente referida a la multipolaridad y la paridad estratégica que han obligado a la contención de la agresividad estadounidense. Hay que ser claros en esto.

(*) ENRIQUE MUÑOZ GAMARRA:

Sociólogo peruano, especialista en geopolítica y análisis internacional. Autor del libro: “Coyuntura Histórica. Estructura Multipolar y Ascenso del Fascismo en Estados Unidos”. Su Página web es: www.enriquemunozgamarra.org


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