José Camargo •  Opinión •  04/10/2016

Un viejo libreto en desuso

He leído con atención la columna del destacado abogado Martin  Barros Choles publicada en el Diario del Norte fechado el 15 de septiembre del 2016, titulado “Calidad de  educación en veremos”. Es un punto de vista que hay que respetar, pero como es apenas obvio, no lo comparto, no por mi condición de docente y ex directivo sindical de ASODEGUA, sino porque expresa verdades a medias. Los conceptos referidos en el artículo lo he leído en más de una oportunidad, más aún, es un viejo libreto en desuso, toda vez, que los críticos más acérrimos de Fecode han terminado reconociendo que la labor del docente colombiano es valiosa y parten de la descomposición social que vive el país y que afecta significativamente a niños y jóvenes.  Sabemos, que la mayor desgracia que nos ha podido pasar es la instauración del modelo neoliberal en nuestro país…como duele aquella frase” Bienvenidos al futuro”. La educación pública a todos los niveles se ha visto afectada por esta plaga. Fecode y sus filiales por principio y dignidad no descansarán en la defensa de la educación pública como un patrimonio del pueblo colombiano. Expresado lo anterior queda claro, que los únicos responsables de que la educación pública en Colombia se encuentre en un estado deprimente y sin doliente han sido el gobierno nacional, el departamental y el municipal que la han conducido por un despeñadero.

En el departamento de La Guajira, es tal vez, donde se dibuja de mejor manera la improvisación en el manejo de políticas educativas. La prensa local, entre los años 2014-2016-ha registrado más de 424 noticias relacionadas con la educación pública en este departamento. De las cuales, 67 hacen referencia a paros, bloqueos, plantones, marchas, donde la iniciativa ha estado de parte de padres de familias y estudiantes, ¿se le puede calificar a estas luchas de refritos?, por supuesto que no. Han sido jornadas reivindicando o exigiendo algún derecho que se le desconoce.

En ese mismo periodo de tiempo, la prensa local publico 212 noticias, donde se referenciaba alguna situación anómala en alguna institución del departamento de La Guajira. Asodegua lidero, las movilizaciones impulsadas por la Fecode y por problemáticas de orden departamental o municipal según el caso. ¿Es un refrito? ¿Desde cuándo luchar, y no mendigar un derecho, es una vergüenza o un ardid para que los niños pierdan clases? Tildar las luchas de Fecode o de Asodegua, como un refrito, es desconocer más de medio siglo de lucha sindical y los asesinatos de 1.076 docente (1.985-2016) además de 1.800 desplazados,50 desaparecidos,70 exiliados y 6.000 amenazados… ¿Todo esto es un refrito?

El amor que le profesa Fecode y sus filiales a los niños y jóvenes es tan grande que levantó la lucha por la Escuela como territorio de Paz. Respetamos tanto a los niños y jóvenes de este departamento que Asodegua inscribió el Comité Asodegua por el SI. Solo porque deseamos que las futuras generaciones, no tengan que vivir los estragos de la guerra. ¿Esto es un refrito?

 Por último, los docentes de La Guajira, estamos preocupados, porque los niños no están recibiendo los desayunos y almuerzos en las instituciones educativas. Nos preocupa, que el gobierno departamental y municipal, pase de agáchate, frente al problema de las altas temperaturas y su impacto en la calidad de educación pública. Estamos en mora de exigirle  al gobierno municipal, con la movilización, que los niños de Riohacha merecen mejores condiciones para desarrollar las actividades académicas y así estar en los primeros lugares. ¿Es un refrito? No, es un derecho.


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